Carolina Nahuelpi
En medio de manifestaciones de la Unión Evangélica por los Valores Cristianos y por la agrupación Águilas de Jesús, Rolando Jiménez, líder histórico del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) encabezó el lanzamiento regional de "Nicolás tiene dos papás", primer libro infantil sobre diversidad sexual y familiar.
Además de capacitar a funcionarios del Registro Civil en materia de diversidad sexual y el Acuerdo de Unión Civil, en su visita Jiménez también se refirió a los temas pendientes en educación sexual y a los dichos del presidente del Consejo Regional de Pastores de La Araucanía, Neftalí Silva, en el Te Deum evangélico.
-¿Cómo ha sido la recepción de "Nicolás tiene dos papás"?
-El libro se distribuye a petición. Nos han llegado peticiones de jardines de todo el país y de la Región. El libro ha sido muy bien evaluado, sobre todo desde el mundo de la gente que trabaja en educación.
-Ha dicho que la Región es la más conservadora del país. ¿Cuál es la importancia de este lanzamiento?
-Es muy relevante. Estamos contentos de que instituciones educacionales del Gobierno Regional hayan estado presentes. Aquí se requiere un trabajo más sistemático contra la discriminación, porque ésta es una zona donde la intolerancia, la homofobia y la transfobia son datos duros de la realidad (...). Donde hubo más movilización en contra del cuento fue en Temuco. Por eso no tenía duda de que estos grupos religiosos estarían acá.
-¿A qué atribuye que la discriminación sexual sea mayor en la Región?
-La exclusión, la falta de educación y la pobreza son elementos que hacen posible una cultura conservadora (...). Y por otro lado, probablemente algunos representantes del mundo indígena se van a molestar, pero la homofobia de las culturas originarias, particularmente de la cultura mapuche, es un dato de la realidad. La cultura mapuche es bastante homofóbica y patriarcal. No estoy diciendo que siempre fue así: ellos se apropian del patriarcado de la cultura judeo-cristiana y lo resignifican (...).
-Hoy las comunidades educativas eligen incorporar o no el libro. ¿Espera que se incluya en el currículum en el futuro?
-En un país ideal, donde exista una política nacional de educación sexual, ese sería el camino. Ahora, esos son procesos (...). No me cabe duda que en el corto plazo, en los próximos años, probablemente el Ministerio de Educación esté recomendando como material pedagógico válido "Nicolás tiene dos papás".
- En lo concreto, ¿qué falta en materia educativa?
- En una reunión que tendremos con la ministra de Educación la próxima semana insistiremos en una política nacional de educación sexual. No podemos seguir parchando, se requiere una política integral, que empiece en los jardines infantiles (...), que ponga en las manos de la gente herramientas para prevenir embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, y que entregue herramientas a los educadores respecto a las distintas orientaciones sexuales que existen (...). Cada vez que el sistema escolar falla, eso tiene consecuencias concretas en la vida de un chico o una chica.
Te deum
- Volviendo al tema de los manifestantes religiosos, que "defienden la familia que Dios creó", ¿cuál es su opinión sobre esas miradas?
- Yo diría que es lamentable que un sector de la sociedad que vivió en carne propia la violencia por sus creencias, hoy día, en nombre de esas mismas creencias, enarbole como legítima la discriminación. También creo que las iglesias no son un interlocutor válido, porque la discusión con ellos es imposible: nosotros hablamos desde la doctrina de los derechos humanos y ellos hablan desde la fe (...). La intromisión de la Iglesia en la definición de las políticas públicas es ilegítima e inmoral. Por ejemplo, ¿qué conocimiento empírico tienen "los curas y las monjas" de la sexualidad?
- En el Te Deum evangélico, el representante de los pastores rechazó el libro del Movilh y manifestó que "algo de las tinieblas ha caído en nuestro país"...
- No nos sorprende que las iglesias ocupen esos espacios para intervenir en las políticas (...). Estos señores, desde el púlpito, hacen gala de un abuso de su religión para intentar imponerla incluso a quienes no somos creyentes. En muchos otros países, lo que estos pastores u obispos dicen sería considerado incitación al odio y estaría penalizado.
"La homofobia de las culturas originarias, particularmente de la cultura mapuche, es un dato de la realidad. La cultura es bastante homofóbica y patriarcal". "No me cabe duda que en el corto plazo, probablemente el Ministerio esté recomendando como material pedagógico válido 'Nicolás tiene dos papás'".
entrevista. Rolando jiménez, LÍDER DEL MOVILH: