80 comerciantes dejaron la plaza de Pucón tras ultimátum
Cecilia Paiva
"Nunca me imaginé que el desalojo iba a ser así. Pensé que nos iban a dar un tiempo para poder sacar todo con calma, pero no con Carabineros. Fue un error muy grande el que cometió el alcalde con nosotros que somos pobres. La mayoría somos mujeres y más encima en el Día de la Madre. Éste es el regalo que él nos dio".
Ese era el sentir de la locataria Alicia Contreras, mientras con la ayuda de sus familiares, desarmaba el techo del carrito que la albergó por años.
Tal como ella, ayer los demás comerciantes vieron cómo funcionarios municipales, resguardados por un par de carabineros, retiraban los emblemáticos carritos ubicados en calle Miguel Ansorena, a un costado de la plaza de Pucón.
La medida, ejecutada posterior a una serie de solicitudes para que abandonaran el sector, se llevó a cabo luego que los comerciantes no se retiraran el 5 de mayo como se les había pedido.
En ese contexto es que el miércoles habrían recibido una última notificación de desalojo con un plazo de 48 horas, por lo que sabían que hasta ayer podrían quedarse en el sector antes que se tomaran medidas más drásticas.
Conscientes que hasta este viernes se admitiría su presencia, el jueves comenzó el desalojo voluntario por parte algunos locatarios, quienes aceptaron un acuerdo municipal para trasladarse hasta un galpón también ubicado en calle Ansorena, a pocos metros de la avenida O'Higgins.
Sin embargo, hubo quienes decidieron permanecer un día más, hasta que a eso del mediodía llegaron funcionarios a retirar los carros, cuya propiedad era municipal.
Provistos de camiones y motosierras, los trabajadores procedieron a hacer el retiro de los emblemáticos locales comerciales ante el desconsuelo de los ambulantes.
"No pensábamos que iba a ser así, sabíamos que esto iba a pasar, pero por lo menos ha sido bastante tranquilo. Nunca pensamos que iban a llegar con motosierras a destruir todo, (creíamos que) por lo menos iban a esperar que saliéramos de acá. Es una pena ver cómo destruyen tu trabajo con motosierra", expresó la representante legal de la agrupación Peumayén, Rosa Oyarce.
Con igual desconsuelo relató su parecer Marcela Sandoval, otra de las ambulantes que tuvo que aceptar el retiro de su carro.
"Estábamos enterados, pero no preparados para esto. Es difícil ver cómo se va el trabajo, el esfuerzo y la vida de la gente de Pucón, porque aquí somos todos de la ciudad. Es triste ver cómo con las motosierras echan todo abajo, es muy fuerte. No pensé que iba a ser tan invasivo. Es triste ver lo que se puede hacer por complacer a algunos en esta ciudad", expresó.
Con respecto al retiro de los cerca de 80 carros que por años permanecieron en el sector, el alcalde de la comuna, Carlos Barra, contextualizó que en noviembre del año pasado les habían pedido que se retiraran, pero aceptaron que se quedaran durante la temporada estival.
Luego los comerciantes habrían pedido una nueva prórroga hasta Semana Santa, su última oportunidad para realizar buenas ventas antes de la llegada del invierno. No obstante ese acuerdo tampoco se habría cumplido y, a ante la presión del comercio establecido, ciudadanía y el Concejo Municipal, se concretó el desalojo de ayer.
"Aquí no ha habido intervención de Carabineros, forcejeo ni maltrato. Todo se hizo a través del diálogo, las buenas costumbres y la decencia, en un municipio que es confiable y cumple su palabra (?) Yo tengo una obligación con la ciudadanía de Pucón y me comprometí a ordenar la ciudad", sostuvo.
Sobre la negativa de algunos ambulantes de trasladarse a un galpón que el municipio les ofrece -y que no estaría en óptimas condiciones de seguridad- el edil concluyó que "hay que hacer algunas modificaciones y en eso estamos trabajando. En la escalera de escape y más iluminación. Le vamos a dar cumplimiento a nuestros compromisos".
Tras el desalojo, este martes se reunirían los comerciantes con el municipio para analizar lo ocurrido y conocer qué pasará con ellos.
"Todo se hizo a través del diálogo, las buenas costumbres y la decencia".
Carlos Barra,
alcalde de Pucón
"Nunca pensamos que iban a llegar con motosierras a destruir todo".
Rosa Oyarce,
comerciante
"De qué voy a vivir. Soy de la tercera edad, mi esposo está enfermo y mi sueldo es de 70 mil pesos".
Alicia Contreras,
comerciante
"Es triste ver lo que se puede hacer por complacer a algunos en esta ciudad"
Marcela Sandoval,
comerciante
Pasadas las 3 de la madrugada, un incendio consumió casi en su totalidad una vivienda y una panadería en el pasaje Las Malvas número 2498, en la villa Las Hortensias de Angol.
Al incendio concurrieron bomberos de las cuatro compañías de la ciudad, quienes tras 40 minutos de intenso trabajo, procedieron a controlar las llamas declaradas en el inmueble construido de ladrillo y una gran cantidad de material de fácil combustión, de acuerdo a lo señalado por Bomberos.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Angol, Héctor Aguilera, precisó que "las llamas que afectaron a la vivienda y al local comercial se propagaron por el entretecho, no salieron hacia el exterior, sin embargo, a pesar que desde afuera no se aprecia un gran daño al inmueble, desde el interior se puede ver que las pérdidas han sido casi totales, alrededor del 80%".
Según informó Carabineros, "la dueña del inmueble y la panadería dijo que las pérdidas producto del incendio ascienden a unos 65 millones de pesos", sin embargo, trascendió que existen seguros comprometidos.
De acuerdo a lo señalado por Bomberos, el origen de las llamas habría tenido lugar en la panadería, la que se encontraba inserta a un costado de la vivienda.
Al momento del incendio dos personas se encontraban al interior del inmueble y fue una mujer de 23 años quien se habría percatado de los hechos, dando inmediato aviso a la Carabineros, para luego proceder a sacar del lugar a su sobrino, un menor de 17 años de edad.
Según el perito del Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos, Juan Carlos Sepúlveda, "el incendio comenzó en el local comercial, donde producto del recalentamiento de un alargador conectado a una vitrina conservadora de alimentos, este combustionó, provocando el fuego que en cosa de minutos se propagó por las dependencias y consumió casi la totalidad de la vivienda y la panadería".
Tras el siniestro 3 personas resultaron damnificadas, las que tuvieron que pasar el resto de la noche en casa de familiares. Según informo Bomberos, no se registraron voluntarios lesionados ni personas heridas tras el hecho.
Las causas precisas y el origen del siniestro están siendo indagadas por efectivos de del Departamento de Estudios Técnicos, quienes entregarán un informe al Ministerio Público respecto a este hecho que provocó conmoción en la capital de Malleco.