Balances y propósitos
En estas fechas son comunes los balances de fin de año y los propósitos para el año que viene. Los hacemos en términos personales e institucionales. Personalmente solemos revisar lo que ha sido el año y proyectarnos para el que viene, y en las instituciones evaluamos y planificamos con distintas metodologías e instrumentos.
Más allá del ámbito y de la metodología con que se haga, el revisar lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal, lo que ha dado y lo que no ha dado los resultados esperados, y pensar qué vamos a hacer en el futuro, parecen ser actitudes muy humanas.
¿Por qué los seres humanos necesitamos de este ejercicio? Somos seres dotados de razón y de emociones, y ambas nos mueven en nuestro actuar. Conviene entonces revisar cómo nos mueven y qué podemos hacer para aprovecharlas mejor, ser mejores personas y así ayudar a que la sociedad vaya mejorando y sea un mejor espacio para convivir. Son muchos los temas que, a nivel social, debemos revisar este año.
Por mencionar algunos, ¿cómo convivimos personas de distintas culturas en nuestra Región? ¿Cómo queremos avanzar en educación? ¿Necesitamos una nueva constitución? ¿Cómo debiera ser hecha? ¿Qué podemos hacer frente a la pobreza que nos cuestiona? Son todos temas que han estado en la discusión pública durante el 2014 y seguirán estándolo en el año que se inicia.
Lo importante es que avancemos en la discusión y en la acción. La discusión y el diálogo son muy valiosos, e imprescindibles en una sociedad democrática que quiere respetar e integrar a todos, pero el diálogo debe orientarse a la toma de decisiones y a la acción, para poder efectivamente avanzar y mejorar nuestra sociedad.
Sin duda cada uno de nosotros tiene también temas personales, familiares y laborales que evaluar y proyectar para el futuro inmediato. Navidad es una oportunidad para renovarnos espiritualmente y compartir con quienes más queremos. El año nuevo es una oportunidad para celebrar, pero también para hacer un balance y planificar lo que viene. Aprovechemos estas oportunidades para renovarnos y construir entre todos una mejor sociedad en La Araucanía.
Juan Pablo Beca,
Estudios Teológicos de la UCT