Hace poco más de un mes, un trabajador entregó al Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior pistas respecto a la ubicación de osamentas en la Península de Pucón.
La denuncia permitió que el ministro Alvaro Mesa, que investiga causas de violaciones a los Derechos Humanos en La Araucanía, en conjunto con peritos del SML y la PDI, encontrara el pasado jueves restos humanos.
En el lugar fueron hallados dientes, costillas, fémur, dos cráneos, vestimentas, botones, y vértebras, que ya habían sido divisados en 1994, pero no denunciados.
Si bien aún no se puede establecer la data de las osamentas, Mesa fue claro en señalar que 'es muy probable que sean restos de personas de esa época porque tienen una buena conservación', en referencia a los 8 jóvenes que aún permanecen en la lista de detenidos desaparecidos desde 1973 en Caburgua.
En el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Cinprodh), el hallazgo de las osamentas no hace más que confirmar que aún queda mucho por hacer en materia de Derechos Humanos.
A través de un comunicado, el Cinprodh sostuvo que la noticia 'pone en evidencia que esta herida abierta en la conciencia colectiva de nuestra patria, no sanará hasta encontrar toda la verdad y hacer toda la justicia necesaria.
Herman Carrasco, vicepresidente de la entidad, dijo que este hallazgo es muy significativo puesto que, de los últimos tres, el patrón se ha repetido, en relación a la forma en cómo se han conocido los restos humanos.
'En los últimos tres hallazgos, siempre el patrón de comportamiento es el mismo de las empresas, inician trabajos, encuentran osamentas y a los trabajadores que las encuentran se les somete a una presión y temor', expresó el vicepresidente de la entidad.
Por último, Carrasco dijo estar 'esperanzado en que las diligencias logren dar con buenos resultados y así poder encontrar a algunos de los detenidos desaparecidos de la Región', precisó.
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