El Gobierno descarta dejar de ser querellante
CASO MUERTE DE MATRIMONIO. Paula Narváez dijo que "el Estado está obligado".
La ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, se refirió a la carta que entregó el viernes pasado la familia Luchsinger-Mackay al intendente Miguel Hernández, donde le decía al ministro del Interior, Mario Fernández, que "ya no confiamos en el Gobierno y preferimos continuar solos".
Ante esta petición, la ministra detalló que "aquí no hay una opción de que el Ministerio del Interior deje de ser querellante o no ser querellante, esto no se trata de un tema de querer o no, cuando hay un homicidio de estas características el Estado está obligado a ser querellante", mencionó Narváez mientras participaba en un programa de TVN ayer en la mañana.
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Además, la jefa de la cartera respondió a los cuestionamientos por la actuación del abogado de la intendencia de La Araucanía, Alexandro Álvarez, quien alegó a favor de la machi Francisco Linconao en la Corte de Apelaciones cuando se pidió el cambio de medida cautelar de prisión preventiva a arresto domiciliario, beneficio que le fue otorgado, descartando presiones indebidas en el caso.
"Descarto una imposición del nivel central hacia la Región , eso yo lo descarto de plano. La acción legítima del Ministerio del Interior como parte querellante del caso, respecto de la modificación de la cautelar en forma pasiva tiene que ver con la preocupación legítima del estado de salud de la imputada específicamente", recalcó la integrante del gabinete de la Presidenta.
En este sentido, Narváez agregó que "nosotros no creemos que haya contradicción entre la dos cosas porque somos capaces de decir que este es un crimen horroroso que debe ser esclarecido y debe ser sancionado con el máximo rigor de la ley y, segundo, somos capaces de entender que en este proceso una de las imputadas, no condenada (…) nos damos cuenta que entró en una huelga de hambre (…) y ese arresto domiciliario total en nada perjudica la investigación", expresó la ministra vocera de Gobierno.