Proyectos energéticos superan los mil 300 millones de dólares en la Región
inversión privada. Durante 2014, se han presentado cuatro nuevas iniciativas, correspondientes a centrales hidroeléctricas y parques eólicos.
Un total de 1.338 millones de dólares suman los proyectos energéticos que actualmente se encuentran en etapa de calificación por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), cifra no menor considerando que representan un 98% del total de proyectos de la entidad ingresados entre los años 2013 y 2014, los que suman US$1.364 millones.
De los 21 proyectos en evaluación -tales como pisciculturas y extracción de áridos, entre otros-, 11 corresponden a iniciativas relacionadas con la industria energética, concentrándose en centrales hidroeléctricas (8) y parques eólicos.
Bajo este escenario, se desprende que dentro de las inversiones privadas proyectadas en La Araucanía, el sector energético es por lejos el de mayor preponderancia, la que debiera verse reflejada antes del año 2020.
Si bien dada la lentitud de los procesos de evaluación, aprobación, construcción y operatividad de los proyectos aún faltan años para conocer los reales alcances de éstos en el desarrollo regional, el uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y las necesidades energéticas del país, esta industria se sitúa como una de las con mayor futuro en La Araucanía.
De la mano de la caída del megaproyecto Hidroaysén, el uso de pequeñas centrales de paso se ha vuelto uno de los mecanismos más plausibles a nivel nacional en materia energética. En efecto, de los 11 proyectos en evaluación por el SEA, ocho corresponden a minicentrales de pasada.
En cuanto al uso del viento como fuente de energía, existen tres proyectos en evaluación en la Región, los que en su totalidad suman una inversión de US$1.100 millones.
En tanto, dentro de las cuatro Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) presentadas durante lo que va del año 2014, el 50% corresponde a centrales hidroeléctricas, mientras que las dos restantes son parques eólicos, sumando entre ambas iniciativas más de 900 millones de dólares.
'La Región tiene potencialidades en el tema Energía, sobre todo en el sector cordillerano, donde las centrales de paso son lo más fuerte', dijo el seremi de Hacienda de La Araucanía, Pedro Millapan, en torno a la alta inversión en el rubro.
Millapan destacó que dentro de la 'cartera económica', la energía es parte del abanico de proyectos de inversión que se quieren traer a la Región, entre los que también figuran otros rubros, como por ejemplo en turismo.
Por su parte, Ricardo Moreno, director regional del SEA, indicó que los proyectos energéticos no sólo han aumentado en La Araucanía, sino que es un fenómeno nacional, donde aquellas regiones con más potencial presentan una mayor cantidad de proyectos en carpeta.
'Chile efectivamente necesita más energía. Después de lo que ocurrió con Hidroaysén, la ciudadanía no quiere megaproyectos de tal impacto, por lo que se prefiere promover proyectos que dejen un impacto a menor escala', precisó Moreno.
En relación a los hechos de violencia en La Araucanía versus la inversión privada, el director regional del SEA dijo que, a su juicio, el tema mapuche no influye en el interés de las empresas por invertir.
'El asunto indígena no influye en la inversión privada en la Región. Sin embargo, quien quiera venir a invertir a La Araucanía, no sólo tiene que dar un apoyo desde la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), sino que también debe contribuir a superar los niveles de pobreza que tenemos', enfatizó Moreno.
En cuanto a la participación ciudadana, el seremi de Hacienda precisó que como parte de la política energética nacional, dentro de los lineamientos generales el trabajo con las comunidades -sobre todo indígenas- es primordial.
'El compromiso es que las empresas también trabajen con ellas', puntualizó Millapan, quien agregó como ejemplo el caso de Brasil, donde las comunidades aledañas a centrales hidroeléctricas perciben ganancias por la instalación y explotación de éstas.
Dentro del total de proyectos presentados al SEA, sólo uno se encuentra en proceso de consulta indígena. Se trata de la Central Hidroeléctrica Añihuerraqui en la comuna de Curarrehue, cuya inversión estimada es de US$22 millones.
'A futuro debiésemos tener más proyectos con consulta indígena', dijo Moreno, quien hizo hincapié en que gran parte de la lentitud en las etapas de evaluación ambiental tiene relación con que toda la responsabilidad radica en el SEA, y tanto la participación ciudadana como la de los pueblos originarios son hechas con posterioridad a la presentación del proyecto en el SEA, razón por la cual muchas veces las comunidades se enteran muy tarde de su existencia.
'Lo ideal sería que los proyectos cuando ingresaran al SEA lo hicieran con acuerdos y consentimiento por parte de la ciudadanía, con el problema humano resuelto. Eso en otros países se llama Licencia Social para Operar', explicó Moreno.
Indicados como los de mayor inversión (ver gráfico), Piñón Blanco, San Gabriel y Malleco podrían convertirse en los primeros parques eólicos de la Región.
Luego de tres años de trabajo previo, en diciembre de 2013 entró en evaluación el Parque Eólico Malleco, proyecto del holding alemán Wpd, cuya inversión es de US$500 millones.
Dentro de este largo proceso -donde la empresa se ha puesto como meta el año 2017 para comenzar sus faenas-, el gerente general de Wpd Chile, Tomas Schröter, señala que lo más complejo ha sido la generación de confianzas, tanto por parte de la ciudadanía como de los contratistas que no se veían convencidos de trabajar en La Araucanía.
'Invertir en la Región ha sido un descubrimiento, donde hemos ido superando la incertidumbre de lo desconocido', reconoce Schröter, agregando que 'lo principal es conocer el entorno y a la gente. Entendemos que la delincuencia está en todos lados'.
En ese sentido, el gerente de Wpd Chile reflexiona en torno a la realidad local, donde la incertidumbre es una de las causas que ha hecho que los procesos se alarguen.
'Trabajar en La Araucanía implica que los tiempos se alargan, y eso tiene que ver con la incertidumbre, ya que se percibe que no hay un compromiso de la Región frente a cómo va a tratar sus temas. La Araucanía todavía no tiene resuelto lo que quiere. Necesitamos que confíen en nosotros y nos den claridad'.
Uno de los proyectos más innovadores en materia energética, es la central geotérmica de Curacautín, el cual se ubica en el volcán Tolhuaca y cuya inversión supera los US$400.
Si bien la central ya está aprobada y se encuentra en etapa de exploración y perforación, desde la empresa señalan que aún no tienen una fecha clara en relación al inicio de las operaciones.
'Para seguir con la próxima etapa es necesario contar con la certeza de la venta de energía a precios que cubren el riesgo de una inversión de este tipo. Esperamos que la nueva Ley de Licitaciones Eléctricas nos dé esa oportunidad', precisó Rüdiger Trenkle, gerente general de MRP Geotermia, filial chilena Mighty River Power, empresa neozelandesa dedicada a la producción de energías limpias.
Junto con Cerro Pabellón de la Región de Antofagasta, el proyecto del Tolhuaca es el único campo geotérmico en el país que cuenta con pozos profundos de producción, donde se ha demostrado que el recurso existe y es explotable para generar energía renovable, limpia y constante.
El gerente de MRP agregó que la instalación de la planta puede ser un aporte significativo para la comuna de Curacautín, donde además de la industria turística, no existen grandes proyectos de inversión.
'Puede significar un aporte importante al desarrollo local, ya que se trata de una inversión mayor a los US$400 millones y de muy bajo impacto ambiental. En países como Nueva Zelanda, las centrales geotérmicas en muchos casos se han transformado en focos de desarrollo de distintas actividades', acotó Trenkle.
11 proyectos energéticos
98% de la inversión proyectada
US$400 millones