Cuatro detenidos por desalojo y atentado a templo evangélico
NIÁGARA. Carabineros los encontró con munición, capuchas y olor a bencina.
"Estábamos hablando sobre Santiago 1, de la cualidad del cristiano que debe ser una persona que le sirva a Dios, comprometido, no andar en cosas negativas". Era el pasaje bíblico que repasaba el predicador Braulio Navarrete, de 57 años de edad, cuando seis encapuchados armados interrumpen el culto.
"Nos ordenaron que teníamos que salir rápidamente ¡salgan!", cuenta. En el interior, un total de 12 fieles -ocho adultos y cuatro niños-. La Iglesia del Señor, ubicada en el kilómetro 3,5 del camino a Niágara en Padre Las Casas, fue incendiada. "Hubo disparos adentro, al aire, tiraron como seis disparos", asegura.
Intentaron dialogar pero los esfuerzos fueron estériles. Cuatro de los encapuchados comenzaron a rociar bencina por los bordes interiores mientras que los otros dos ordenaban el desalojo. Los testigos dicen que sólo hablaron castellano y observaron pistolas y escopetas. Los fieles no tuvieron más opción que huir y acto seguido el fuego de als
"Alcancé a rescatar mi biblia", es el único consuelo de Navarrete, un humilde feligres como el centenar de miembros del templo con 27 años de historia, que cubre la demanada espiritual de numerosas comunidades indígenas de Padre Las Casas. "No debieran hacer daño a las iglesias, a quien esa. Debieran ir a donde sienten el dolor, no anda atropellando a los débiles. Pero ante Dios van a tener que rendir cuenta ellos", afirma el cristiano.
Desde el Gobierno, anunciaron una nueva querella criminal en contra de quienes resulten responsables de un atentado que otra vez no supo de detenidos. El seremi Mario González, concurrió al lugar, "Hay mucho dolor porque quienes realizaron este acto delesnable no solo han atentado contra una iglesia evangélica, sino contra la espiritualidad, que es una de las cosas más preciadas que tiene el ser humano y también contra el pueblo mapuche", comentó.