Aunque aparentaba llegar a su término la disputa entre la Municipalidad de Temuco y la empresa Ingemonte Ltda., por la supuesta mala construcción de las canchas, aún no habilitadas -aunque ya construidas- de los sectores Turingia y Ribera Venecia, la constructora local ayer aportó un nuevo capítulo, tras enterarse del término del contrato entre las partes y el cobro de las boletas de garantía informado aquello por el alcalde de la comuna, Miguel Becker.

A través de un comunicado público, firmado por el gerente general y co-propietario de la empresa local, Hernán Montenegro, la entidad indicó que 'dado el daño provocado a nuestra empresa, por el cobro de las boletas de garantía, el término anticipado del contrato y el desprestigio causado, por la actuación ilegal y arbitraria del señor alcalde, informamos que se procederá a la brevedad a iniciar las acciones judiciales que permitan esclarecer la situación en la que nos encontramos y, en definitiva, restablecer nuestros derechos legales y contractuales'.

En la constructora se insiste que 'ambas obras fueron construidas cumpliendo cada una de las obligaciones contenidas en las bases administrativas y en las especificaciones técnicas de la licitación adjudicada', agregando a ello que, en los meses de febrero, marzo y junio pasado, distintos organismos técnicos del municipio entregaron su visto bueno a la entrega provisoria de las obras, a pesar de que, en la práctica, la entidad edilicia apuntaba a diversas deficiencias en las canchas, referidas -según se indicó en el edificio de la Plaza Aníbal Pinto- a la mala conformación de las bases de las canchas y una incorrecta unión de los paños de pasto sintético, lo que generó que la superficie quedara evidentemente irregular.

De todos modos, en Ingemonte se insiste que aquello era completamente solucionable 'y se nos sometió a un procedimiento administrativo viciado y por el cual se nos puso término administrativo al contrato suscrito y se nos procedió a cobrar arbitrariamente las boletas de garantía de las obras correctamente ejecutadas'.

Sin embargo, recalcan en la constructora temuquense que 'con el objeto de evitar tales medidas, se iniciaron negociaciones, obligadas prácticamente, con el municipio, destinadas a satisfacer los requerimientos que éste solicitaba, aún cuando no tenían un respaldo legal ni contractual. Adicionalmente, se ofreció certificar las canchas Fifa; todo esto obligados por un acto viciado', todo lo cual -subrayan en Ingemonte- 'tenemos respaldo'.

En la entidad privada argumentan que si la Municipalidad entregará las canchas al uso, como así lo anticipó el jefe comunal, sería un hecho 'de gran contradicción, si durante meses han dicho que éstas no se pueden utilizar y deben ser reparadas' .

En Ingemonte indicaron que 'nunca quisimos llegar a estas instancias, lo cual privará de las canchas, tal vez por muchos años a la comunidad, ya que siempre fue nuestra intención propender a una solución alternativa, lo que se encuentra documentado en las distintas misivas que remitimos al alcalde, entre los meses de mayo y julio; sin embargo, con las acciones ilegales y arbitrarias adoptadas por éste (...) no nos queda otra opción distinta a que por la vía judicial se amparen nuestros derechos'.

En la constructora se apuntó, sin explicitar detalles, que 'al parecer se ha pretendido usar la polémica con mi empresa -dice Hernán Montenegro-, como una cortina de humo ante tanto ruido que hay rondando en torno a su gestión y su grupo de amigos'.

En este sentido, Montenegro fue más allá e insistió que 'yo soy el chivo expiatorio para distraer la atención () no pertenecemos al selecto círculo de amigos'.

En todo este conflicto, Ingemonte dice no estar solo, al detallar el respaldo que estarían recibiendo de los concejales Ricardo Celis, Juan Aceitón, Roberto Neira, Juan Araneda, Hugo Vidal y René Araneda, 'que dados los recientes acontecimientos, y por su gran vocación de servicio público, estoy seguro no permitirán que se sigan produciendo injusticias con nuestra empresa', rubricaron.