Luchsinger: un peritaje de la defensa concluye que víctima no baleó al machi
Carlos Véjar
"Werner Luchsinger Lemp (75) no hirió con un disparo al machi Celestino Córdova Tránsito (27) durante el ataque incendiario al fundo Granja Lumahue de Vilcún, la madrugada del 4 de enero de 2013".
La conclusión fue uno de los argumentos conocidos ayer por parte de un perito presentado por el equipo de defensores del machi Córdova, del Centro de Investigación y Defensa Sur (Cidsur), en el contexto de la décima jornada de juicio oral del caso Luchsinger.
Se trata de un informe pericial elaborado por Francisco Ross, el que consta de 40 páginas, y que fue encargado en su momento por la Defensoría Penal Mapuche, antes de que Córdova renunciara a la representación de la abogada María del Rosario Salamanca.
Ross se presentó ante el tribunal como un técnico en nivel superior en armamento, cuyos estudios realizó durante dos años en la Armada, entre 1983 y 1984. Además aseguró poseer capacitaciones en Israel, Sudáfrica e Inglaterra.
El experto afirmó que para realizar su metaperitaje revisó 18 informes que eran parte de la carpeta de la investigación del Ministerio Público, ocho de Lacrim de la PDI y 10 del Labocar de Carabineros.
"No hay ninguna prueba que determine que tanto el arma o munición encontrada en el sitio del suceso sean causantes de la herida que presentaba don Celestino Córdova Tránsito", expresó el perito en el tribunal, en base a las evidencias que recogieron en su momento la PDI y Carabineros en el fundo atacado.
Ross también dio cuenta que las tres balas halladas en el cargador de la pistola de Luchsinger, una Browning 7.65 mm., poseen un encamisado de níquel, por lo que la herida y la ropa de Córdova debieron haber quedado con trazas de este metal.
Sin embargo, ningún estudio hecho por Labocar y Lacrim determinó la presencia de níquel, aunque sí de cobre.
Respecto a su trabajo de campo, Ross informó en estrado que visitó el fundo Granja Lumahue el 23 de junio de 2013 y que también revisó las ropas incautadas al acusado en la Fiscalía Regional.
Todo el proceso, hecho el mismo día, se extendió por tres horas.
El fiscal Alberto Chiffelle cuestionó severamente la calidad del peritaje hecho por Francisco Ross, a quien calificó como un "opinólogo de la balística".
"Este señor se limitó a revisar documentos, no hizo ninguna prueba científica y fue al lugar meses después. Claramente carece de toda validez (...) Creemos que no aporta nada", apuntó Chiffelle.
El querellante de la familia Luchsinger, Carlos Tenorio, afirmó que el estudio de Ross fue "una mera opinión del trabajo que está en la carpeta de investigación. Es un perito sin conocimientos idóneos para llegar a las conclusiones que entregó".
Una misma línea crítica mantuvo el abogado del Gobierno, Luis Hermosilla, quien también restó valor al peritaje del ex funcionario de la Armada de Chile.
"Él no aportó la claridad que tiene que entregar al tribunal un perito, de acuerdo al conocimiento de una ciencia o arte. En este caso, se extendió a una serie de circunstancias más allá de lo balístico. No tiene ningún peso", explicó.
Pablo Ortega, defensor del machi Córdova, destacó el trabajo hecho por el perito oriundo de la Octava Región, el cual descarta que Córdova participó en el fundo a la Granja Lumahue.
"Valoramos la imposibilidad de que mi representado estuviera en el lugar donde se efectuaron los disparos y que el arma de la víctima hirió a Celestino Córdova", sostuvo el profesional del Cidsur.
Sobre los dichos del fiscal Chiffelle, quien calificó de "opinólogo" al perito, Ortega respondió que "habla mal de un fiscal intentar desvirtuar las pruebas con frases como esas. Yo no las escuché, pero si fue así, lo lamento".
Ayer el tribunal prohibió a los reporteros gráficos tomar imágenes del acusado, quien ingresó a la sala con su atuendo típico, que incluye plumas de choique (ñandú). Además ayer portaba ramas de canelo, las que agitó antes de sentarse junto a sus abogados.
Desde la defensa de Córdova indicaron que tiene que ver con un tema de libertad de culto y respeto a su cosmovisión mapuche, lo que se traduce en que durante dos días "mantiene un contacto especial con los espíritus que lo llamaron a ser machi".