Costa Rica encontró el antídotocontra garra charrúa
fútbol. El cuadro centroamericano dio la sorpresa y derrotó a Uruguay por 3-1 en Fortaleza.
Muy en silencio llegó Costa Rica al Mundial de Brasil. El cuadro centroamericano se insertó en el torneo lejos de los favoritismos y de las cámaras de los medios internacionales.
Ese 'mote' de equipo chico no le incomodó ayer y con humildad y aplicación, dio un golpe en su estreno.
En su primer encuentro en el Grupo D del certamen venció a Uruguay por 3-1. Los dirigidos por el técnico colombiano Jorge Luis Pinto ganaron el encuentro gracias a un segundo tiempo en el que ni la garra charrúa los pudo controlar.
El compromiso se disputó en el Estadio Castelao de Fortaleza y empezó al ritmo del fútbol uruguayo.
Los sudamericanos se posicionaron en campo contrario, le dieron vértigo a su juego y explotaron la movilidad de Cavani y Forlán en ataque.
Su apuesta les llevó a ejercer presión en el área rival y a abrir el marcador. A los 22' Lugano es derribado en el área de Costa Rica por Díaz y el árbitro alemán Félix Brych sancionó penal. Desde los 12 pasos se ubicó Cavani, el atacante no perdonó y batió con un tiro arrastrado al arquero Keilor Navas.
El golero no alcanzó a tocar el balón en esa jugada, pero sí salvó un par de ocasiones más antes del término de la primera etapa.
En el segundo lapso, el trámite del encuentro tuvo un giro. Los costarricenses le perdieron el respeto a su adversario y se atrevieron a aumentar su caudal ofensivo.
Los mayores riesgos que asumieron les entregaron dividendos a los 54' cuando Joel Campbell recibió destapado a la entrada del área y batió con un zurdazo al arquero Muslera.
El gol le dio un aire distinto al equipo de Pinto y le llevó a dañar a su rival, que acusó el golpe que significó el 1-1.
Fruto de su buen juego y de su capacidad para leer acertadamente el partido llegó a la segunda cifra. A los 57' Bolaños sirvió un tiro libre y su envío lo conectó el defensa Óscar Duarte, que con un cabezazo dejó el balón en las redes.
El tanto motivó la reacción inmediata del técnico uruguayo Óscar Washington Tabárez, que envió a la cancha González y Lodeiro para darle un vuelco al encuentro.
Su apuesta no funcionó y sólo le permitió a Uruguay sacar algunos centros que no preocuparon en demasía al portero Navas.
En el lado opuesto del terreno de juego, el cuadro centroamericano atacó menos, pero siempre con peligro. En una de esas ofensivas hizo daño y marcó la tercera cifra a través de Marco Ureña. El gol desesperó al cuadro charrúa, que terminó el partido con 10 jugadores por la expulsión de Maximiliano Pereira por una fea infracción sobre Campbell.
Con el resultado de ayer, Costa Rica llegó a las tres unidades en el Grupo D. Uruguay, en cambio, quedó sin puntos y muy complicado en esa zona. La derrota obligará a la celeste a derrotar el jueves a Inglaterra para no empezar a despedirse anticipadamente de los pastos brasileños.