Los roqueríos de la costa de La Araucanía, particularmente en la comuna de Puerto Saavedra y la Ruta Lafkenche de Carahue, comparten una característica de los litorales de Argentina y Perú, que es el tener entre su fauna al 'lile', ave silvestre reconocida como el cormorán más bello de Sudamérica.

La notoria presencia de esta esquiva ave marina hizo que un grupo de científicos realizara un estudio en terreno que implicó recorrer la accidentada costa de la Región por dos largos años, llegando a una espectacular conclusión: La Araucanía posee actualmente las colonias de nidificación más grandes del mundo.

El informe se publicó bajo el nombre de 'Breeding Population of Red-legged Cormorant (Phalacrocorax gaimardi) along the Araucania Region Coast, South Central Chile', es decir, 'Población reproductora del cormorán de patas rojas a lo largo de la costa de la Región de La Araucanía, centro sur de Chile'.

Este estudio científico comenzó luego de que, durante un censo de aves acuáticas en el invierno del año 2009, se descubriera una enorme colonia de liles en la localidad de Puaucho, comuna de Puerto Saavedra.

Es así que un equipo de ornitólogos de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC), entre los años 2010 y 2012 recorrió las costas de la Región de La Araucanía en busca de colonias de nidificación de este hermoso cormorán. La búsqueda intensiva se realizó a lo largo de 112 kilómetros de costa, obligando el escarpado y difícil terreno litoral a que los científicos debieran moverse entre quebradas rocosas e islotes, con un solo objetivo: determinar el tamaño de la población reproductiva de esta especie en la Región de La Araucanía. Y este esfuerzo tuvo su recompensa.

'Estos censos permitieron determinar que en La Araucanía hay 10 colonias de nidificación de lile, siendo las ubicadas entre Piureo-Puaucho y en Nigue, las más grandes para la especie en Chile y el mundo', asegura Rodrigo Barros, presidente de la ROC. 'En total se registraron más de 3 mil nidos en toda la costa recorrida, lo que aumentó en un 62% el tamaño conocido de la población reproductiva en Chile'.

El equipo científico que documentó esta experiencia está conformado -además de Rodrigo Barros- por Heraldo Norambuena, del departamento de Zoología, facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, y Víctor Raimilla, del programa de Magíster en Ciencias y Laboratorio de Ecología de la Universidad de Los Lagos.

De acuerdo con lo expresado por este equipo de expertos, este hallazgo también tiene un fuerte impacto en la estimación de la población mundial de la especie, que llegaba apenas a los 30 mil ejemplares. De esta manera, con los censos realizados a lo largo de la costa de La Araucanía se sumaron más de 13 mil ejemplares adultos a la población mundial del lile.

El lile (Phalacrocorax gaimardi) es un ave marina del grupo de los cormoranes, que solo se encuentra en Argentina, Perú y Chile.

'Esta ave es reconocida como el cormorán más bello de Sudamérica. Sus altas concentraciones en la costa de La Araucanía hacen que sea un excelente lugar para apreciar la belleza de esta amenazada especie', señala Víctor Raimilla, uno de los investigadores.

El lile habita las costas desde Perú hasta el sur de Chile, y una pequeña porción de la costa Atlántica de la Patagonia argentina. Se caracteriza por poseer un plumaje gris plateado, con un sector blanco junto al cuello. Presenta además la base del pico y las patas de color rojo intenso, así como pico amarillo. Es de tamaño levemente menor a los demás cormoranes, ya que mide 50 centímetros.

Esta especie, al igual que el cormorán de cuello negro (Phalacrocorax magellanicus), nidifica en acantilados rocosos de elevada pendiente, tanto en la costa continental como en islas.

Generalmente ubica sus nidos a pocos metros de la línea de marea, y los elabora con una mezcla de algas y guano. La formación de las colonias comienza en agosto, poniendo en octubre entre 1 y 3 huevos, que son incubados por el padre y la madre durante 25 días. Luego ambos padres alimentan a los pichones por 40 días, aproximadamente.

Diez colonias de este cormorán pudieron ser censadas: entre el límite de la Región del Biobío y La Araucanía, en la denominada Ruta Lafkenche que pertenece a la comuna de Carahue, se marcaron las colonias de Punta Manuel, Hueñalihuén, Lilicura, Los Arrayanes, Coi Coi y Lobería de Coi Coi.

Más al sur, en la comuna de Puerto Saavedra, las colonias de lile están cercanas al lago Budi, para luego continuar al sur. Aquí se censaron las nidificaciones de Playa Maule-Boca Budi, Piedra Alta y Piureo-Puaucho.

Finalmente, una última colonia se marcó en la comuna costera de Nueva Toltén, en Nigue.

Estas colonias 'censadas' por el equipo de científicos son sumamente variable en cuanto a las nidificaciones, siendo las de mayor abundancia de nidos, las ubicadas en Piureo-Puaucho (comuna de Puerto Saavedra) y Nigue (comuna de Nueva Toltén).

La presencia de esta ave en peligro de conservación abre una nueva posibilidad turística para la zona costera, en el marco del turismo de intereses especiales y donde el avistamiento de aves tiene un mercado cautivo.

Así lo sostiene Heraldo Norambuena, miembro del equipo científico que realizó este hallazgo, quien asegura que con estos descubrimientos La Araucanía toma un rol trascendental en la conservación de esta especie de cormorán.

'La planificación del territorio a favor de la conservación del lile es un paso fundamental que se debe tomar en la costa de La Araucanía. El turismo de naturaleza es una buena opción para compatibilizar la conservación con beneficios económicos' asegura Norambuena.

'Es muy importante proteger de manera efectiva las colonias de reproducción del lile, en un desafío que deben asumir tanto las autoridades como las comunidades locales de la Región. Es responsabilidad de todos nosotros preservar para las futuras generaciones estos importantes sitios de reproducción de lile', agregó Rodrigo Barros, presidente de la ROC.

'Es muy importante proteger las colonias de reproducción del lile en la costa de La Araucanía, en un desafío que deben asumir tanto las autoridades como las comunidades locales'.