Álvaro Peña no fue el único en observar a un hombre con linterna el día del crimen. Nueve minutos antes, es decir a las 22:07 un ex profesor del Bautista, Pablo Villegas, vio cómo Domingo Cofré se dirigió hasta el gimnasio 3 del recinto para señalarles que el tiempo se había terminado. Consultado por cómo estaba Cofré esa noche, Villegas respondió que su estado era normal. "Si tú me preguntas si percibí algo extraño, eso no fue así. Llegó y dijo que estábamos en la hora y teníamos que desocupar". A lo anterior agrega que lo divisó al detenido haciendo uso de su linterna, precisando que "cuando entró (al gimnasio) no me acuerdo haberlo visto con la linterna pero, sí un par de minutos nos había hecho señas con la linterna". Como buen conocedor del lugar, Villegas estima que "los tiempos no coinciden, no me cuadra que sea posible" en relación al crimen, aunque luego repara que cuando él salió del colegio - con bota ortopédica y muletas producto de una licencia - "él (Cofré) no estaba", sentenció.

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Álvaro Peña Retamal (39 años) es funcionario municipal y ha sido mencionado como uno de los testigos clave del caso Hagan. Él fue la única persona que registró en imágenes cómo se estaba incendiando el departamento de la psicóloga la noche del 5 de septiembre de 2014, mismo día de su muerte.

Las fotografías las tomó luego de ir a comprar a un supermercado cercano. Al regresar y cuando subía las escaleras del tercer piso de su edificio se percató de que algo raro pasaba.

Peña estuvo a exactos 20 metros de distancia del sitio del suceso, y registró el momento desde el cuarto piso de un block aledaño al colegio Bautista, con su iPhone, logrando capturar tres imágenes que dan cuenta que a las 22:16 y 22:17 minutos salía un fuerte y visible humo desde la chimenea principal del edificio Cornelia Brower del establecimiento.

De acuerdo a lo que está en la carpeta investigativa, en esos minutos Erica Hagan (22) ya habría estado muerta, tras recibir 11 golpes con un elemento contundente para después ser depositada en el baño y además, el victimario debería haber quemado diversos artefactos- de propiedad de Hagan - además de un computador portátil marca Macbook y un iPod, también de la psicóloga, los que fueron encontrados entre los escombros calcinados frente a la estufa.

Ad portas de que eventualmente comience la audiencia de preparación de juicio oral, y a más de ocho meses de ocurrido los hechos, Álvaro Peña entrega su versión de lo ocurrido la noche en que asesinaron a Erica Hagan, hecho por los cuales la Fiscalía acusó a Domingo Cofré de cometer los delitos de homicidio calificado e incendio frustrado, solicitando una pena de 25 años de cárcel.

Su relato ha resultado vital para la defensa porque acorta el tiempo que la Fiscalía le atribuye a Cofré para cometer el delito y lo saca de la escena del crimen a la hora del incendio.

- Esa chimenea se veía roja en la parte de arriba, salía mucho humo, denso, que iba hacia allá (garita del Cofré) casi como una estela de tren. Y saqué las fotos (tres imágenes) para enviárselas a un amigo que pensé que era bombero.

- No. No las envié. De repente me percato de un haz de luz que circulaba entre las ventanas y la pared. Ahí había alguien (se presume que era Cofré), incluso tuve la intención de hablarle o bajar, y como vi que había alguien vigilando dije que de seguro iba a llamar a Bomberos y después me olvidé del tema.

- No, no escuché nada extraño, sólo vi el humo y a la persona que estaba con la linterna alumbrando.

- Deben haber sido unos 3 a 4 minutos, no más que eso.

- No vi quién era, pero sí que era una persona que estaba detrás de los árboles (40 metros del departamento de Erica Hagan) y se veía porque se movía hacía allá y hacía acá pero nunca lo pude ver, si fueron un par de minutos no más.

- Sí, a todas luces. Era una inflamación a todas luces, no soy muy experto, pero el olor a metal recalentado más pesado, denso, daba cuenta de algo anormal.