La feria: revisitada e intervenida
Tercera versión. Alumnos de Arquitectura de la Universidad Mayor aplicaron ingenio y creatividad en una tercera experiencia de intervención urbana en Temuco.
Misión cumplida. La tercera intervención urbana "Vivo Temuco Vivo" celebrada por alumnas y alumnos de Arquitectura de la Universidad Mayor logró su objetivo. Esta vez, en la Feria Pinto.
Muchos visitantes que acudieron en Domingo de Ramos a este tradicional sitio de interés local y se detuvieron para revisitar el espacio público y para disfrutar de las propuestas creativas que un voluminoso grupo de estudiantes montó allí para poner en valor el sector y a sus habitantes.
La jornada correspondió a un concurso de escuela creado hace siete años, que desde hace tres se transformó en un ejercicio de intervención urbana que permite poner el relieve la necesidad de reconocer la ciudad, destacar su patrimonio y poner en valor la utilización de los espacios públicos.
Así lo explicó el director de la Escuela de Arquitectura de la UM sede Temuco, Gonzalo Verdugo. "Vivo Temuco Vivo - comentó el académico - fue pensado para demostrarle a la comunidad que con pequeñas acciones la ciudad se transforma, porque creemos que tenemos que querer más a nuestra ciudad y sorprendernos con ella".
VALOR PATRIMONIAL
El académico explicó que las intervenciones planteadas por los estudiantes tienen que ver con ir poniendo acentos en distintos puntos de la comuna para destacarlos y ponerlos en valor. En ese sentido la elección de la Feria Pinto no fue al azar, sino más bien determinada por el valor de su patrimonio tangible e intangible, no en vano está inserta en un barrio propuesto al Consejo de Monumentos Nacionales para su declaración como "Zona Típica".
Mientras niños y adultos observaban ayer las propuestas creativas de siete equipos estudiantiles, un jurado conformado por la seremi de Vivienda, Romina Tuma; el presidente del Colegio de Arquitectos, Carlos Cruz; y un representante de la Municipalidad de Temuco, entre otros, puso nota a las intervenciones que consignaron desde la palabra como parte de un lenguaje identitario hasta el concepto de la "cosecha", pero esta vez una cosecha de emociones, sentido, vida e historias ligadas a ese lugar considerado el punto de encuentro entre el mundo urbano y rural.