Los crímenes sin resolver que tienen de cabeza a la PDI y la Fiscalía
hechos. El extraño homicidio del transportista en Lautaro; el asesinato de un corredor de propiedades en pleno centro de Temuco; el crimen de un ex carabinero en Villarrica y el acribillamiento del parcelero Mariano Guzmán Rojas, en Victoria, son parte de los hechos policiales ocurridos este año y que son un puzzle para las policías.
"Tiempo que pasa, verdad que huye". Eso dicen muchos peritos a la hora de referirse a los problemas que tornan compleja una investigación de un ilícito o crimen. Esta frase se podría aplicar en al menos cuatro casos ocurridos en La Araucanía este año.
Al caso del transportista Manuel Valdebenito Isler (58), ocurrido en Lautaro el pasado viernes 12 de diciembre, donde aún no hay detenidos, se suma el crimen de Mariano Guzmán Rojas, que se registró en el sector Toquihue de Victoria; el caso del ex carabinero Prosperino Águila Águila (84) de Villarrica, asesinado en su domicilio; y el homicidio del corredor de propiedades temuquense Edmundo Henríquez Weisser (45), que se registró en pleno centro de la capital regional.
Desde la Fiscalía y las policías explican que dichas demoras en resultados concretos no se deben a una falta en el proceder, sino a que en algunas oportunidades, "sencillamente no se pueden encontrar pistas óptimas y de calidad para inculpar a alguien y sostenerlas en un juicio".
Si bien desde el Ministerio Público se señala que "los casos sin resolver son bastante excepcionales y normalmente tenemos una alta tasa de resolución, en el caso del parcelero de Victoria no se ha podido llegar a las pruebas requeridas".
Caso parcelero
Sábado 14 de junio. Mariano Guzmán Rojas (66) estaba durmiendo en su cama de la parcela Las Vertientes. En una habitación contigua, lo hacía uno de sus hermanos que padece de síndrome de Down.
Todo cambió a las 22.50 horas, cuando un grupo indeterminado de encapuchados irrumpió de improviso en su parcela del sector Toquihue de Victoria, propinándole ocho balazos, los cuales finalmente le causaron la muerte.
Minutos después, efectivos de Carabineros sostuvieron un intercambio de disparos con los presuntos autores, quienes instantes previos habían incendiado el jeep de Guzmán, dándose posteriormente a la fuga, posiblemente por un predio de la forestal Mininco.
En principio el caso fue entregado al fiscal Iván Isla, pero jornadas después la investigación pasó a manos del persecutor jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad, Miguel Ángel Velásquez. Las jornadas pasaron y de todas las investigaciones realizadas no se ha logrado dar los responsables.
A más de seis meses de ocurrido el crimen, la Fiscalía señaló, en voz del fiscal vocero, Roberto Garrido, que de momento "lo que ocurre es que no tenemos ningún testigo ni persona que nos pueda dar una orientación, por lo tanto, hay que abocarse en análisis en el sitio del suceso para poder extraer de allí elementos para imputar a alguien", agregando que "de todos modos se sigue investigando para poder esclarecer el caso".
Al interior de la familia del parcelero tienen claro que el caso es complejo. Si bien en su minuto alzaron su voz para mostrar su enfado por los nulos resultados, hoy el pensamiento es otro.
"No estamos resignados. Estamos confiados de que algo tendrá que salir en su momento porque hay tantos crímenes que no se resuelven, se demorarán, pero hay que tener confianza en Dios y por lo mismo pensamos de manera optimista de que en algún minuto se va a conocer la verdad, quién lo hizo y por qué", dijo su hijastra, Susana Tapia.
Ex carabinero
Cinco días después (19 de junio), pero en Villarrica, un nuevo crimen movilizó a la Brigada de Homicidios de la PDI. Esa vez, las miradas se centraron en el homicidio contra el ex carabinero, Prosperino Águila Águila (83), quien fue ultimado al interior de su habitación, en su casa, ubicada en la calle Los Canelos 1215.
El cuerpo de Águila fue encontrado pasado el mediodía del jueves 19 de junio por una de las hijas del uniformado en retiro, ya que momentos antes había llamado insistentemente a su puerta, sin que su padre le abriera.
Según constataron los peritos, el ex carabinero presentaba tres heridas cortopunzantes en su tórax. Y de los autores del crimen no hay rastro hasta el día de hoy.
Según el Ministerio Público, en este caso las diligencias prosiguen y se está a la espera de resultados que permitan poder conocer la identidad del autor para luego llevarlo a juicio y poder condenarlo.
Corredor de propiedades
De los cuatro casos de mayor connotación - sacando el de la psicóloga estadounidense Erica Hagan - el protagonizado por Edmundo Henríquez Weisser (45) es el que más cerca está de cerrarse. El corredor de propiedades transitaba la noche del 18 de noviembre por calle Andrés Bello esquina Lagos, cuando tras una aparente discusión verbal, cuatro sujetos lo atacan a él y su amigo (Gustavo Ketterer), resultando el primero fallecido.
