Deportes Temuco podrá contar con su capitán mañana en Los Ángeles
primera b. A pesar de haber completado cinco tarjetas amarillas, a Arturo Sanhueza se le confirmaría el castigo de una fecha recién el miércoles, día del duelo pendiente con Iberia.
Fue en el minuto 35 del primer tiempo del partido que terminó perdiendo Deportes Temuco con Rangers (el domingo último) que el capitán albiverde, Arturo Sanhueza recibió tarjeta amarilla y con ella completó el máximo de cinco que lo dejaría castigado inmediatamente para el siguiente duelo.
Sin embargo, aquello quedará aplazado para el pleito del próximo domingo a las 16 horas, en el Estadio La Granja de Curicó (por la fecha 15), y no mañana, cuando a las 20 horas el elenco Histórico visite a Iberia, en Los Ángeles, por el pleito pendiente de la duodécima jornada del torneo de Clausura, el que se suspendiera, debido al accidente automovilístico que protagonizó el aún internado en la UCI del Hospital Regional, Pablo Otárola.
el tribunal
La información la confirmó el mismo actual presidente del Tribunal de Penalidades de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (Anfp), el abogado Exequiel Segall, quien aclaró que el procedimiento indica que "deben pasar 48 horas desde la notificación de un castigo para que se haga efectivo, en el caso de las acumulaciones por tarjetas amarillas", indicó el profesional.
Una situación distinta es lo que ocurre cuando se trata de una expulsión, caso en el cual la suspensión de por lo menos una fecha, "debe cumplirse inmediatamente de manera precautoria, que no es este el caso", explicó Segall.
De todos modos, en el club de Deportes Temuco no sólo se tiene en alerta la situación del capitán del equipo -caso que será visto esta noche por el organismo disciplinario del fútbol rentado-, sino también la del volante de corte, Sebastián Domínguez.
Esta situación, porque el "Chori", al recibir una amonestación casi al término del pleito con los ranguerinos, sumó su segunda amarilla en el sistema que castiga a los futbolistas, en una escala descendente según vayan cumpliendo: cinco, tres y dos amonestaciones; caso este último en el que cabría el albiverde.
Ahora, si estas estadísticas las confirma el tribunal del balompié nacional, Domínguez quedaría en una situación similar a la de Sanhueza; es decir, debiendo cumplir la suspensión, no mañana ante los ibéricos y sí este domingo, cuando el Albiverde visite al conjunto de Curicó Unido.
La situación de todos modos es trascendente, puesto que dos de los pilares principales del mediocampo temuquense no podrían estar en el terreno de juego, en el regreso a la Región del Maule, en donde no les fue bien el domingo último.
práctica
Para encarar la situación, en todo caso, está el entrenador del combinado local, Pablo Abraham, quien citó a sus dirigidos ayer por la tarde (después de las 16 horas) a un entrenamiento vespertino que, rápidamente, debió dar por superado lo ocurrido el fin de semana en el Estadio Fiscal de Talca, en donde acumularon su segunda derrota consecutiva y con seis goles en contra, tres en cada pleito (el anterior con San Felipe).
Lo más probable, en todo caso, es que Abraham no haga tantos cambios en relación a la oncena que empezó jugando con los rojinegros; aunque teniendo en casi lo inmediato la posibilidad cierta de perder a dos de sus bastiones, para el cotejo con Curicó Unido.
Allí aparecen con opciones ciertas de ser incorporados en el medioterreno el polifuncional Cristián González, para lo cual se debiese recurrir al joven Joaquín Aros como defensa central; mientras que en la alternativa están el volante argentino Matías Arrúa (de bajo rendimiento en las últimas fechas que jugó) y el mediocampista, Sebastián Páez, el que -no obstante- tiene en contra el hecho de que casi dos meses no viene haciendo fútbol competitivo, debido a la recuperacón lenta que ha tenido de un esguince al tobillo.
Como si esto fuera poco, a la ausencia de Pablo Otárola debe agregarse la del defensor central, el experimentado Adán Vergara, el que está en los trámites para concretar una intervención quirúrgica, debido al rompimiento del ligamento cruzado de rodilla.