La población y el Gobierno iraquí se movilizan para detener a insurgentes
conflicto. Mientras miles de voluntarios se alistan para ingresar al ejército local, el Gobierno coordinó con EE.UU. la presencia de un portaaviones. Los clérigos religiosos piden un gabinete de unidad nacional.
Hastiado de la guerra, el pueblo iraquí comenzó a movilizarse para defender la escasa institucionalidad de su país ante la amenaza insurgente. El ejemplo lo están dando desde ayer miles de voluntarios, que acudieron a alistarse en el ejército para luchar contra el avance de la organización terrorista Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS).
El grupo, que en los últimos días ha tomado varias ciudades, aspira a conquistar Bagdad y poner en jaque la feble gobernabilidad de ese país, informaron medios iraquíes.
Según Al Sumaria News, en la localidad de Nayaf las filas oficiales esperaban recibir aproximadamente 100.000 nuevos reclutas, en momentos en que se multiplican las alertas ante una posible guerra religiosa en el país. El ISIS está integrado por sunitas.
'No escuchen a quienes hablan de chiitas y sunitas', instó ayer el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, a la población.
Al Maliki llamó a sunitas y chiitas a combatir juntos el terrorismo. 'Somos parte de un mismo país y una misma religión', dijo ayer el jefe de gobierno en Samarra, en palabras transmitidas por la televisión local.
'Desde Samarra iniciaremos la batalla para vencer el terrorismo', en lo que, según consignó la agencia DPA, parece demostrar que esa localidad fue recuperada por las fuerzas de Gobierno tras la invasión insurgente.
En un llamado urgente a la pacificación, ayer los ulemas (clérigos) suníes de Irak instaron a la formación de un Gobierno de coalición nacional, que represente a todas las religiones y etnias y esté basado en prácticas democráticas.
En una entrevista telefónica con la agencia EFE, el vocero de la Asociación de los Ulemas de Irak, Mohamed Bachar al Faidi, aseguró que el Gobierno de unidad debe 'representar a todas las religiones y etnias iraquíes para construir un proyecto político basado en elecciones democráticas y la alternancia en el poder, y no en una división sectaria'.
portaaviones a escena
Estados Unidos, que descartó tajantemente el envío de tropas a Irak, ordenó el desplazamiento del portaaviones USS George H.W. Bush al norte del Mar Arábigo al Golfo Pérsico, en momentos en que el Presidente Barack Obama pondera opciones militares para lidiar con esta crisis.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, informó que la orden le dará al Presidente 'más flexibilidad' en caso de que se requiera una acción militar para proteger vidas e intereses estadounidenses en Irak, de acuerdo a un reporte de la agencia AP.
Acompañarán al portaaviones el crucero con misiles Philippine Sea y el destructor con USS Truxtun. Los barcos completarían ayer el despliegue en el Golfo Pérsico.
Los barcos llevan misiles Tomahawk, que pueden alcanzar Irak. El portaaviones tiene cazabombarderos que también llegarían fácilmente a espacio aéreo de Irak.
En una prueba de la dificultad geopolítica que encierra el conflicto, ayer el Presidente de Irán, Hassan Rohani, 'prometió' que ayudará a Irak a combatir a los extremistas 'si Bagdad se lo pide', e incluso podría asistir a fuerzas de EE.UU. en caso de que decidan emprender alguna acción militar.
Teherán confirmó que un grupo de 4.200 personas se han ofrecido de voluntarios para que se les envíe a Irak a fin de proteger los santuarios chiíes en ese país.