"Mientras no veamos la investigación como un ejercicio político, no tendremos un impacto"
Durante ocho años el periodista y doctor en periodismo, Carlos del Valle, se ha desempeñado como decano de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de La Frontera (Ufro), labor que dejará de ejercer el próximo año.
Según cuenta, éste ha sido un periodo en el que la facultad ha incrementado su número de publicaciones y ha ampliado las temáticas a abordar en los proyectos de investigación. Asimismo, ha liderado un proceso de intercambios internacionales y ha fortalecido su vinculación con la comunidad.
Sin embargo, el decano asegura que falta camino por recorrer, principalmente en lo referido al rol de la casa de estudios en los temas políticos que afectan a la Región.
-La investigación es, sin duda, clave para generar cambios sociales. ¿Cómo evalúa el trabajo de la facultad en la materia?
-En los últimos ocho años, que son los que yo conozco en detalle, ha habido un aumento importante de la cantidad de publicaciones, de la cantidad de proyectos de investigación y ha habido una apertura en los temas de investigación. Por ejemplo, en educación se está trabajando en la vinculación familia y escuela, en psicología se está investigando sobre problemas en el ámbito de salud, y en el área de las ciencias sociales hay varios proyectos en la línea de análisis de medios y otros tipos de fenómenos sociales. La facultad también se ha abierto a temas como género e infancia.
-Recientemente se publicaron los proyectos que se adjudicaron un Fondecyt. ¿Cuál fue el resultado para la facultad?
-Se adjudicó cuatro proyectos de iniciación. Lo interesante es que la facultad es la que reúne la mayor cantidad de proyectos en ejecución dentro de la universidad. Sin embargo, nuestro dilema es que esto no necesariamente se relaciona con mayor productividad, porque los procesos de producción en ciencias sociales no están tan orientados a la publicación de papers (…). Aquí tenemos un desafío para los próximos años.
-En un país y en una Región que está atravesando por situaciones complejas a nivel social y político, ¿qué rol le cabe a la universidad y a la investigación?
-El rol está asociado a la mejor comprensión de los fenómenos sociales. Creo que hay muchas temas que son parte de la agenda política nacional y regional sobre los cuales las ciencias sociales debieran aportar mucho más de lo que están aportando hoy (...). Eso significa ver la investigación desde una dimensión más política y ése es un tema difícil.
-¿Por qué?
-Porque hoy en Chile se piensa que la política y la investigación están separadas. Mientras no demos ese paso de pensar que investigar también es un ejercicio político, no tendremos un impacto en la sociedad. Creo que estamos avanzando, pero muy lentamente, porque falta este convencimiento de que cuando uno investiga está actuando políticamente sobre la realidad.
-Esto es relevante, sobre todo en una Región como la nuestra...
-Claro. Esta Región es muy sensible en esto. Tú haces crítica sobre algunos temas y en el mundo político local incluso se considera que estás haciendo intervención electoral, cuando lo que estás haciendo es trabajar con una serie de variables que tienen una connotación política. Aquí debe haber un ejercicio de cambio de mentalidad conjunto (...). Lo que está pasando en Chile y en la Región son temas de gran envergadura política, que implican decisiones y acciones concretas. Entonces no podemos continuar haciendo cosas desde adentro, que no tengan impacto. Ahí hay un desafío tremendo, porque la ciudadanía del país y de la Región espera eso de la universidad y sobre todo de esta universidad (la Ufro). Se espera que entregue propuestas concretas en temas de gran profundidad (...). Por ejemplo, en la Mesa de Diálogo participan un profesor y también el rector, pero la universidad, como institución, no ha dicho nada.
El camino
-¿Cómo es posible avanzar en esto de que la universidad se asuma como actor político?
-En primer lugar hay que tener conciencia de que los académicos que estamos en la universidad no podemos estar ajenos a estas grandes problemáticas de la Región (...). Lo primero es una actitud personal y luego debe venir una cuestión institucional, es decir que la universidad se defina como un actor político y que opine sobre temas de la Región. Por ejemplo, en materia de interculturalidad la universidad hace intervenciones funcionales, pero ¿esto significa que es una universidad intercultural? Hay toda una discusión de lo que significa ser una universidad de la Región.
-Y a su juicio, ¿qué debe significar el ser una universidad regional?
-Significa que la Ufro debe tener el tema de la interculturalidad incorporado en su orgánica, en su concepción, de manera transversal en su quehacer. Incluso prefiero hablar más de transculturalidad que de interculturalidad... algo que esté en el ADN de la universidad y que no sienta que por asumir ese rol pierde en el marco global (...). Esto es muchas veces visto como un obstáculo, cuando en realidad es una oportunidad.