El drama que viven dos niñas de tan sólo 13 años que se encuentran con embarazos de riesgo tras ser víctimas de violación, aparentemente por parte de familiares, hizo resurgir la discusión acerca de la despenalización del aborto en Chile.
Una de ellas, una menor proveniente de la comuna de Carahue, debió ser internada en el Hospital Luis Tisné de Peñalolén, en la Región Metropolitana, producto de las complicaciones de sus 33 semanas de gestación siendo diagnosticada con un embarazo inviable producto de malformaciones cardiacas del feto (ver recuadro).
Precisamente, la inviabilidad fetal y embarazos producto de violaciones son dos de las tres causales de despenalización (además de la enfermedad grave de la madre) incorporadas en el proyecto propuesto por el Gobierno, que la segunda semana de noviembre, la Comisión de Salud del Senado pondrá en tabla a raíz de los casos ocurridos en La Araucanía.
Para la directora regional del Sernam, Bárbara Eytel, el país está en condiciones de conversar estos temas como una sociedad madura, por lo que el debate está abierto tanto para escuchar las voces de las iglesias como también de las organizaciones sociales y de todos los actores de la sociedad. A su juicio, más allá de la discusión acerca del aborto, en estos dos casos, la preocupación de fondo es que ambas niñas sufrieron violencia sexual.
'El aborto lo hablamos por este futuro proyecto, pero hay muchos casos en los que hay violencia sexual y no hay embarazo entonces la violencia es lo que no podemos permitir para nadie, menos para las niñas que están en una situación vulnerable, en lugares alejados también', sostuvo.
En opinión de Eytel para terminar con las situaciones de violencia sexual, incluso al interior de la pareja, debe producirse un cambio cultural. 'Vivimos en una sociedad en que se entiende que las mujeres y las niñas tienen que estar subordinadas a los deseos, impulsos o a las necesidades de un hombre y eso es lo que tenemos que ir eliminando como sociedad para provocar realmente los cambios culturales que como país nos permitan respetar de verdad los derechos de las niñas y las mujeres', dijo y a la vez agregó que en la Región existen comunas con altas tasas de embarazo adolescente y violencia sexual al interior de la familia.
'Generalmente las mujeres donde deberían estar más seguras es en sus hogares, y es donde lamentablemente están más inseguras, siendo violadas o abusadas en los espacios de la casa ya sea por los padres o familiares cercanos', precisó la autoridad.
ética por sobre la ley
Junto con lamentar los hechos y solidarizar con las menores por haber sido víctimas de un acto tan condenable como una violación, el vicario general de la Diócesis San José de Temuco, padre Giglio Linfati, expresó que la ética debe estar siempre por sobre la ley por lo que no comparte las causales que permitirían despenalizar el aborto según el proyecto del Gobierno.
'La ética está por sobre las legislaciones, vale decir, la legislación siempre va a ser imperfecta; en cambio la ética siempre busca el bien superior de las personas y en este caso el bien de un hijo, el bien de la vida humana... El fruto del vientre es una vida humana, distinta a la vida de la madre, aún cuando se haya engendrado en las circunstancias de una violación, por lo tanto la vida humana hay que respetarla siempre', dijo.
Pese a entender que hay circunstancias muy extremas y graves en las que no se debe castigar a la madre, insistió en que 'no se puede atentar contra la vida de un ser tan indefenso que está en el vientre materno. O sea el valor de la vida humana hay que defenderlo sí o sí en cualquier lugar'. Según su visión, cuando está en riesgo la vida de la madre, la ciencia médica ha avanzado para intentar salvar tanto la vida de la madre como del hijo, 'por lo tanto no es necesaria una ley porque además con una ley se está abriendo una puerta para que se puedan cometer muchos abortos', expresó el sacerdote.
En tanto, el cardenal arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, comentó que 'en primer lugar (hay que tener) una gran cercanía a esta niña y un gran rechazo a lo que ella ha sufrido y ha sido víctima. Es una cosa tremenda que en nuestra sociedad una niña de 13 años sufra de esta falta a sus derechos fundamentales y que eso sea a nivel de su propia familia', dijo.
El cardenal agregó que 'yo siempre creo que hay que discutir con altura los temas, y buscar verdades desde la racionalidad, y desde la dignidad de las personas lo que eso puede ser, como desarrollo social, cognitivo. Creo que nunca es bueno instrumentalizar las cosas'.
experta
Desde la visión del ámbito académico, la directora de la Escuela de Obstetricia de la Universidad Mayor sede Temuco, Maritza Escobar, indicó que 'la despenalización del aborto en estas tres situaciones podrían significar un avance legislativo en materia de salud sexual y reproductiva en la medida que este respaldo legal sea responsablemente aplicado, considerando la evaluación médica y en particular la decisión de la mujer afectada'.
Según sus conocimientos, efectivamente hay mayores riesgos maternos, fetales y perinatales cuando se concibe un embarazo antes de tiempo, porque 'la mujer alcanza su madurez reproductiva hasta después de 5 años de haber aparecido su primera menstruación... La adolescencia por sí ya constituye un período complicado o de riesgo, al estar sometido a constantes cambios en el desarrollo físico, psíquico y social. Si a esto se agrega además un proceso de modificaciones y adaptaciones producto de una gestación, lo hace más complicado, y si además esa gestación es producto de una violación, el riesgo o daño es aún mayor', enfatizó.
'Generalmente las mujeres donde deberían estar más seguras es en sus hogares, y es donde más inseguras están'.
'La mujer alcanza su madurez reproductiva hasta después de 5 años de haber aparecido la primera menstruación'.
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