En tres meses, entre septiembre y noviembre, casi 3.500 títulos de dominio habrán sido entregados por el Ministerio de Bienes Nacionales a familias de La Araucanía, de las que más del 52 por ciento corresponden a personas mapuches.
Uno de los desafíos del ministerio, en el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, es contribuir a resolver la deuda histórica del Estado y la sociedad chilena con los pueblos originarios. Por ello, desde que asumimos la dirección de la cartera definimos como prioridad enfrentar con sentido de urgencia esta situación.
En materia de las demandas territoriales de los pueblos indígenas, las competencias de la cartera de Bienes Nacionales se circunscriben a tierras y bienes de naturaleza fiscal, junto con la facultad de resolver la irregularidad de la ocupación de la pequeña propiedad raíz.
El 9 de octubre último en Temuco fuimos protagonistas y testigos de la entrega de títulos de dominio a más de 400 familias indígenas, que desde hace años procuraban hacer realidad ese sueño. Unas semanas antes, en Padre Las Casas, participamos en la entrega de 500 títulos, fundamentalmente a familias mapuches.
Por otro lado, el programa de Gobierno señala que se estudiarán 'mecanismos alternativos a la compra de tierras para poder satisfacer las demandas pendientes', en el marco del proceso de restitución de tierras indígenas. En ese marco, 'se estudiará especialmente la situación de las tierras fiscales que actualmente ocupan los pueblos indígenas y cuyo traspaso está aún pendiente'. También trabajamos en esa línea de acción.
Esta dinámica de trabajo se corresponde con la nueva relación que el Estado procura con los pueblos originarios, que debe basarse no sólo en los derechos económicos y culturales, sino también en el reconocimiento de sus derechos de autodeterminación.