Carolina Torres Moraga
En un 50% se han tenido que reducir las prestaciones de salud en los principales hospitales de la red asistencial debido a la paralización de los empleados públicos que involucra a un importante sector de los funcionarios de la salud.
Si bien, a lo largo de los 13 días del paro, las intervenciones de urgencia y los procedimientos en los que está en riesgo la salud de las personas no han sufrido alteraciones, el funcionamiento de los pabellones quirúrgicos se ha reducido al menos a la mitad.
Hasta el momento se han suspendido alrededor de 300 cirugías, de las cuales unas 140 corresponden al Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco y el resto se refiere a cancelaciones en otros establecimientos de la red como Villarrica, Nueva Imperial, Lautaro y Pitrufquén.
Así lo informó el director del Servicio de Salud Araucanía Sur, SSAS, Milton Moya, quien dijo que se está a la espera de la declaración de alerta sanitaria para la provincia. "Estamos a la espera de la declaración de alerta sanitaria, aparentemente estamos en la lista de servicios incluidos y eso nos permitiría facilidades administrativas para contratar soluciones a través de otros proveedores que no necesariamente son públicos. Eso tendría que producirse este fin de semana o a más tardar principios de la próxima", insistió la autoridad.
A su juicio, se ha intentado minimizar el impacto de la movilización en los pacientes, por lo que la reducción de las prestaciones no superaría el 30% según su percepción.
"En términos generales no hemos suspendido más allá del 30% de horas electivas porque se han mantenido muchas de las atenciones. Los porcentajes de adhesión no han superado el 30% de la dotación completa, pero la atención de emergencia y las citaciones impostergables se han mantenido", expresó el directivo.
Funcionarios
Los profesionales no médicos como enfermeras, además de auxiliares de servicios, técnicos paramédicos y administrativos se han adherido en un alto porcentaje a la movilización en la mayoría de las unidades, a excepción de las secciones críticas que han seguido funcionando.
En tal sentido, Soraya Sanzana, presidenta de la Asociación de Enfermeros y Enfermeras del Hospital HHA, destacó que los pabellones están funcionando al 50%, mientras que la atención de especialidades en el CDT se ha reducido en cerca del 80%. "No se han cerrado camas y las unidades críticas han seguido funcionando igual. La urgencia sigue con la misma dotación de funcionarios y, en los otros servicios donde van disminuyendo los funcionarios, la dirección ha ido reforzando la atención", aseveró la dirigenta.
Según su visión, los funcionarios están conscientes que la salud es uno de los temas más sensibles para la población, por lo que se ha buscado la manera de impactar lo menos posible.
"Lo que menos queremos nosotros como dirigentes y funcionarios de la salud es traspasar el problema a los usuarios, pero se hace a veces imposible y se hace necesario llegar a este punto de movilización porque el Gobierno no escucha a los trabajadores", precisó Sanzana.
A la vez, el gremio médico apoya lo que califica como justas peticiones de los funcionarios públicos, valorando el trabajo diario que realizan en favor de la salud pública. Por ello, a través de una declaración, el Colegio Médico Regional Temuco, que preside la doctora Verónica Fonseca, manifestó que "somos parte de un equipo de salud que hoy se encuentra movilizado y si bien nuestra política gremial ha sido evitar el paro médico por las consecuencias que ello conlleva, no podemos marginarnos de una situación que directa o indirectamente afecta a todo el país".
Asimismo, se hace hincapié en que "el paro en salud tiene serias repercusiones sanitarias y deteriora aún más un sector olvidado por la clase política. Los trabajadores de la salud no son responsables ni causantes de los actuales problemas sanitarios", dicen.