El exquisito piñón gana espacios en las mesas de Temuco y de La Araucanía
SANO Y ENERGÉTICO. Mil 500 pesos es el valor promedio de la malla del fruto de la araucaria en Temuco. Para Semana Santa, la Fiesta del Piñón espera congregar por tres días a miles de visitantes en Lonquimay.
En lo más alto de las cumbres cordilleranas, encerrado junto a otras 200 semillas al interior de una piña pegada a la araucaria araucana, el piñón o ngülliu espera pacientemente a que el frío, la lluvia y el sol hagan su trabajo anual. Marzo es el mes donde el fruto sagrado de los pehuenches es cosechado, en una temporada que llegará hasta abril o mayo, proveyendo de alimento y recursos a los mapuches de la montaña, así como a los baqueanos que se internan a caballos por las mínimas huellas de Los Andes.
Pero la ruta del piñón no termina en las comunas cordilleranas (Lonquimay, Curacautín, Melipeuco, Vilcún, Curarrehue), sino que viaja por toda La Araucanía, estacionando finalmente en Temuco, haciendo el relevo gastronómico a las humitas en las calles y la Feria Pinto.
"A fines de febrero comienza ya la temporada del piñón, allí ya están buenos para comerlos, pero es en este mes, en marzo, que comienzan a caer", asegura la vecina lonquimayina Teresa Cheuquepil, quien vende a 1.500 pesos el kilo de piñón crudo y a $2.000 el precocinado. "Este año está muy bueno, se ha visto mucho piñón por donde vivimos".
De la montaña
Silvia Sabina Quilán, medica yerbatera (lawentuchefe) de Lonquimay, trae hasta Temuco sus piñones recogidos en la montaña.
"Mis piñones están recién caídos de la araucaria y los estoy vendiendo a mil pesos la malla", asegura, al tiempo que se despide de la última de una serie de tortillas hechas con harina del fruto mapuche. "Estas tortillitas se vendieron muy bien acá en Temuco, el tema es que venimos de muy lejos, si no fuera así traeríamos más productos, porque hay muchas cosas ricas que se hacen con piñones, incluso pasteles y tortas", cuenta.
Tan buena es la recepción de la gente al exótico sabor del piñón, que esta vecina pehuenche llega incluso a Santiago vendiendo el producto.
"No sólo los traigo a Temuco, sino que también viajo a Santiago con unos 10 sacos de 40 a 60 kilos. Allá a la gente le gusta mucho, y siempre vendo todo".
Marzo -asegura- es una mejor época de cosecha y venta. "La temporada llega hasta abril, aunque en mayo todavía es posible recogerlos, pero bajo la nieve", apunta la lawentuchefe, quien aporta con una receta en base a piñones: "El budín de piñón se puede hacer con pollito, cerdo o carne de vacuno, que se muele y se le pone huevo, los condimentos, y se le agregan 3 ó 4 cucharaditas de piñón molido, que es como la harina tostada. Todo eso se cuece y el budín que queda es rico, rico".
GOURMET
El piñón es cosechado en puntos definidos de la geografía regional, ya que Conaf resguarda las áreas silvestres protegidas. Sin embargo, hay algunas familias pehuenches que pueden accionar en estas áreas gracias a un plan de integración que permite la sustentabilidad de estas comunidades.
En lo gastronómico, el piñón se caracteriza por su sabor suave. Respecto de su valor nutricional, se estima que 100 gramos de piñones contienen 221 calorías, además de ser una buena fuente de proteínas, lípidos e hidratos de carbono.
Teresa Cheuquepil, vecina lonquimayina, asegura que "el piñón es un alimento muy sano, esa es la razón para que el pueblo pehuenche no se vea gordo, porque el piñón no hace subir de peso. Una de las preparaciones más ricas es la chuchoca de piñón, y si se hace una preparación especial que llamamos menkéñ, unidos en una especie de collares largos, dura hasta 3 años".
UNA FIESTA
Desde los mil a los 2 mil pesos es el valor de la malla de piñones en Temuco.
Tanta es la importancia de este fruto mapuche que incluso tiene su propia festividad. Y es que ya son tres años que la comuna de Lonquimay es escenario de la Fiesta del Piñón, actividad de corte tradicional y de rescate de tradiciones pehuenches y baqueanas, donde se realizan jineteadas, destrezas campesinas, comidas típicas, intercambio de semillas, artesanía en picoyo, y una gran fiesta campera donde el piñón es justamente el protagonista.
Nibaldo Romero Cañumil, lonco de la comunidad Pedro Currilem de Lonquimay, señaló que "vinimos hasta Temuco a dar el lanzamiento oficial a esta fiesta, en un año donde hemos tenido mucho piñón. Esperamos unas 3 mil personas por día, pues esta fiesta ha ido creciendo gracias al entusiasmo de la comunidad".
La Fiesta del Piñón se realizará los días 25, 26 y 27 de este mes, en la comunidad Pedro Currilem, sector Pehuenco Bajo, en el camino internacional kilómetro 33 de Lonquimay.
En la ocasión tomarán parte la Agrupación de Baqueanos de Melipeuco y la Agrupación de Mujeres Gauchas "Las Encineras", de la localidad argentina de Las Lajas.
Richard Quintana, director regional de Sernatur, precisó que "identificamos las ofertas de actividades turísticas, gastronómicas y culturales que se desarrollarían para Semana Santa y una de estas era la Fiesta del Piñón en Lonquimay (la otra actividad es la Feria Artesanal de Curarrehue), que se sumarán a la oferta tradicional de la costa. La Fiesta del Piñón es un evento potente que promueve Araucanía Andina, segundo destino de mayor desarrollo turístico en la Región, tanto en alojamiento como en generación de actividades, y donde las comunidades pehuenches tienen su espacio".
10.000 kilos de piñones estarán a disposición del público que asista a la Fiesta del Piñón, en Lonquimay, para Semana Santa. Se venderán crudos, cocidos, fritos y en diversos platos.
221 calorías por 100 gramos de piñones es el valor nutricional de este fruto de la araucaria araucana. La variedad de recetas con base en el piñón es bastante significativa, de lo salado a lo dulce.
200 semillas de piñones pueden convivir al interior de una piña de araucaria araucana. A fines de febrero, inicios de marzo, las piñas caen al suelo, desde don extraídos estos frutos.