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Son pasadas las cero horas y un llamado telefónico alerta a Bomberos de un accidente de tránsito en el sector Las Malteras de Temuco. La Unidad de Rescate no tarda en llegar y las balizas no demoran en alumbrar las pequeñas casas de la villa Aurora. Los voluntarios toman sus herramientas al ver el vehículo incrustado en un poste, pero el escenario es más crudo, no hay nada que rescatar. El conductor había sido asesinado a balazos.

La víctima fue identificada como Javier Enrique Cid de 28 años, quien impactó su vehículo Mazda 3 contra un poste del alumbrado público, en la intersección de la Avenida Barros Arana y el pasaje 8 Oriente, tras ser baleado por dos pistoleros que se trasladaban en una moto que fue abandonada en el lugar.

Antecedentes policiales sostienen que el joven murió en el lugar tras recibir dos proyectiles en su abdomen. En tanto, testigos informaron que los autores arrancaron a pie.

El fiscal jefe del Ministerio Público en Temuco, Alberto Chiffelle, se constituyó en el lugar de los hechos, donde designó al fiscal Juan Pablo Salas y a personal de Carabineros del OS-9 para investigar el caso.

Desde el Ministerio Público se precisó que la moto marca Honda usada en el ataque, así como el vehículo que fue baleado por los delincuentes y un revólver Magnum que fue encontrado en el interior del Mazda, eran robados.

"A 200 metros del accidente fue hallada una moto que presenta impactos de bala. Asimismo, al interior del auto, junto al cuerpo del conductor, fue hallada un arma de fuego. Además, la persona que conducía el automóvil se encontró fallecida y con dos disparos en la zona del abdomen. En el interior del auto se encontró un revólver que estaría encargado por robo desde Lo Barnechea, en Santiago", afirmó el fiscal de Chiffelle.

Sobre el armamento utilizado por los individuos, Labocar de Carabineros está investigando para determinar el calibre exacto que fue utilizado en el crimen. Según la Fiscalía preliminarmente se habrían efectuado al menos 7 disparos con un calibre 9 mm., ya que en el lugar en que fue abandonada la moto se encontraron casquillos de esa munición.

"Si bien las pericias balísticas están pendientes para determinar el calibre preciso, se entiende de que se trataría de armas de un calibre importante, puesto que hay evidencia de que traspasaron la capa metálica del vehículo hasta alojarse en el ocupante. Tampoco tenemos certeza de cuántos impactos se percutaron, pero se está trabajando en el sitio para determinarlo. El dato concreto que tenemos es que el arma que estaba en poder de la víctima estaba cargada y se ocupó en dos ocasiones", puntualizó el fiscal Juan Pablo Salas, designado en esta investigación.

El fiscal asignado a esta causa es enfático en señalar que este tipo de hechos violentos son preocupantes y no muy comunes en la capital regional.

"Es una situación atípica, que distintos vehículos en movimiento se intercambien disparos, la verdad que no había visto una situación de esta naturaleza, esto es algo además muy grave porque ponen en peligro a diversos transeúntes, gente que reside en los alrededores, y donde las denominadas balas locas pueden perjudicar a otras personas, incluso pueden perder la vida", agregó Juan Pablo Salas.

A esto se suma que el casco de uno de los ocupantes de la motocicleta fue recuperado por uno de los testigos que dio aviso a Carabineros, el cual habría sido abandonado por los individuos en el momento de la huida.

Según lo indicado por Carabineros a las 00:24 se efectuó el primer llamado a la central para dar aviso de la balacera.

En las indagaciones preliminares se logró establecer que Javier Enrique Cid fue atacado por un conductor y un acompañante, siendo éste último quien habría herido mortalmente al joven de 28 años.

Según fuentes cercanas a las indagaciones, los individuos habrían huido hacia el sector de Los Trapiales, esto según el lugar en que fue encontrado el casco abandonado por uno de los ocupantes. La otra alternativa que se baraja, es que posiblemente hayan abordado un tercer vehículo para escapar, hecho que no ha sido confirmado.

En el caso hay otras hipótesis que vuelven este puzzle policial aún más complejo, ya que el móvil del crimen podría ser un ajuste de cuentas por riñas anteriores, pero la policía junto al Ministerio Público están indagando todas las aristas del hecho.

El capitán Rodrigo Molina, jefe subrogante del OS9 de Carabineros, dijo que "según las apreciaciones que tenemos los autores y la víctima se conocían, por lo que se estaría descartando un crimen por encargo porque en este caso entra un tercero en los hechos, pero esto continúa siendo materia de investigación", declaró.

En cuanto a antecedentes penales el fallecido presentaba al menos 3 anotaciones por ilícitos de hurto, pero sin causas pendientes.

Sobre un probable ajuste de cuentas, como el móvil del homicidio, el fiscal Salas señaló que "no podemos ni confirmar ni descartar una hipótesis como esa, pero obviamente es parte del trabajo investigativo", agregó el fiscal.

En la madrugada del fatídico hecho, mientras Carabineros se encontraba en el lugar realizando peritajes y el personal del OS-9 entrevistando a familiares de la víctima, éstos últimos no quisieron colaborar, negándose a entregar información relevante para determinar el lugar donde se encontraba el joven antes del homicidio.

También personal de Carabineros sufrió diversas agresiones, ya que se le arrojaron piedras y otros objetos contundentes. Esta misma situación vivieron algunos profesionales de la prensa que llegaron al lugar del suceso para realizar labores informativas.

El cuerpo de la víctima se encuentra en el Servicio Médico Legal para ser sometido a la autopsia de rigor. Los peritajes tanatológicos serán clave para determinar las lesiones que provocaron los proyectiles disparados a corta distancia. En las próximas horas será entregado el cuerpo a la familia para llevar a cabo los funerales.