A casi una semana de que empiece el Mundial de Brasil 2014, se lanza el libro 'Los 11. Los mejores jugadores en la historia de La Roja', de los periodistas Ignacio Morgan y Diego Figueroa. Historias dentro y fuera de la cancha dan fe del talento y la trayectoria que justificó esta nómina de 11 seleccionados históricos de la selección chilena.

Sergio Livingstone, Jorge Robledo Oliver, Enrique Hormazábal, Leonel Sánchez, Jorge Toro, Francisco Valdés, Elías Figueroa, Carlos Caszely, Roberto Rojas, Iván Zamorano y Marcelo Salas, forman el plantel que fue perfilado por los periodistas en el libro.

Partieron con la idea de hacer una selección de los mejores del fútbol para el Bicentenario en 2010 como parte de una tesis universitaria. Y llegaron hasta el año del Mundial con la idea. La primera decisión para zanjar la nómina fue que sólo incluirían futbolistas con sus carreras terminadas.

Luego vino elegir a los obligatorios. 'Como Elías Figueroa, que fue tres veces el mejor de América. Salas y Zamorano sin duda tenían que estar', explica Figueroa, que agrega que 'estos son nuestros 11 mejores' y que con este libro no esperan zanjar el debate.

Pero en la lista hay jugadores, como Enrique 'Cua cuá' Hormazábal, que juraron mucho tiempo antes de que los autores del libro, de 28 y 29 años, nacieran. Por eso revisaron prensa de distintas décadas de la historia del balompié nacional para distinguir a los mejores. 'Tuvimos que buscar en la revista Estadio y en la Gol y Gol', cuenta Morgan de la investigación.

'Cuando Leonel Sánchez nos dijo que el mejor jugador de la historia del fútbol chileno es Cua cuá Hormazábal nosotros no tuvimos ni una duda de que tenía que estar', contó Figueroa, explicando que a través de testimonios llegaron a personajes como Hormazábal.

Pero hay algo que está en el aire, un recuerdo colectivo de esos históricos que no podían faltar. 'Uno siempre va escuchando fragmentos. Cuando hay un jugador que hace muchos goles en el campeonato chileno todos nombran al Chamaco Valdés que es el máximo goleador de la historia del campeonato', dice Morgan.

El libro cuenta la trayectoria de los astros del fútbol, pero también sus historias personales, que explican en parte cómo llegaron a ser estrellas. 'No es un libro técnico, son perfiles humanos basados en carreras', dice Figueroa. Por ejemplo, el perfil de Sergio Livingstone incluye historias escolares, porque 'el Sapito' comenzó jugando en la selección de su colegio.

Para la investigación del libro pudieron conversar con cuatro de los seis futbolistas vivos de los 11 seleccionados. Hablaron con Livingstone, Sánchez, Toro, y con Rojas. Sin embargo, con Zamorano no pudieron juntarse por agenda y Salas 'no quiso hablar'.

Para los autores hablar con Livingstone fue como conversar con la historia de Chile. 'El Sapo Livingstone nació cinco años antes que Colo Colo y siete antes que la 'U'. Estuvo el primer día que jugó la Católica profesionalmente, fue jugador, seleccionado, comentarista, había ido a mundiales jugando y comentando', enumera el periodista Diego Figueroa.

Y anécdotas no faltan en el libro. Tito Fouillioux contó cómo era tener de aliado a Leonel Sánchez, famoso por su temple. 'Cuando había una mocha todos nos poníamos cerca de Leonel porque como pegaba tan fuerte era como un guardaespaldas', rememora el ex futbolista. Y recuerda una historia del Mundial del 62, cuando se desató la llamada 'Batalla de Santiago'. 'Todos se acuerdan del puñete a David, pero yo fui testigo presencial del puñete más fuerte que pegó Sánchez', recuerda. 'Leonel le dijo a Humberto Maschio: '¿qué haces acá argentino si Argentina está jugando en Rancagua?', porque Maschio es argentino nacionalizado italiano, de repente me doy vuelta y siento como que se quiebra una madera terciada y Leonel le metió un zurdazo en la cara y le quebró la nariz y Maschio no pudo jugar ningún partido más del Mundial', cuenta Fouillioux de una de las anécdotas.