"Aquí quedo yo no más, los demás se han ido casi todos, ya no queda nada". Las palabras cansadas del agricultor, Julio del Carmen Molina reflejan la cruda realidad que han vivido los parceleros de Chiguaihue en los últimos años.

Cuando el Presidente Sebastián Piñera comenzó su Gobierno en el año 2010 vivían en esta localidad de la comuna de Ercilla, un total de 28 parceleros. En la actualidad, quedan sólo cuatro y están preparando sus enseres para irse definitivamente del lugar.

El éxodo de los pequeños agricultores -beneficiados en su mayoría por la Reforma Agraria- tiene su origen en los hechos de violencia que se han registrado en la zona y cuyos predios serán adquiridos en los próximos días por la Conadi.

Julio del Carmen Molina es el único parcelero del sector que se atreve a hablar del tema. Su casa está ubicada a unos 15 kilómetros de la Ruta 5 Sur y se mantiene con resguardo policial las 24 horas del día.

"Hace cuatro años ya que estoy con protección policial porque nos han venido a correr bala, a matarnos y quemarnos la casa. No han pasado muchos días que volvieron a lesear por acá de nuevo", dijo Molina.

El anciano camina con dificultad a raíz de un problema en su pierna derecha y se afirma de un coligüe que utiliza como bastón, mientras conversa. A pesar de la crudeza del relato, el agricultor esboza una sonrisa al recordar el enfrentamiento.

"A la pobre policía le quedaban cinco tiros no más y nosotros tuvimos que defenderlos. Nos quedaban cuatro tiros. Como sonó fuerte la cuestión arrancaron todos para arriba", indicó.

Según Molina, recibió las tierras de su padre como herencia y hace más de 50 años que se cambió a vivir a ese sector de Chiguaihue. Durante ese tiempo ha desarrollado labores agrícolas como la mayoría de los habitantes de la zona.

En la actualidad, el agricultor vive junto a su esposa y dos hijos mayores. "Otro hijo se fue hace poco a la tierra de su señora hacia Renaico", explicó Molina y quien estima que entre marzo y abril dejará la zona.

La Conadi le pagó $4 millones por hectárea, a pesar que él estaba solicitando $6 millones. Con el dinero espera concretar la compra de una parcela en la comuna de Laja en la Región del Biobío.

"Aquí está mala la cuestión, no se puede andar, ni rondar porque andan pillos. Allá me quiero ir, no es muy bueno, pero son 50 hectáreas", señaló Julio del Carmen Molina.

A unos cinco kilómetros al sur de este lugar se encuentran otros dos propietarios, que también están llegando a un acuerdo con la Conadi para vender sus terrenos. Sin embargo, ellos declinan a entregar sus identidades.

Una de ellas, también se encuentra con resguardo policial permanente y señala fuera de micrófono que está cansada de la situación que han vivido en los últimos años.

La parcelera no tiene claridad sobre la fecha en que dejará el lugar y reclama por el valor que le pagará la Conadi por sus hectáreas, lo que calificó de injusto.

El presidente de los parceleros de Chiguaihue, Héctor Espinoza explicó las razones que llevaron a los socios a dejar sus tierras y cuestionó la lentitud con que se ha llevado adelante el proceso de compra.

"A raíz de estos hechos de violencia que vienen ocurriendo hace mucho tiempo tuvieron que desalojar sus tierras. Hoy día la incertidumbre crece en cada uno de mis asociados porque cada vez se ve más lejano la compra de las tierras", dijo Espinoza.

Espinoza añadió que "estamos en el 2014 a un término del Gobierno, ¿cómo puede sentirse un asociado mío viviendo en la incertidumbre por dos años, sin poder asistir a su fuente de trabajo que eran sus tierras?", subrayó.

En el camino que une Pidima con Chiguaihue se puede apreciar varias casas abandonadas, ya que los propios parceleros han decidido emigrar del sector para evitar nuevos conflictos.

