Cuando el reloj marcaba las 18.00 de ayer, tres focos incendiarios se activaron en el fundo El Porvenir en Galvarino, propiedad de la familia del diputado Diego Paulsen (RN), quien había denunciado ante la Fiscalía la amenaza de "tormenta de fuego" en la Región.

En cuestión de minutos, unas 30 hectáreas de pino fueron totalmente consumidas por la acción del fuego. Según señaló el propio parlamentario "no se vio a nadie, pero fueron tres focos al mismo tiempo, se presume intencionalidad en este hecho".

Paulsen además no desaprovechó la oportunidad para cuestionar el trabajo de la Fiscalía, ya que según él, realizó una denuncia por amenazas a su propiedad, que incluyó la exhibición de la casa familiar.

"Lo más lamentable de esto es que lo denuncié dos meses atrás, pero la Fiscalía no hace ninguna diligencia. El martes tuvimos el primer ataque y ahora el segundo, no sé tampoco qué espera el Gobierno para comenzar a actuar de forma más coordinada", aseveró.

Hasta el cierre de esta edición, las llamas ya estaban por ser controladas en su totalidad aunque el parlamentario advirtió que "vamos a estar despiertos toda la noche para evitar un nuevo foco incendiario".

Ayer se intentó conocer detalles sobre las indagaciones que está realizando en este caso el Ministerio Público, pero no fue posible.

Padre las casas

Cuando apenas transcurrían dos horas del día sábado, un grupo aún indeterminado de personas ingresó a la propiedad del fundo Atiseni de Padre Las Casas e incendiaron una casa patronal de 100 metros cuadrados, que quedó completamente reducida a cenizas.

Según precisó el fiscal de Temuco, Cristian Gacitúa, "el inmueble se encontraba sin sus moradores al momento que se inició el incendio" y al momento de arribar el cuidador al lugar "ya no habían personas (atacantes) en el sector".

Tras el arribo de los efectivos del OS9 y de inteligencia de Carabineros, estos se percataron que en el sector fue dejado un lienzo que rezaba: "Matías y Celestino, unidos por la recuperación del territorio".

El persecutor junto con señalar que las diligencias investigativas serán lideradas por efectivos de Carabineros, agregó que el fundo Atiseni "no tenía protección policial ya que no se habían reportado amenazas que ameritaran dicha protección".

Según información proporcionada por un trabajador del fundo, ya en el año 1989 la casa había sido objeto de un incendio, aunque fortuito, que destruyó por completo la vivienda.

Al llegar al lugar, una de las propietarias señaló escuetamente "¿quién nos paga esto ahora?" para luego ingresar al lugar del siniestro.

víctimas

Seis ataques y también es la sexta vez que las víctimas vuelven a alzar su voz ante un nuevo ataque incendiario en la Región.

Las palabras de la familia afectada, que se preguntó '¿quién nos paga esto?' tienen hoy más eco tras los dichos del intendente Huenchumilla sobre la idea de un seguro estatal para los afectados en ataques.

Al respecto, Alejo Apraiz, presidente de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural (AVVRU) sostuvo que "el intendente esté proponiendo el tema del seguro creemos que es porque ya se han dado cuenta de que el Estado no ha sido capaz de responderle a la Región en materia de seguridad".

Apraiz agregó que más que centrarse en la idea del seguro, lo que tendría que hacer el Gobierno es "plantear la idea de solucionar el problema porque con el seguro no se soluciona, se mitiga. Aquí el problema es que no hay seguridad en la Región", sentenció e dirigente.

Ataques

A fines del 2014, un documento viralizado por Internet anunciaba que la Región iba a ser azotada por una "tormenta de fuego en el Wallmapu", proceso que se iniciaría el 25 de diciembre y concluiría el 25 de marzo.

Al margen de los hechos ocurridos en vísperas de Nochebuena, en lo que va de 2015 son seis los atentados incendiarios ya perpetrados.

El primero ocurrió a sólo minutos de iniciarse el nuevo año. El lugar escogido fue un predio alejado del radio urbano de Padre Las Casas, donde fueron quemadas dos máquinas para la extracción de áridos, resultando damnificada la pequeña empresaria Cecilia Jara Llancavil.

Treinta minutos más tarde, pero en la ruta que une las comunas de Freire con Barros Arana, un segundo ataque fue perpetrado por al menos seis personas, quienes tras intimidar a un operador de máquina pesada, incendiaron tres camiones y una trilladora que estaban apostadas en el sector fundo Arauco.

En dicho ataque, Víctor Vega Vega (33), disparó un tiro de escopeta el cual impactó en el rostro y tórax de Guido Carihuentro, quien está detenido en el hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco en estado crítico.

El tercer ataque sucedió la madrugada del 5 de enero. Hasta un campamento forestal del sector Curaco (próximo a Collipulli) llegaron seis personas armas y procedieron a incendiar 6 cabañas para el descanso de brigadistas.

Según relató un cuidador del lugar, los atacantes le señalaron que "a ti no te vamos a hacer nada. Nosotros lo que queremos es recuperar nuestras tierras".

Un día después, la víctima de turno fue el agricultor Carlos Baier, quie sufrió la quema de dos hectáreas de trigo en su campo ubicado en el sector Chamichaco de la comuna de Ercilla.

El predio, que cuenta hace bastante tiempo con protección policial, fue igualmente vulnerado y atacado. Eso sí, los efectivos de Carabineros, mediante unos visores nocturnos, loraron divisar a tres sujetos que escaparon en una camioneta y eso les imposibilitó causar daños mayores a la propiedad del agricultor que señaló que no se irá de la zona.