El río Dónguil y sus saltos anticipan el verano en la comuna de Gorbea
oasis. Cientos de vecinos ya han acudido hasta el tradicional sector de descanso para disfrutar de las frías aguas.
En las comunas del valle central de la Provincia de Cautín, que no cuentan con los lagos de la zona montañosa ni con las playas de la zona costera, los ríos toman un papel protagónico. Es lo que ocurre con el Cautín, el Cholchol, Allipén, Imperial, que generan proyectos que van desde lo productivo a lo turístico.
El Dónguil es el río de Gorbea. Cruzando por tierras resecas por las altas temperaturas de los últimos años, el río forma piscinas naturales a lo largo de su cauce, para lanzarse en saltos de 5 metros de altura apenas a 4 kilómetros de la ciudad de Gorbea, en el camino a la localidad de Quitratúe.
El Salto del Dónguil, si bien ha perdido gran parte de su caudal, continúa siendo el panorama favorito para la gente de Gorbea, que acude al río para disfrutar de sus frías aguas y de la sombra de los bosques ubicados a ambas orillas.
DESCANSO
Juan Carlos Salvo vive en un sector aledaño al río Dónguil. A los 16 años dio inicio a sus excursiones hacia los saltos y desde entonces no ha dejado de acudir apenas el sol comienza a golpear.
"Ahora vengo con mi familia, mi señora y mis hijos, todas las tardes", señala Salvo. "Lo malo es que ahora sale muy poco agua porque se abrió la turbina, y se lleva casi toda el agua del salto".
Cabe destacar que estos saltos nacieron de un trabajo realizado por la mano del hombre con el fin de obtener energía eléctrica. Una vez que se desenganchó Gorbea del Sistema Interconectado Central, el Salto Dónguil quedó como un atractivo natural.
Matías Guzmán tiene 12 años y ya es un visitante fiel de los saltos. "Es muy entretenido este lugar, hace mucho calor y el agua helada es lo mejor. Yo sé nadar, tengo un primo salvavidas que me enseñó, así es que nado en lo más hondo".
Alejandra Espinoza es otra de las vecinas del sector que pasó su niñez y juventud yendo a pasear al salto del Dónguil. "Ahora ya adulta, sigo viniendo a este lugar, esta vez con mi familia", cuenta. "Esta naturaleza es única, estos saltos son una tradición dentro de la comuna y lo mejor es que este año se ve que han limpiado y mantenido el sector".
TRADICIÓN
El Salto del Dónguil es una postal característica de Gorbea. Sus cascadas se encuentran en las guías de turismo, en las cámaras fotográficas de los visitantes que llegan al lugar y en las promociones y pinturas con que los hijos de esta tierra resguardan su patrimonio.
Es así como en la entrada a Gorbea, muy cerca del avión, se halla un hermoso cuadro del accidente geográfico, perfectamente empotrado en un arco de piedra. Similar reproducción se encuentra en el Club Los Ciervos de Gorbea, donde además se puede almorzar disfrutando de otra pintura que refleja la piscina natural, también ubicada en medio del paso del río Dónguil por la comuna.
Es destacable el trabajo de la agrupación "Salvemos al Dónguil" y del municipio local, quienes a mediado de este año realizaron una limpieza de este espacio natural, dejando en claro la importancia que se le asigna a estos bellos saltos.