Conaf dará trato distinto a la explotación de madera en China Muerta y Malleco
Incendios forestales. Ley de Bosques prohíbe el retiro de toda especie arbórea en bosques protegidos de Melipeuco, pero la entidad puede permitir esta actividad en reserva Malleco.
La Conaf adoptará diferentes medidas para enfrentar la extracción de recursos forestales tanto en la Reserva Nacional China Muerta, en la comuna de Melipeuco, como en el sector Niblinto, donde la Reserva Nacional Malleco y el Parque Nacional Tolhuaca son víctimas de incendios.
En China Muerta, la protección es total. Aún cuando las especies arbóreas se hayan quemado, calcinado completamente o cortado desde su base, ninguna de ellas podrá ser retirada del lugar.
Así lo afirma el director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Alfredo Mascareño, respecto a la protección y cuidado que el terreno de 6.599 hectáreas (a lo que se le suma el Parque Nacional Conguillío) requerirá ahora que el fuego ha sido controlado. "Gran parte del territorio forma parte de un área silvestre y el propósito de las unidades de área silvestre es la conservación de la biodiversidad. Por lo tanto, cualquier cosa que pudiese ocurrir en su interior tiene que resguardar los objetivos de creación de la unidad", detalló Mascareño.
La extracción de madera en China Muerta está fuertemente regulada por la Ley de Bosques 20.283. El talar árboles representa para los especialistas un riesgo para el hábitat natural de la zona.
"En las áreas protegidas como parques nacionales no se puede (talar o remover árboles), y pasan a ser desde el punto de vista ecológico los reservorios de la nueva generación de organismos. Nosotros le llamamos "reservorio ecológico". Gracias a ellos, nosotros podemos estudiar la naturaleza", indica Mario Romero, ingeniero forestal y académico de la Universidad Católica de Temuco".
Sin embargo, la denominación que protege a la Reserva China Muerta no es la misma que en la Reserva Nacional Malleco, la cual se encuentra afectada por un incendio que ha destruido 4.595 hectáreas de bosque. En la Conaf aseguran que especies arbóreas de este sector pueden extraerse, aunque con previa autorización de la institución, donde se puede utilizar un formulario denominado Declaración de Existencias para solicitar formalmente el retiro de especies.
La Reserva Nacional Malleco nace en 1907 con un fin de manejo forestal. Los objetivos en este terreno han cambiado con el paso del tiempo, pero hasta el día de hoy, el fin de producción forestal continúa.
Diferencias
Pero ¿por qué en China Muerta está tan regulada la extracción de especies? La respuesta viene de la mano del propio director regional de Conaf, Alfredo Mascareño, quien indica que depende en gran parte por el tipo de terreno que se puede hallar en el lugar.
"Gran parte de la superficie, sobre el 70%, está en una pendiente. Son terrenos muy inclinados, y por lo tanto si yo altero o ingreso máquinas o hago destrozo de la vegetación que está ahí, estoy impactando el suelo", indica Mascareño.
Y claro, hay algunos terrenos donde se puede permitir diversas actividades, como la tala regulada de árboles o de tipo comercial, lo que depende del estado del suelo. "Es la pendiente la que determina si tiene fines productivos o fines comerciales. Y aquí (en China Muerta), está claro que gran parte de la superficie estaría bajo la línea de ser terreno de protección", especificó Mascareño.
Esta explicación toma fuerza con el principio de que un terreno inclinado y sin protección de la lluvia puede provocar graves erosiones. La copa de los árboles protege al suelo de la precipitación directa. Por ello la ausencia de ellos afecta directamente a la tierra.
Bajo esta premisa y en situaciones muy especiales que lo requieran, Conaf puede alterar la vegetación. Si a raíz del devastador incendio se produjo un escenario perjudicial para el terreno, la institución puede determinar cortar árboles y colocarlos en lugares estratégicos.
"Hay ciertas facultades, pero no podemos decir que nosotros vamos a autorizar así, en una instancia abierta. Requiere representación del área de manejo, una evaluación técnica, una evaluación jurídica a distintos análisis que hay que hacer antes", indicó el director de Conaf.
Algo que es invariable es la protección absoluta que se le da a los Parques Nacionales. Sin importar el tipo de terreno que tengan, las especies arbóreas que las nutran o el lugar donde se encuentren, ningún tipo de recurso puede extraerse desde acá.
"Los objetivos de manejo de una y otra son distintos. En el caso del parque, los objetivos de manejo son de casi exclusiva preservación. Vale decir, no se puede tocar nada de ahí, y se dejan básicamente por ser muestra de nuestra vegetación, de procesos geológicos y de biodiversidad", explica Patricio Pacheco, director de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales de la Ufro.
"En el caso de la reserva se puede hacer conservación, como se denomina, que en este caso se puede hacer manejo de algunas especies forestales, de bosques, por tanto se pueden cortar algunas", asegura.
