El Estado y municipios suman 8.500 trabajadores a honorarios en La Araucanía. Algunos de ellos llevan más de 20 años en esa modalidad y todos tienen que enfrentar enfermedades, nacimientos, jubilaciones y accidentes sin los seguros sociales básicos como salud y AFP.

Las cifras demuestran que en algunos municipios, como el Temuco y Angol, el porcentaje de este tipo de contratos supera el 80% de los funcionarios que atienden público o realizan labores administrativas, teniendo que soportar largas jornadas de trabajo y precarias condiciones de vulnerabilidad, respecto de sus derechos laborales, como los seguros de accidente y traslados.

Lo anterior llevó a los funcionarios a organizarse en sindicatos y federaciones a nivel regional y nacional, para exigir que el Estado los reconozca como trabajadores y desde el Gobierno emanó esta semana un protocolo para regularizar las contrataciones, vía código del trabajo, el año 2016.

Con ocho meses de embarazo, Ester Levinao (26) ha tenido que enfrentar licencias médicas por riesgo de pérdida del feto, sin remuneraciones. A pocos días de tener su segundo hijo, esta funcionaria de la Dirección de Desarrollo Comunitario, (Dideco) de la Municipalidad de Lautaro, se enfrenta a la incertidumbre de salir con prenatal sin contrato seguro para el 2015. 'Parece que molestamos', dice, preocupada por su situación.

El drama se extiende a funcionarios que se han accidentado teniendo que costear con sus recursos el proceso de recuperación y los descuentos por los días no trabajados. Este es el caso de Percibal Beltrán, técnico agrícola del programa de Indap, Prodesal de la misma comuna, que visita desde 1993 a agricultores de la comuna, entregando información, ayudando en las postulaciones de subsidios y cuanta herramienta dispone el servicio y el municipio para beneficiar a los usuarios. Por eso señala que 'nosotros también representamos al Estado, usamos sus chaquetas, la gente nos conoce porque venimos de parte de ellos, sin embargo, en lo concreto no nos reconocen', advierte el funcionario.

Hace un tiempo se accidentó en terreno y, sin embargo, 'como no podemos usar licencias tuve que volver así, enfermo, no puedo dejar de trabajar, además ningún seguro de salud me cubre, tengo dos hijos que necesitan estudiar, el mayor entrará el próximo año a la universidad', explicó para graficar la situación que viven 8.500 trabajadores a honorarios de la Región.

VULNERABILIDAD

En septiembre salieron a marchar a la calle para visualizar su realidad. En la ocasión los acompañaron distintas autoridades, ya que todos tienen clara la situación de vulnerabilidad en que se encuentran.

En este sentido, Alfredo Riquelme, presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región de La Araucanía (AMRA), dijo que 'es necesario sincerar lo que son las plantas municipales, hay que entender que ya no estamos en los 80', advirtió por la actual legislación que le permite a los gobiernos comunales topes en los números de trabajadores cuyo máximo es de 20% de trabajadores a contrata y 10% a honorarios, del total de plantas. El también alcalde de Teodoro Schmidt, tiene en total 80% de los trabajadores a honorarios 'por eso como Amra nos sumamos a las demandas de estos trabajadores', señaló.

convenios

Las cifras, sin embargo, no se condicen con la cantidad real de funcionarios a honorarios que trabajan en estas dependencias. El total en cada municipio superan en la mayoría de los casos el 80% con este tipo de contrato. Pablo Tapia, presidente de la Federación de Trabajadores a Honorarios de La Araucanía, dice que esto ocurre porque se generan cupos a través de los convenios firmados principalmente con Indap y Fosis para atender programas sociales. 'La tendencia en los municipios es siempre a duplicar las plantas respectivas, esto a través del presupuesto de organización comunitaria en la Dideco, en donde pueden contratar honorarios más allá del tope del 10% que indica el Estatuto Administrativo', afirmó Tapia.

El dirigente advirtió que Temuco encabeza la lista porque aquí trabajan 1.456 personas a honorarios con recursos de distintos programas de Gobierno; 408 de planta y 40 a honorarios, éstos últimos con recursos del propio municipio. En Angol, Tapia asegura que contabilizaron 250 a honorarios y 60 trabajadores de planta; en Villarrica los números alcanzan 355 versus 74, respectivamente, así como la comuna de Padre Las Casas, donde laboran 600 funcionarios a honorarios en contraste con los 60 de planta.

En cuanto a los servicios públicos centralizados, Tapia explicó que la seremi de Bienes Nacionales tiene 22; Conadi 146; Gore 35 y el Hospital Hernán Henríquez 200, siendo la Ufro la que más funcionarios a honorarios contrató hasta agosto de este año, con 884 y 544 de planta.

REGULARIZACIÓN

El senador (PPD) Eugenio Tuma dijo que esta semana el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, entregó a los parlamentarios un protocolo para regularizar la situación de los funcionarios el 2016, bajo la modalidad de Código del Trabajo. 'El tema lo hemos puesto en la discusión de la subcomisión de Presupuesto, porque entendemos que hay un abuso del Estado con estos trabajadores y debe hacerse cargo. Ningún Gobierno ha querido enfrentar este tema, sabemos que son miles en todo el país, por eso se debe sincerar el tema y llegar a una cifra real. Lo ideal es que el 2016 se considere a estos trabajadores en el presupuesto para contratación bajo Código del Trabajo y las personas que desempeñen funciones a honorarios sean realmente eso, trabajos puntuales', indicó Tuma.

El diputado Fuad Chahin (DC) en tanto, confirmó que por el momento el Gobierno detuvo la obligación de cotizar a los funcionarios a honorarios a la espera de una solución definitiva a través de un contrato laboral. 'Si les descuentan las cotizaciones van a recibir en la mayoría de los casos sueldos paupérrimos. Por eso apoyamos esta reivindicación. Los trabajadores a honorarios están desamparados totalmente respecto de uno que trabaja en la empresa privada', aseguró el parlamentario.

'La tendencia de los municipios es a duplicar siempre las plantas respectivas'.

'También representamos al Estado, usamos sus chaquetas y la gente nos conoce porque venimos de parte de ellos'.