Leñeros de Temuco se asocian para mejorar calidad y ventas
Macarena Álvarez
A pasos del kilómetro 10 entre Temuco y Labranza se ubica uno de los centros de acopio de leña más grandes de la ciudad. Se trata de la cooperativa ReDa, formada por una decena de experimentados leñeros que, al ver las dificultades económicas para modernizar sus procesos de producción y venta, decidieron unirse y realizar un trabajo mancomunado, el cual poco a poco ha rendido frutos.
ReDa (Red Dendroenergía Araucanía), es una de las empresas que vende leña certificada, la que ha logrado fortalecerse y contar con la ayuda técnica necesaria gracias a un programa de fomento (Profo) de Corfo, el cual fue renovado por dos años.
La iniciativa pretende lograr que estos productores de leña certificada implementen un sistema de gestión que les permita llevar control de abastecimiento, producción y administración, con el objetivo de mejorar sus procesos internos y externos.
"El hecho que se reúnan comerciantes de leña, que en vez de competir se juntan con u objetivo común, que es vender leña seca, es un gran aporte", señaló Cristián Salas, director regional de Corfo.
Salas destacó que este convenio asociativo no sólo permite mejorar los procesos e ingresos de los leñeros, sino también entrega un producto de mejor calidad a los usuarios, sobre todo bajo el escenario actual, donde Temuco y Padre Las Casas son parte de las comunas más contaminadas del país.
"Tenemos que tener políticas públicas en relación a la contaminación ambiental. En Temuco y Padre Las Casas hay un problema grave, y Corfo tiene que ayudar a solucionar una problemática que no es menor", recalcó Salas.
En el caso puntual de ReDa, el director regional de Corfo indicó que "ellos han ido generando un modelo de negocio que es mucho más rentable, que es sacar la leña semi seca de los predios y en el centro de acopio se termina el secado, trozado y corte. Los productores que se embarcan en esta iniciativa pueden tener ciertos temores o incertidumbres, pero vender leña seca les genera un plus", dijo.
Víctor Esse, presidente de la cooperativa ReDa, ha pasado prácticamente toda su vida dedicado al rubro leñero. Es a partir de su experiencia que en 2003 junto a otros productores se asociaron como "Leñeros del Ñielol".
Tras la consolidación del grupo y los cambios en la materia, decidieron formar la cooperativa y vender leña certificada, proyecto que a pesar de las restricciones al uso de leña sigue siendo viable.
"Con las restricciones que se hicieron el año pasado, la venta bajó bastante, ya que la gente tenía temor de comprar y después no saber qué hacer con la leña", recuerda Esse.
En ese sentido, el presidente de ReDa agrega que "estamos tranquilos, porque la calidad de nuestra leña es buena y al quemarla no sale humo. La cosa es regular y controlar la leña húmeda, y eso ayudaría a que empresas como nosotros crezcan".
Por su parte, María Molina, quien lleva 47 años vendiendo leña, declara que la gran problemática es el comercio ilegal de leña húmeda.
"Uno tiene que pagar todo: a los trabajadores, las patentes, los impuestos, etcétera. En cambio, el ilegal no hace nada y trabaja de noche vendiendo leña verde. La gente les compra porque es más barata", afirma Molina.
"Pueden tener ciertos temores o incertidumbres, pero vender leña seca les genera un plus".
Cristian Salas,
director regional Corfo
"Las ventas han estado más malas que el año pasado porque hay muchos comerciantes ilegales".
María Molina,
leñera
"La cosa es regular y controlar la leña húmeda, y eso ayudaría a que empresas como nosotros crezcan".
Víctor Esse,
presidente cooperativa ReDa