Cabe recordar que la araucaria está protegida por ley. Está denominada como monumento natural, por lo que su sustracción no implica una actividad simple. "De acuerdo a la definición, un individuo por hectárea constituye bosque". Sin embargo, existe una instancia especial en la que esta especie se pueda explotar: que se le determine la muerte por acción del fuego. Esta es la única opción por la que este recurso pueda ser utilizado, por ejemplo, para el pocoyo, nudo que une el tronco con las ramas en la araucaria y que sirve para trabajos de joyería, entre otros usos.
Para evitar la sustracción de árboles u otro tipo de especies en China Muerta -acto considerado como ilegal-, la Conaf pondrá a disposición sus 96 guardaparques contratados por temporada más otros transitorios, los que bordean los 100, los que rondarán la zona en vehículo y vuelos, según la disposición de la institución dependiendo de la evaluación día a día.
Desde Conaf aseguran que la propia comunidad colindante a estos lugares protegidos son los mejores fiscalizadores de delitos relacionados a la sustracción de bienes silvestres.
Desde el punto de vista turístico, la Reserva Nacional China Muerta está inaccesible. El director de Conaf recomienda que los visitantes eviten dirigirse a las zonas siniestradas para recreación. En cuanto al Parque Nacional Conguillío, como el fuego alcanzó cerca de un 0,5 por ciento, existe una gran extensión de área que puede visitarse.
"Recordemos que dentro del Parque Conguillío son 317 hectáreas afectadas, las cuales se ubican en un lugar lejano de las áreas de uso intensivo, por lo tanto el parque se encuentra habilitado para visitarlo (...) La Reserva Nacional China Muerta no tiene infraestructura adecuada para recibir turistas", indicó Mascareño.
Por ello, a medida que el siniestro entra en fase de liquidación, de forma instantánea comienza también el proceso de restauración vegetal en el lugar. Ello se da a partir de la evaluación de los brigadistas que deben realizar a cada árbol dañado de forma parcial o en su totalidad, y de las áreas afectadas por el fuego.
Durante este proceso, el personal de Conaf, junto con la ayuda de expertos y profesionales en la materia, entre ellos académicos de la Universidad de La Frontera y la Universidad Católica de Temuco, identificarán los árboles que sufrieron una destrucción total, aquellos sin daño alguno y los que, pese a un considerable daño, aún guardan la esperanza de contener semillas para reforestar, sean vitales para otro tipo de organismos, o posean en su interior microorganismos que sea necesario proteger.
Alerta amarilla
La mañana de ayer, representantes de la Conaf y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) en La Araucanía se reunieron en un Comité Operativo de Emergencia (COE) desarrollado en el centro de operaciones Boldo 1 de la Conaf. Durante la instancia aprovecharon de anunciar la reducción de alerta, de la roja a la amarilla, para toda la Región. No obstante, en las comunas de Melipeuco, Lonquimay, Curacautín y Collipulli, debido a los aún activos incendios que los afectan, se mantiene la alerta roja.
"El trabajo continúa tanto del punto de vista del combate de incendio forestal. Nos encontramos en la fase de revisión de las líneas construidas pero también de trabajo al interior de estos incendios forestales que tienen un comportamiento más calmado pero que hay fuego subterráneo que se requiere trabajar muy directamente", indicó Mascareño.
A partir de la revisión de zonas quemadas, el director de Conaf asegura que el número de 6.599 hectáreas quemadas en China Muerta puede disminuir si se descubren zonas a salvo de las llamas.
"Los árboles muertos también tienen una utilidad desde el punto de vista ecológico. No porque un árbol esté muerto significa que no es útil para la naturaleza, todo lo contrario".
director de carrera Ingeniería en Recursos Naturales, Ufro
Aunque en la Reserva China Muerta no se puedan extraer estos recursos, las araucarias pueden explotarse, al menos en la Reserva Malleco, según lo indicado en el decreto 43 que la declara monumento natural. "El aprovechamiento de árboles muertos de araucaria sólo podrá efectuarse previo plan de manejo aprobado por la Conaf, el cual contemplará que la reforestación se efectúe a más tardar la temporada de plantación inmediatamente siguiente, a una densidad mínima de mil plantas de araucarias por hectárea".
Ley 20.283 es la que
regula y prohibe la extracción de recursos naturales nativos en áreas protegidas o resguardadas por la Conaf, así como también a árboles protegidos, tal como la araucaria.
96 guardaparques
tiene la Conaf en La Araucanía para vigilar en la zona que se respeten las normas de protección a árboles y áreas cuidadas por la propia corporación.
6.599 hectáreas
de terreno afectado por el fuego en China Muerta puede reducirse en el papel, tras la revisión de brigadistas de las zonas siniestradas durante la presente fase de liquidación.