Ballet Ruso maravilló con su virtuosismo
danza. Alrededor de 500 personas asistieron anoche al Teatro Municipal de Temuco, para presenciar el show.
Para los iniciados, fue una clase magistral. Para los más entendidos, la constatación que se trataba de un elenco de primer nivel mundial.
Las "Estrellas del Ballet Ruso" lucieron su talento, escuela formativa, porte, elegancia y virtuosismo, en un espectáculo de dos horas que fue visto por unas 500 personas anoche en el Teatro Municipal de Temuco.
El espectáculo comenzó con un adagio de "El lago de los cisnes" (Tchaikovsky), interpretado magistralmente por Yuliia Makhalina y Mikhail Venshchikov, quienes mostraron el lado más clásico del ballet.
"Harlequinade" (Drigo), interpretado por Kristina Andreeva y Oleg Ivenko, sacó a relucir un aspecto más lúdico y ligero, no por ello exento de virtuosismo, sobre todo en las exquisitas piruetas de ambos bailarines.
"Gopak" (Soloviev), protagonizada en solitario por Victor Ishchuk, demostró como Rusia se ha apropiado del ballet, insertando elementos propios de su folclor, en vestuario, pasos y música, a través de una coreografía vigorosa y energética.
"Le corsaire" (Adam, Pugni y Delibes) tuvo ribetes arábicos, que se retomaron en el comienzo de la segunda parte, con el clásico "Scheherazada" (Rimsky y Korsakov).
Mención aparte para los actos de cierre, "La muerte del cisne" y "Don Quijote", coreografías clásicas del repertorio del ballet y que fueron interpretadas a la perfección.
En el acto final, los diez bailarines, que conformaron las cinco parejas de baile, salieron a presentar pequeños actos individuales de artística destreza, para el último aplauso.