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En el marco de la cuenta pública realizada por la Presidenta Bachelet el pasado 21 de mayo, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, visitó La Araucanía con el fin de sociabilizar los principales ejes del discurso presidencial, además de profundizar los temas correspondientes a la agenda energética del país.
Mejorar la calidad del suministro energético, bajar las tarifas de luz, promover el ahorro de energía y reconocer a la leña como combustible, son parte de los lineamientos generales del ministerio, el cual en los últimos años ha tomado mayor protagonismo debido al déficit energético del país, que impide un desarrollo industrial adecuado.
En ese sentido, una de las piedras de tope ha sido la relación con las comunidades y una constante animadversión hacia proyectos energéticos de gran envergadura, razón por la cual el Ministerio de Energía ha debido reformular su misión, a través de un rol más activo con las comunidades, además de promover la construcción de proyectos que no sólo aporten al crecimiento económico, sino que existan beneficios concretos -y no sólo paliativos- en los territorios.
En el caso de La Araucanía, hay cerca de 40 proyectos en carpeta, donde a juicio de Pacheco, las empresas deben tener la capacidad de negociar con los vecinos, empatizando con sus necesidades, con acuerdos donde todos ganen.
-Vamos a terminar con las diferencias de tarifas eléctricas, por lo tanto, ninguna comuna del país pagará más del 10% de lo que en promedio se paga. En el caso de Temuco, se reducirán un 22% las cuentas de la luz, y en La Araucanía el promedio será de un 14%.
-Esta es una Región que tiene una base de generación eléctrica extraordinariamente baja, su capacidad instalada es de 137 megawatt, menos de un tercio de lo que consume. Hay un enorme potencial de desarrollo de proyectos energéticos, los que asociados al desarrollo local, traerán beneficios a las comunidades.
También queremos enfrentar el tema de la leña. Sabemos que en esta Región es el principal energético, por lo que vamos a financiar 28 centros de acopio y secado de leña por un monto total de $234 millones.
LEÑA
- Estamos comprometidos con esa idea, que permitirá conocer el origen de la leña y certificarla en su grado de humedad. Será una política muy importante en materia energética, de vivienda, de salud y medioambiental. Este es un proyecto que no requiere solamente decretarlo, sino también fiscalizar y ayudar a los productores de leña a hacer esta conversión.
- Desarrollar las instalaciones necesarias para que los productores puedan secar la leña, ya que esto significa secadores, galpones y capital de trabajo. Para eso necesitamos ayudarlos financieramente, crear organismos de fiscalización e instrumentos de apoyo. También hay que educar a la gente para que haga un mejor uso de la leña.
- Esperamos entrar con este proyecto al Parlamento el próximo año.
PROYECTOS
- No es un tema solamente de esta Región. Si revisamos por qué llegamos a tener el costo de electricidad más alto de América Latina, fue porque no teníamos políticas de largo plazo, con un Estado súper pasivo que dejó esto en manos del sector privado. En ninguna parte del mundo se consigue desarrollo energético sin una política energética. Hoy tenemos un ambiente distinto en materia de inversiones, y hay un despertar en el sector de electricidad, generación y transmisión.
- Aquí hay una buena cartera de proyectos. El gran desafío es cómo construimos y desarrollamos estos proyectos con legitimidad social. Claramente, los que han sabido aplicar el Convenio 169 de buena manera, son empresas que van avanzando. Aquí tenemos que cuidar no echar a todos en el mismo saco, porque hay gente que lo ha hecho bien.
- Chile históricamente fue un país que generaba energía eléctrica con agua, que es una fuente limpia y barata. En algún minuto perdimos el rumbo, pero hoy lo estamos retomando. Es fundamental que desarrollemos los proyectos hidroeléctricos con respeto al medio ambiente y de manera amigable con las comunidades, como en Nueva Zelanda, Suiza o Canadá, donde el desarrollo energético va de la mano con el turismo. Acá tenemos que mejorar la gestión social, recomponer confianzas, y como Estado no somos neutrales respecto a los proyectos.
- Hubo casos emblemáticos y controvertidos, pero para mí eso es historia. Lo que importa es abrir una nueva mirada y cómo salimos del problema que tenemos, porque el alto costo de la luz le hace daño a los hogares, la industrialización y el desarrollo. Necesitamos recuperar precios razonables de energía para que el país se pueda seguir desarrollando.
- El tema del agua es central también desde la cosmovisión. Hicimos un estudio del potencial hidroeléctrico por cuencas, donde estudiamos las variables sociales, culturales y económicas de la comunidad que allí habita. Debemos proveer de toda la información para producir este equilibrio.
