La ceniza volcánica provoca irritación oftálmica y de las vías respiratorias altas
Consejos. La autoridad y expertos recomiendan el uso de mascarillas para MP2,5. Ambiente ayer por la tarde pesquisó concentración de MP2,5 normal en Pucón y alta en Curarrehue.
Irritación oftálmica y de las vías respiratorias altas es el peligro al que se exponen las personas, sobre todo, adultos mayores y niños al estar en contacto con la ceniza volcánica.
Dicho manto gris, proveniente de la erupción del Calbuco, cuyo material particulado está compuesto básicamente de dióxido de silicio, más conocido como sílice, comenzó a caer la noche del miércoles y se depositó mayoritariamente en el sector cordillerano de la Región.
Por lo mismo, la recomendación de la autoridad para la población expuesta a la ceniza volcánica es utilizar mascarillas que filtren el material particulado MP2,5 y si no se contara con una, disponer en su remplazo un paño húmedo.
A propósito de ello y como medida preventiva, el seremi del Medio Ambiente, Marco Puchunmán, estuvo durante la jornada de ayer con un equipo de monitoreo móvil midiendo la calidad del aire respecto del material particulado.
"Alcanzamos a ir a Pucón y Curarrehue. En Pucón a las 16 horas la calidad del aire estaba normal, mientras que dos horas más tarde, en Curarrehue, la concentración del material particulado en el aire era alta".
A juicio de la autoridad, aunque hasta ayer no existían más muestras comparativas de los distintos sectores afectados, "la teoría preliminarmente es que a medida que nos desplazamos hacia el este aumenta la concentración de material particulado", dijo Pichunmán.
VIAS RESPIRATORIAS
Al respecto, el seremi de Salud, Carlos González, dijo que la exposición a la ceniza "va a afectar principalmente a las personas que tengan enfermedades respiratorias crónicas y a diferencia del humo, este material particulado no pasa a la vía respiratoria baja".
González explica que esta complicación no posee riesgos que comprometan la vida de las personas, dado que para eso se requiere de una exposición prolongada en el tiempo, lo que sí provocaría, por ejemplo, silicosis (fibrosis pulmonar).
Al margen de ello, ayer en Pucón sí se registraron casos de desestabilización producto de la inhalación de este material particulado. Así lo vivió antes que se suspendieran las clases en Pucón (ver nota página 5), la profesora María Jesús Becker del Complejo Educacional Pablo VI.
"Tengo un alumno de 16 años que tiene problemas respiratorios y estábamos en clases cuando se empezó a sentir mal. Me dijo que le faltaba el aire, como si no alcanzara a llenar los pulmones, me asusté y tomé la decisión de llevarlo al hospital. No pasó a mayores, pero fue un buen susto", relató la docente.
La irritabilidad que provoca el material particulado de la ceniza no estaría relacionada con niveles de toxicidad peligrosos para la población de la Región. Así lo indica el médico cirujano de la Facultad de Medicina de la Ufro, Félix Aliaga, quien además es experto en prevención de desastres y emergencias.
"Estas partículas no son tóxicas, más bien irritantes. Lo tóxico es cuando uno está cerca de un volcán y estas partículas se acompañan de burbujas de gases, pero no es el caso en la Región", acota el experto.
Dentro de las recomendaciones que hizo la autoridad para evitar complicaciones a las vías respiratorias, además de la utilización de la mascarilla, está el no realizar actividad física al aire libre.
Pablo Valdés, investigador de la actividad física y salud de la Universidad Autónoma corroboró la recomendación. "Cuando uno realiza actividad física el volumen respiratorio aumenta por lo que en ese escenario es aún más riesgoso inahalar este tipo de partículas volcánicas. Lo ideal es hacer actividad física en lugares cerrados o que tengan filtrado de aire", enfatiza el experto.
AGUAS
Aliaga precisa que además de las complicaciones respiratorias y oculares el otro factor que no se puede descuidar es la contaminación de las aguas.
"El llamado es a tener cuidado con el consumo de agua que provenga de cursos, cuya captación sea superficial. Las personas arriesgan cuadros de gastritis al consumir agua contaminada con esta sedimentación que afecta la calidad de potabilidad", plantea Aliaga.
Si bien Salud mandó a tomar muestras del agua en la zona afectada para descartar potenciales escenarios contaminantes, el gerente regional de Aguas Araucanía, José Torga, descartó índices que no cumplan con la norma.
"Desde la erupción del Villarrica que estamos realizando monitoreos diarios y según los reportes "no existe ningún problema con el agua, cumple con la norma de agua potable", ratifica Torga.
En el caso de las personas que consumen agua potable rural proveniente de captaciones superficiales, el seremi de Salud, Carlos González, recomienda "dejarla decantar unos minutos y luego hervirla antes de consumir por precaución".
AGRICULTURA
La ceniza volcánica no sólo afecta a las personas, el impacto en la ganadería es otra de las aristas que está monitoreando la autoridad. Para ello el seremi de Agricultura, Alberto Hofer, se reunió con los directores del agro e impulsó un conjunto de medidas.
Una de ellas es que se analizará el tipo de ceniza y se levantará un catastro completo de las necesidades prioritarias del sector. "Queremos dar tranquilidad a todos los agricultores, ya que los servicios del agro están monitoreando el estado de las aguas, la cantidad y el efecto que puede tener las cenizas en las praderas", precisa Hofer.
Dentro de las recomendaciones está el evitar el consumo de pasto con ceniza y suplementar con forraje, también evitar el movimiento y agitamiento del ganado.
Al respecto, el médico veterinario de la Universidad Mayor, Óscar Araya, recomienda realizar muestreos de las cenizas al menos una vez al mes para monitorear la contaminación de las praderas. De hecho, recordó que la ceniza de erupciones anteriores permaneció durante meses.
Según explicó el doctor Fernando Peña, quien es el director del Laboratorio de Planificación territorial de la Universidad Católica de Temuco, la lluvia ácida es uno de los mayores peligros que se derivan de una explosión volcánica, debido al impacto que tiene, tanto en la ganadería como en las personas, si es que se produce en espacios urbanos. "Cuando este material sedimentario (ceniza) toma contacto con la lluvia se genera una capa impermeable que genera pérdida de la capa superficial en el campo".
Marco Pichunmán, seremi Medio Ambiente