El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregó recientemente el Indicador de Actividad Económica Regional (Inacer) correspondiente al segundo trimestre de 2018 (abril-junio) para todas las regiones del país. En general se observa un positivo panorama y desempeño a nivel nacional, ya que en esta última medición, trece de las catorce regiones (excluida la Metropolitana) presentaron variaciones anuales positivas en su actividad económica según el indicador. Las regiones que lideraron el crecimiento económico este segundo trimestre de 2018 fueron: Magallanes (12,6%); Maule (8,7%); y O'Higgins (8,0%). En el otro extremo estuvo la Región de Valparaíso que anotó una leve contracción económica de 0,6% interanual.
En el caso de la Región de La Araucanía, las cuentas son auspiciosas ya que para el segundo trimestre de 2018 presentó un saludable crecimiento de 7,0% en su actividad económica en comparación a igual trimestre de 2017, con lo que registra un crecimiento económico acumulado de 6,0% para el primer semestre del año en curso. Con estas cifras, La Araucanía se ubicó como la séptima región con mayor crecimiento económico entre las catorce regiones del país para el trimestre abril-junio 2018. La Región se encuentra incluso por encima del crecimiento nacional tanto para este último trimestre informado como para el acumulado semestral, ya que para el segundo trimestre de 2018 el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) que muestra el crecimiento a nivel país, se expandió un 5,2%; mientras que el crecimiento acumulado del Imacec para el primer semestre del año llega al 4,7%. Los datos hasta ahora confirman un impulso al crecimiento regional en comparación a años anteriores. En 2016 y 2017 por ejemplo, el crecimiento regional anual del Inacer fue de 2,8% y 2,2% respectivamente.
Otro aspecto a destacar es que el crecimiento de la actividad económica regional fue impulsado por el alza de los diez sectores que componen el Inacer, es decir, el crecimiento no proviene solo de algunos sectores en particular sino que es más bien generalizado, lo que es muy saludable por el efecto diversificación que genera en la actividad económica.
Este impulso al crecimiento regional se está sintiendo paulatinamente en las cifras de empleo, en especial en la generación de puestos de trabajo. Para el trimestre abril-junio 2018 se registró una creación de empleo anual de 21.570 puestos de trabajo. La región promedia en 2018 una creación de empleo superior a las 21 mil puestos, transformándose en una de las más altas desde 2012. En 2016 y 2017, por ejemplo, la creación promedio de empleo anual llegó solo a 9.260 y 9.500 personas respectivamente.
Patricio Ramírez
coordinador Observatorio Económico y Social
Universidad de La Frontera