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En una compleja situación se encuentra el Cuerpo de Bomberos de Angol debido a que tres de sus cinco carros bomba se encuentran fuera de servicio, tras una serie de averías mientras acudían a diversas emergencias. El problema es que la reparación de éstos tiene un precio muy elevado y supera los 10 millones de pesos.

La información fue entregada por el superintendente de Bomberos de Angol, Hernán Torres, quien señaló a El Austral que tres de sus cinco carros bomba se encuentran fuera de servicio, por lo que sólo existen dos máquinas para acudir a alguna emergencia. "Lo carros con que cuenta el Cuerpo de Bomberos de Angol son vehículos urbanos por lo que cuando son derivados a sectores rurales, con caminos de ripio y en mal estado, sufren deterioros. Tenemos que tener en cuenta que no son máquinas nuevas, tienen sobre 20 años de servicio en nuestra comunidad, entonces aunque no sea mucho el movimiento que tienen, se deterioran puesto que en una emergencia salen frías, exigiéndolas al máximo, trabajando harto los cuerpos de bombas", sostuvo.

Además, Torres comentó que en la última emergencia que asistió el Cuerpo de Bomberos de Angol al sector rural de Chihuaihue, la máquina sufrió el corte de unos pernos que sostenían el radiador, rompiéndose el aspa de ventilación del carro y la campana que protege la pieza mecánica. "Este carro está medianamente en servicio. Lamentablemente, ante una emergencia lo tendremos que ocupar igual. Sin embargo, debemos corregir y reparar nuestras máquinas", dijo.

Averías

El superintendente de Bomberos dijo que la situación se debe a la atención de emergencias constantes en sectores rurales de la zona de Angol y parte de Malleco. "La máquina de la segunda compañía tuvo problemas con sus frenos y debemos mandar a arreglarlos, pero lo más grave que estamos sufriendo es en la primera compañía, en donde a su carro -que es del año 1995- se le torció una biela, no pudiendo ponerse en marcha, obligándonos a dejarlo fuera de servicio y por lo pronto estaría llevándose a taller para un diagnostico final y ver si tenemos recursos propios para financiar el arreglo", comentó.

Ante este problema, Torres dijo que recurrirían al sistema de ayuda extraordinaria, aunque el problema de este sistema es su lentitud. "Si tomamos esta medida, tendríamos una máquina menos durante más de un año y ante todo esto, no podemos hacer nada", comentó. Aquí recalcó lo difícil que se hace trabajar con apenas dos máquinas operativas. "Si una persona me llama desde estas zonas de conflicto que se le está quemando la casa o que el fuego del campo va hacia su casa, ¿cómo le digo que no voy a ir y le explico que eso le corresponde a otra institución? Tengo que ir, mandar carros y personal, con el consiguiente riesgo y desgaste que esto significa", recalcó.

IMPLEMENTACIÓN

El superintendente agregó que no sólo los carros se ven afectados por los siniestros en el sector rural, sino también los trajes con los que acuden a los incendios, los cuales se deterioran rápidamente ya que no están hechos para este tipo de ambientes. "La ropa que utilizamos también se nos deteriora, se enreda en zarzas, arbustos, y se rompe con facilidad, ya que no está hecha para este tipo de ambientes. Es un traje que tiene un valor de 900 mil pesos aproximadamente y que lo tenemos que exponer a este tipo de riesgos", precisó.

No ajeno a esta situación está el alcalde Obdulio Valdebenito, quien señaló que "esto es un problema grave que pudimos apreciar en Collipulli, y también en Angol estamos viviendo esta situación". Además enfatizó que deberían entregarse mayores recursos a los bomberos de esta zona. "Creo que si bien es un problema a nivel nacional, se deberían entregar más recursos a los bomberos de la zona, considerando que los gastos que ellos tienen anualmente superan lo que reciben del Ministerio del Interior", sostuvo.

Recursos

El superintendente manifestó además que el Cuerpo de Bomberos de Angol recibe anualmente un aporte del Ministerio del Interior de poco más de 46 millones de pesos, lo que significa alrededor del 40 por ciento del gasto anual de bomberos, que en el año 2014 ascendió a 112 millones de pesos.

Por ahora los esfuerzos apuntan directamente a la reparación de los dos carros con averías menores, manifestando que necesariamente Bomberos de Angol quedará por lo menos un año con un carro menos.