"Esa gente no puede dormir y el otro día vinieron a una misa en la Catedral y se tuvieron que ir porque no querían salir en pantalla por el terror que han vivido", añadió Héctor Espinoza.

Hace algunos días atrás el dirigente de los parceleros se reunió con el intendente de La Araucanía, Andrés Molina y se confirmó la compra de los terrenos en Chiguiahue, como lo precisó en la oportunidad el seremi de Gobierno, Mauricio Vial.

"Ha sido un compromiso del intendente, en un proceso que se ha acelerado con toda la voluntad posible, y la información del subdirector de la Conadi Germán Riquelme y lo verbalizó con los parceleros, el proceso va avanzando de acuerdo a los tiempos", enfatizó.

Desde la Conadi informaron ayer que de los 28 parceleros, un total de 15 está en la fase final de la compra. Son en total 580 hectáreas que serán traspasadas a la comunidad Los Lolocos y que es una de las 115 priorizadas para compra de tierras en el primer Gobierno de Michelle Bachelet.

Ésta comunidad pertenece al Área de Desarrollo Indígena (ADI) de Ercilla, que fue creada por Sebastián Piñera en el año 2012. En la Conadi destacan que las tierras quedarán habilitadas con un sistema de riego para que los mapuches desarrollen labores de producción.

Con esta compra el Estado traspasará un total de 1.380 hectáreas al ADI de Ercilla, ya que hace algunos meses la Conadi había traspasado otras 800 pertenecientes, principalmente, a empresas forestales.

Según la Conadi son más de 2 mil las familias indígenas que están incorporadas a esta área de desarrollo, lo que representa más del 85% de los mapuches de Ercilla y cuyo presidente es el lonco, Juan Carlos Curinao.

El director nacional de la Conadi, Jorge Retamal destacó el desarrollo productivo que han tenido estas tierras y que se ejemplifica -a su juicio- con la plantación de más de 500 hectáreas de trigo certificado que iguala la productividad de los grandes agricultores de la zona.

"Hace un par de años atrás estas eran tierras sin ningún desarrollo productivo, pero el trabajo conjunto entre las autoridades y las comunidades ha permitido ver un nuevo horizonte y un futuro distinto", dijo Retamal en respuesta a cuestionamientos por parte de los gremios, sobre la efectividad del desarrollo productivo de las tierras adquiridas.

Retamal añadió que "el trabajo intersectorial de la Conadi, el Gobierno Regional, el Ministerio de Agricultura, ha permitido sacar adelante a miles de familias y demostrar que en Ercilla sí se puede", indicó.

Para el secretario del Área de Desarrollo Indígena de Ercilla, René Caniullán la asesoría que han recibido de Conadi les ha permitido sembrar y espera que a futuro sean los propios miembros de las comunidades mapuches quienes lleven el proceso adelante.

"Estamos muy felices porque aquí estamos demostrando que podemos sembrar con tecnología de punta, gracias a la asesoría que nos entregó el Gobierno, y hemos comprobado que es posible lograr una siembra de gran nivel, donde ha sido fundamental la transferencia tecnológica", sostuvo. Caniullán añadió que "como Área de Desarrollo Indígena, esperamos que a futuro sean nuestro propios técnicos e ingenieros quienes nos asesoren", enfatizó.

En esta misma línea, el intendente de La Araucanía, Andrés Molina indicó que "es un orgullo estar aquí y comprobar que sí se podía sembrar en Ercilla".

"Más de 450 hectáreas dan cuenta hoy día que las comunidades están sembrando como los mejores agricultores, con las mejores semillas y haciendo el mejor trabajo", resaltó el representante del Ejecutivo.

Así las cosas, se espera que antes del mes de marzo los 28 parceleros hayan vendido sus tierras a la Conadi, para luego ser traspasadas a los indígenas.

Sin embargo, en el sector se puede apreciar que algunas familias ya se encuentran ocupando parte de las parcelas que han quedado vacías por la huida de los agricultores de la zona.