Su deceso se produjo luego de que uno de los involucrados en la riña le propinó dos puñaladas a la altura del tórax, causándole una muerte casi instantánea a Edmundo Henríquez Weisser.
Horas más tarde, la Brigada de Homicidios de la PDI logró dar con una serie de registros audiovisuales que hoy tienen identificado al autor del crimen. Eso, según el fiscal Roberto Garrido.
"Concretamente la persona que se pretende formalizar está identificada y hoy la investigación está en etapa de búsqueda del imputado para poder conducirlo ante la justicia. En ese sentido, solo nos falta la última parte de la investigación, porque está bien avanzado lo que ocurrió", afirmó el vocero del Ministerio Público.
caso transportista
El último hecho policial de impacto en la Región de La Araucanía fue el cometido en contra de el transportista temuquense Manuel Valdebenito Isler (58), el pasado viernes 12 de diciembre a las 23 horas.
Según consta en los primeros antecedentes de la Fiscalía y la PDI, Valdebenito Isler fue asesinado de al menos cuatro golpes en su cráneo y rostro con un objeto contuso-cortante, entre las 23.00 y 23.15 horas, al interior de su taller mecánico, ubicado en calle Ramón Freire 1145 de la comuna de Lautaro.
Respecto de la investigación, la fiscal a cargo del caso, Claudia Turra, confirmó ayer que ya se tiene establecida el arma homicida con la que dieron muerte al transportista temuquense, claro que aún mantiene abierta todas las líneas investigativas.
De momento, uno de los mayores problemas para dar con los autores o él autor, es que no existen testigos ni evidencias que puedan dar indicios sobre quiénes participaron en el crimen.
Sobre esto último, Turra señaló ayer a El Austral que "el registro de cámara es una diligencia que se está realizando y esperamos que sea útil para la investigación".
experto
El mayor Claudio Ramírez Lagos, jefe del Labocar de Carabineros, por años ha liderado los trabajos de campo en los sitios del suceso y sabe cómo se opera, pero también sabe de los ripios del sistema.
Ramírez explica que en su unidad se trabaja con dos equipos. Uno, encargado de recolectar el máximo de evidencia posible y un segundo grupo, que debe periciar los lugares donde ha ocurrido algún ilícito.
Al respecto, el mayor del Labocar señaló que "todas las policías del mundo trabajamos con un método. Ese método está estandarizado a modo de seguir una cronología que nos permita no dejar nada al azar y tiende a poder observar el lugar, establecer la estrategia de cómo ingresar al lugar, ver qué evidencias son importantes, cómo recolectarlas y ver qué hipótesis se pueden plantear".
Según Ramírez, uno de los problemas con los que deben lidiar los equipos investigativos se concentran en la gran demanda de casos a trabajar.
Sobre este punto Ramírez precisa que "aquí hay un problema de información porque a veces los jueces dicen 3 meses de investigación y resulta que para ellos puede ser prudente, pero las policías no ven solo un caso, ven muchos casos más, por tanto la demanda va provocando que la demora sea mayor", precisa el efectivo de Carabineros.
El mayor ejemplifica esto último con que "no es lo mismo un análisis de ADN que hacer un informe balístico, es mucho más rápido el balístico" agregando que "además si bien acá estamos bastante bien equipados, no está todo lo necesario porque tampoco se justifica una gran inversión cuando no van a ser muchos los casos en los cuales se pidan análisis como el de ADN".
Por último, Ramírez señaló que a veces querer tener resultados a la brevedad, puede resultar negativo para el éxito de una investigación. "El rigor científico requiere de tiempos estandarizados y si yo apuro eso, puede ser malo para la investigación", sentenció el mayor a cargo del Labocar de Carabineros.
"Los casos sin resolver son bastante excepcionales y normalmente tenemos una alta tasa de resolución".
fiscal vocero de la Fiscalía
Tanto Carabineros como la PDI, cuando deben realizar una pericia de ADN, deben enviar las muestras a Concepción, La Serena o Puerto Montt. Consultado el mayor Claudio Ramírez por la realidad en Temuco, el jefe del Labocar señaló que "en Antofagasta se inauguró un laboratorio que costó 200 millones de pesos solo su instalación, sin contar la mantención y los costos propios del laboratorio. Acá seguramente no debe ser rentable tener uno porque la cantidad de casos puede ser que no lo amerita", dijo el mayor Ramírez Lagos.
Ocho balazos
recibió el parcelero Mariano Guzmán Rojas (66) la noche del 14 de agosto en su parcela del sector Toquihue de Victoria, tras ser atacado por un grupo de encapuchados.
84 años
tenía Prosperino Águila Águila, ex carabinero, que fue asesinado el 19 de junio por un desconcido. Su cuerpo fue encontrado por una de sus hijas. Aún no hay detenidos por el caso.
$200 millones
costó la instalación de un laboratorio de ADN en Antofagasta. A esa suma hay que agregarle la mantención, curso para funcionarios y honorarios de los trabajadores.