Solistas de Chile, Argentina y Uruguay serán los encargados de dar vida a una de las óperas más importantes del repertorio mundial, como es 'El Barbero de Sevilla'.

Se trata de una aventura escenográfica que recuerda la historia del cine en blanco y negro y que llegará al Teatro Municipal el próximo viernes 7 de noviembre.

Nuevamente la lírica se apoderará de uno de los escenarios más importantes de la Región, es una arriesgada producción basada en una propuesta estética que recoge elementos del séptimo arte.

Bajo la dirección escénica de Rubén Torre, el director argentino está de vuelta en el teatro local y llega con la idea de transformar al Barbero en un tributo al trabajo cinematográfico de principios del siglo XX, bajo la dirección musical de David Ayma y con la escenografía y vestuario de Tatiana Messina.

Aunque la dirección escénica ha decidido conservar su apega al período original de la obra, con una propuesta de vestuario y escenografía ambientada a la usanza de la época, la nueva versión de El Barbero incorpora conceptos básicos del art déco, artes decorativas y el cine en blanco y negro. Sin aspirar a transformarse en un producto cinematográfico, este trabajo es un reconocimiento a los primeros registros audiovisuales que existen de la ópera, especialmente aquellos realizados a finales de la década de 1920.

A casi doscientos años de su estreno, esta ópera bufa espera repetir su extendido éxito en la escena mundial, con una apuesta que visualiza la obra como si se tratara de una película filmada a principios del siglo pasado, de acuerdo a la información entregada por la escenógrafa y vestuarista del Municipal, Tatiana Messina.

'Para cumplir este objetivo el vestuario, maquillaje, utilería y escenografía, serán representados en la gama de los colores del blanco y negro, con una suerte de exageración al estilo, donde además juega un rol protagónico el 'divismo' propio de la época', expresó la diseñadora teatral, Tatiana Messina.

Más allá de caracterizar al intérprete, el maquillaje y la vestimenta estarán orientados a mostrar y resaltar la importancia de quien interpreta al personaje, destacando el rol del actor o el cantante. Un ejemplo de la estética seleccionada se refleja en el caso de Rosina, protagonista femenina de esta comedia romántica, que será interpretada con un vestuario que la representa como una destacada y famosa actriz, reveló la diseñadora.

'Esta es una forma de expresar lo bufo y cómico de la obra, sin ridiculizar a los personajes, a través de una exageración que permite la comedia de una forma elegante, con la imagen ya conocida y representativa del cine mudo', expresó Tatiana Messina.

El Barbero de Sevilla, obra maestra de Gioacchino Rossini, fue una de las primeras creaciones líricas en salir de los escenarios europeos, llevando la ópera al resto del mundo, con una hilarante historia que se sustenta en una música ágil, divertida y contagiosa. Creatividad musical que captura desde un principio la atención del público, que podrá recordar los acordes del popular 'Largo al factotum' ('Fígaro qua, Fígaro là') cuando el simpático y astuto barbero se presenta en la escena, para ayudar a concretar los sueños de amor de la pareja compuesta por el Conde de Almaviva y la joven Rosina.

Los roles que de esta apuesta serán representados por Cristián Moya (Chile), Patricio Deleo (Argentina), Dulio Smiriglia (Argentina), Sergio Gallardo (Chile), Natlia Bereskyj (Argentina), Enzo Romano (Uruguay) y Alejandro Lacedra (Argentina).

Las entradas van desde los $8.000 para estudiantes y tercera edad, hasta los $10.000 para público general. Se pueden adquirir a través de la página web del teatro o en las boleterías.

8 mil