Licán Ray:decisiones locales
Licán Ray enfrenta, definitivamente, el tremendo desafío de tratar de convertirse en comuna y en forma objetiva es uno de los casos en que tal petición se justifica en plenitud. Las organizaciones locales, el comercio en general y el sector turismo en lo específico confían en que pronto podrán manejar su destino, para lo cual cuentan con el apoyo de diversos parlamentarios de La Araucanía.
La norma general para aceptar la instalación de una nueva comuna habla de una serie de requisitos a cumplir para tales fines: población, colegios, industrias, patentes, servicios públicos, etcétera, en definitiva se intenta asegurar que, más allá del Fondo Común Municipal (FCM), el nuevo territorio pueda contar con los medios para administrarse.
El FCM es la principal fuente de financiamiento para los municipios, un eficiente mecanismo de redistribución solidaria de los ingresos propios entre las municipalidades del país, como lo señala la Constitución Política. Pero es la capacidad de generar recursos propios lo que marca la diferencia.
Por décadas Licán Ray ha pedido de Villarrica una mayor atención. Sin embargo, la distancia y la separación son elementos que, aunque no se quiera, influyen en la toma de decisiones, más aún cuando la cabecera comunal tiene sus propias necesidades.
Licán Ray tiene una riqueza inconmensurable entre manos: el turismo, con horizontes insospechados y posibilidades tan atractivas que necesitan de una planificación de los propios dueños de casa y una supervisión diaria e interesada del acontecer. Es por ello que, en este caso, los requisitos exigibles a otros lugares pasan a segundo plano.
El turismo en Licán Ray ha crecido año a año y se transforma en una fuente de riqueza por sí solo, pero el turismo es también exigente y no admite excusas; si se apuesta por él todo el desarrollo urbano ha de girar en torno a decisiones y obras que permitan hacerlo crecer tanto en cantidad como en calidad. El perfeccionamiento de sus gentes, las opciones para el turista, la infraestructura y comodidades deben responder a una estrategia que, sin lugar a dudas, debe ser ideada y manejada en forma local.