Fomentar la vinculación con el medio, ayudar en la creación de variedades de cultivo con valor agregado y establecer lazos de cooperación tanto con los agricultores como con las universidades regionales, son parte de los lineamientos planteados por Ivette Seguel, la nueva directora regional del Instituto de Fomento Agropecuario (Inia) Carillanca.
La institución, que funciona bajo el alero del Ministerio de Agricultura, se encuentra celebrando sus 50 años de existencia a nivel nacional, razón por la cual sus objetivos para este aniversario se han centrado en dar a conocer las investigaciones realizadas en sus laboratorios.
En el caso de La Araucanía, que es el centro Inia más antiguo del país, pretenden seguir desarrollando las investigaciones actuales, pero socializándolas con la comunidad, ya que a juicio de la institución, esto permitirá ayudar en la disminución de las brechas socioeconómicas de la Región, donde la agricultura - a pequeña y gran escala- es una de las industrias más potentes.
Además, previo a la investidura de Seguel, el seremi de Agricultura y el director nacional de Inia, junto a una comitiva, se reunieron con el intendente Francisco Huenchumilla para hacer una presentación oficial de la nueva autoridad de Carillanca.
En la oportunidad se manifestó el compromiso del Inia y la disposición que existe para apoyar el sector agrícola, tanto a los productores como las organizaciones gremiales, con un énfasis en la agricultura familiar campesina.
prioridades
'Debemos tener un especial cuidado y énfasis en disminuir las brechas existentes. Estamos en una de las regiones con los índices de pobreza más altos de Chile, y como Inia es algo que vamos a tener que abordar', señaló Ivette Seguel, quien hizo hincapié en que desde la agricultura, también se puede ayudar a superar temas regionales, como los vinculados al pueblo mapuche.
'Tenemos que acercarnos al pueblo mapuche, y a partir de sus demandas, buscar las soluciones que a ellos les interesen', indicó la bióloga y magíster en Ciencias, agregando que 'una de nuestras tareas es llevar esas investigaciones al campo y que los agricultores las asuman como parte de ellos.
En ese sentido, la directora de Inia Carillanca hizo hincapié en los lineamientos que se deben profundizar en la Región, siendo el valor agregado una de las claves del mejoramiento productivo regional.
'Es súper importante cuando se termina con la agronomía y se le incorpora valor a través del conocimiento. Finalmente, un fruto que comíamos porque era una tradición, se convierte en un producto altamente demandado', explica la profesional, que durante años se ha dedicado a la investigación y mejoramiento genético de la murtilla.
Otro de los lineamientos a los que hizo alusión Seguel, es la vinculación con el medio a todo nivel, pasando por universidades, empresarios y agricultores.
Bajo este escenario, el trabajo conjunto con universidades regionales es uno de los ejes a fomentar, puesto que la cooperación mutua entre ambas esferas puede traer consigo exitosas investigaciones y proyectos de innovación.
'Queremos ser como un laboratorio. Ellos vienen con un conocimiento y una teoría que es muy buena, pero otra cosa es estar en el campo y ponerse las botas', manifestó Seguel, enfatizando la invitación hacia las casas de estudios superiores y los futuros profesionales del agro a crear alianzas.
LINEAMIENTOS
Uno de los asistentes a la actividad fue el director nacional de Inia, Julio Kalazich, quien además de reconocer la labor del centro más antiguo del país, se refirió a los lineamientos generales del instituto de investigación.
'Inia Carillanca ha jugado un rol muy importante no sólo para la agricultura en La Araucanía, sino para varias regiones del país', afirmó el director nacional de la entidad, quien destacó que, dentro de las especies de trigo existentes en el país, la mayoría fueron trabajados en Inia Carillanca, lo que se traduce en que un 65% del pan que se consume en Chile, es hecho con granos 'made in Araucanía'.
Dentro de los ejes que se pretenden trabajar a nivel país, Kalazich señaló que el déficit hídrico es una de las máximas preocupaciones del agro, por lo que además de la construcción de embalses -grandes, medianos y pequeños-, la incorporación de tecnología en el riego puede ayudar a paliar la falta de recursos.
'El agua es un bien muy escaso, por lo tanto tenemos que generar y transferir tecnologías que ayuden a hacer una agricultura con un uso más eficiente de ésta', indicó el director nacional de Inia.
Además, destacó que en La Araucanía se debe continuar con los estudios de cambio climático, mejoramiento genético, rescate de especies nativas, fertilidad y cuadros de investigación, entre otros.
'Una de nuestras tareas es llevar estas investigaciones al campo y que los agricultores las asuman como parte de ellos'.
'Tenemos que generar y transferir tecnologías que ayuden a hacer una agricultura con un uso más eficiente del agua'.
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