"Fui amenazado de muerte muchas veces cuando realizaba la investigación"
cronica@australtemuco.cl
El miércoles 4 de febrero, en medio de la investigación que estaba realizando con respecto a irregularidades relacionadas con el sabotaje informático y compra de tierras en la Conadi, al fiscal nacional de la entidad, Rodrigo Bustos, se le pidió la renuncia.
Frente a esta sorpresiva decisión, a los hechos de corrupción que estaba investigando y a las amenazas de muerte recibidas durante el proceso investigativo se refiere el ex fiscal nacional de la Conadi.
- ¿Qué sensación le deja que el director de la Conadi le haya pedido su salida en medio de la investigación por irregularidades al interior de la entidad?
La sensación es la misma que quedó en la opinión pública y en la clase política. Me resulta llamativo, que un fiscal que está avanzando en distintos tópicos en algo tan terrible como es la corrupción en las instituciones públicas de la noche a la mañana se le llame a la renuncia. Estoy absolutamente tranquilo. La investigación estaba por la senda correcta, que fue la que trazó el Gobierno central, tuve el apoyo necesario y en términos concretos puedo decir que el trabajo que se estaba realizando era el adecuado.
- ¿Lo pilló de sorpresa esta decisión del director de la Conadi?
Absolutamente. Cuando uno está haciendo un trabajo que es bien valorado por las distintas entidades y que de la noche a la mañana se pida la renuncia, no habiendo tenido la oportunidad de conversar, obviamente a uno lo sorprende. Hoy día desconozco las razones y la motivación que hubo para que me pidieran la renuncia, y por lo tanto uno puede conjeturar cualquier situación en este tema.
¿Hubo algún episodio que provocó un quiebre en las relaciones entre usted y el director de la Conadi?
Si hubiese tenido una conversación con él en ese tema lo hubiese sabido. Insisto en que me hubiese gustado saber cuál fue la real motivación por la cual me pidieron la renuncia. No hubo un espacio para una conversación transparente, honesta, que pudiera determinar qué cosas no le gustaban de la gestión que estaba haciendo o si derechamente él tenía alguna instrucción distinta. Me hubiese encantado haber tenido esa conversación, porque era absolutamente necesaria… Además era justa.
- ¿Hubo presiones para sacarlo del cargo? ¿De quién?
Yo no soy ingenuo, puedo decir que aquí se tocó la sensibilidad de personas muy poderosas y esto motivó derechamente una presión interna y externa. No quiero concebir la idea de que las autoridades hayan accedido a ese tipo de presiones, pero no me cabe la menor duda que fueron por la línea investigativa que estábamos realizando, porque cuando uno está investigando que personas se enriquecen, que pueden obtener beneficios, evidentemente va despertando ciertos nerviosismos.
- ¿Se siguen produciendo irregularidades al interior de la entidad con la nueva administración?
Cuando yo estuve a cargo como fiscal nacional la misión fue siempre estar investigando no solamente los hechos acontecidos en administraciones anteriores sino que también lo que estábamos haciendo nosotros. Si es que existen irregularidades en este Gobierno, las que pude detectar fueron denunciadas y algunas que estaba realizando en el mes de enero no alcancé a terminarlas puesto que se me pidió la renuncia.
- ¿Ante qué situación de corrupción se está cuando se habla del escándalo Conadi?
Eventuales sobreprecios, compraventas que superaron los valores reales de compra que uno pudiese alcanzar como institución pública y que no hay ninguna justificación de por medio. También hubo situaciones de licitaciones, en donde había encargos de productos que se pagaban dos o tres veces sobre su valor real, también existían negociaciones incompatibles, tráfico de influencias, etcétera.
- Cuándo indagaba el caso Conadi y entregaba antecedentes a la Fiscalía ¿fue amenazado?
No me había referido anteriormente a esta situación, pero sí, fui amenazado de muerte en muchas oportunidades cuando realizaba la investigación. Las amenazas se radicalizaron en llamados de teléfono, dejándome papeles en el auto y señalándome que no me metiera en esto o si no iba a terminar muerto.
- ¿Cómo se tomó esto? ¿Temió por su vida?
Uno en un principio cuando pasan estas cosas se asusta, tiene miedo de su familia. Se entiende que cuando toca sensibilidades tan fuertes y hace una denuncia tan poderosa está en riesgo incluso la integridad física, pero uno sabe que en este tema debe ser valiente. Tuve que cambiar hasta de número telefónico hace unos días porque recibí la última llamada, cuando ya no estaba en la institución en donde decían que "no nos hiciste caso, tuviste que irte. Mejor que te vayas vivo que muerto". Por supuesto que esto genera un temor y una angustia, sobre todo a la familia. Guardé las precauciones necesarias y esto no afectó en ningún momento de la investigación. Cuando a uno lo están amenazando y diciendo que no siga por el mismo camino quiere decir que la investigación iba por la senda correcta.
- ¿Cree que el director de la Conadi debería renunciar?
La renuncia en esta materia la pide solamente la Presidenta. Yo me quedo con la sensación de que no hay que dar señales equivocadas, la gente está cansada de que la clase política y las personas se pierdan en revanchismos pequeños. Creo que aquí hay que trabajar por el país, hay muchos funcionarios públicos que están en esa misma línea, no soy yo quien debe referirse esa materia.
- Usted es un abogado que trabajó en una entidad de Gobierno, a su juicio ¿Qué señal se le da al ciudadano común y corriente con estas decisiones?
- Me quedo con la impresión que tiene la opinión pública y lo que la gente me dice en la calle, que me ha felicitado por mi labor, que ha sentido un dejo de sorpresa y de desencanto. Creo que hay que dar señales positivas de que se está en la senda correcta, que se están ordenando las instituciones, que los funcionarios públicos no son todos corruptos, que son muy pocos y que por esos se culpan a muchos.
- ¿Qué piensa hacer hoy tras dejar la Conadi?
- Yo venía del mundo privado, se me invitó a trabajar en el sistema público y me encantó el trabajo que se realiza. El servicio público es una vocación, quiero trabajar en el concepto social, ayudar a las personas en esta materia.