Crecimiento armónico
La postal de la ciudad con la que se encuentran los visitantes que llegan a Temuco dista mucho con la que se apreciaba hace una década. Hoy la capital regional muestra un fuerte crecimiento hacia arriba y los edificios de altura modificaron sustancialmente el paisaje urbano. El fuerte impulso que ha tomado la construcción -a pesar de la baja que mostró el rubro en el tercer trimestre de 2014- queda en evidencia en los 911 proyectos actuales comparados con los 90 que había en 2004, y los 86 edificios que hoy superan los siete pisos.
En cuanto a permisos solicitados para edificar en la ciudad, en 2013 hubo un total de 1.027 y este año hasta agosto ya se habían tramitado 1.049 solicitudes con el dato que este impulso en el rubro de la construcción no sólo es vertical, sino también en proyectos de baja altura en la periferia. Esto, según la Cámara Chilena de la Construcción, ha traído varios problemas, toda vez que según el presidente del gremio en Temuco, Henri Jaspard, la planificación extensiva es la menos sustentable ambientalmente ya que para seguir creciendo en extensión se deben ocupar terrenos naturales que rodean las ciudades, lo que afecta la calidad de vida de los ciudadanos al generar problemas de transporte, infraestructura y servicios como el alcantarillado y la luz eléctrica.
No obstante, no es posible levantar gran cantidad de edificios con más de 10 pisos, ya que la ciudad está construida de esa manera pues Temuco se sustenta en un diseño piramidal donde las construcciones más grandes se pueden permitir mientras estén más cerca del centro.
Se instaura así un debate en torno a la densificación que el gremio de la construcción propone para zonas consolidadas de la ciudad como la Avenida Alemania o los sectores de San Antonio y Santa Rosa, que muestran una baja densidad poblacional, toda vez que -argumentan- la tendencia actual de quienes compran viviendas apunta justamente hacia los edificios en altura.
Cobra vital importancia en este contexto el plano regulador, instrumento que es la radiografía urbana de la ciudad y que debe ser revisado periódicamente para adecuarse a los requerimientos ciudadanos, eso sí, generando el desarrollo óptimo de las ciudades en equilibrio con la calidad de vida de los habitantes, el cuidado del medioambiente y el respeto al patrimonio arquitectónico.