El cono del volcán Villarrica cubierto completamente de nieve no deja de preocupar a los habitantes de la zona lacustre. Y es que la alerta naranja que pende sobre el macizo significa "erupción probable o retorno de etapa eruptiva", lo que provoca el temor de los vecinos que conocen al "Rucapillán", pues a diferencia del 3 de marzo -cuando el cono estaba prácticamente sin nieve- hoy una erupción similar provocaría enormes daños por los volúmenes de los lahares y el incremento de agua en los ríos.

El hecho de que la alerta naranja se mantenga es motivo de preocupación. Y es que si bien los últimos informes de la Onemi hablan de un descenso de la sismicidad, los datos provenientes de las estaciones de Sernageomin que miden la deformación en áreas próximas al volcán, muestran de forma general un alzamiento.

"Aunque la sismicidad derivada de la actividad volcánica ha disminuido notoriamente, los datos provenientes de las estaciones de monitoreo y equipos GPS que miden la deformación alrededor del volcán, sugieren un proceso inflacionario", señala el informe, que agrega que "la presencia de sismicidad indica la permanencia del lago de lava superficial, con la ocurrencia de pequeñas explosiones y señales acústicas de baja energía y desgasificación pulsátil. La deformación mencionada, emisiones puntuales de ceniza y la variación en el registro de actividad, sugieren que el sistema volcánico continúa en una fase inestable y con la probabilidad de evolución hacia nuevos pulsos eruptivos".

De alguna manera este proceso "inflacionario" había logrado filtrarse en algunos círculos puconinos, donde incluso se había mencionado la existencia de un domo o cúpula en uno de los flancos del volcán. Sin embargo, desde el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (Ovdas) rápidamente establecieron la naturaleza e implicancias de este nuevo fenómeno.

"De momento sería apresurado sacar conclusiones, como decir que esto se debe a un nuevo pulso eruptivo", apunta el geólogo del Ovdas, Felipe Flores, quien agrega que "corresponde a una deformación del volcán completo, producto del reacomodo de ciertas estructuras del volcán, debido al mismo proceso eruptivo y al deslizamiento de algún sector de la cámara por la emanación de productos que ha ocurrido en el último tiempo".

Este proceso"inflacionario" -señaló Flores- se viene dando incluso desde antes de la erupción del 3 de marzo, con un peak en abril y principios de este mes.

"Son varios instrumentos que han captado esta anormalidad, aunque hay una manifestación mayor de la deformación captada por instrumental ubicado en la cara que da al sureste, hacia la zona de las Termas Geométricas", asegura el geólogo del Ovdas, quien aclara que esto no es un domo, sino que abarca a todo la montaña.

"Ahora, resta saber si es un proceso que se está dando a nivel de cordillera, a escala regional, o si sólo se está dando en el volcán producto de una inyección de magma en las profundidades. Es una anomalía de la que todavía no se pueden sacar conclusiones y se ha decidido mantener la alerta naranja en parte por este factor, pensando en que la sismicidad se ha ido manteniendo estable desde hace ya un tiempo", agrega Felipe Flores.

ALERTA

Mientras la alerta naranja técnica rige con sus restricciones específicas en torno al cono, la Onemi regional mantiene su alerta amarilla para las comunas de Villarrica, Pucón y Curarrehue, en La Araucanía, y la comuna de Panguipulli en la Región de Los Ríos, vigente desde el 3 de marzo, día de la erupción.

Respecto de este proceso "inflacionario" aparecido en los últimos reportes de Sernageomin, su director regional (s) Juan Cayupi, señaló que "significa en términos sencillos que todo el edificio volcánico, toda la estructura, se comienza a inflar. Ahora, el tema es que la estructura misma muchas veces no es uniforme, y es así que esta deformación experimenta muchas veces mayores registros hacia la cima que hacia otros lugares".

Que la alerta naranja del Villarrica siga vigente en medio de un paisaje nevado, es una preocupación que el alcalde de Curarrehue, Abel Painefilo, no oculta.

"Estamos recibiendo reportes diarios de Sernageomin y de Onemi respecto de la actividad volcánica", apunta la primera autoridad comunal de Curarrehue, quien agrega que "si bien el tema de los sismos ha ido en declinación, se mantiene la alerta naranja y donde los informes indican que hay un proceso inflacionario del volcán".

Respecto de este fenómeno, Painefilo señala que están a la espera de mayor información de parte de los organismos técnicos, "pero ciertamente cuando hay deformación de la estructura hablamos de una cantidad de energía enorme, por lo que hay que mantenerse alertas".

Otro aspecto que preocupa a los curarrehuinos es el lago de lava. "Es un hecho que el lago de lava en el cráter está inestable. Ahora, a Curarrehue históricamente no le complica la lava de las erupciones del Villarrica dado que los deshielos están hacia Pucón, pero un proceso eruptivo de proporciones nos traería nuevamente el problema de las cenizas y de caída de proyectiles volcánicos, especialmente en sectores cercanos al cono como Rinconada, Catripulli, Angostura o Casa de Lata", agrega el alcalde Painefilo.

El volcán Villarrica se encuentra a 38 kilómetros de distancia del centro urbano de Curarrehue. Uno de los mayores peligros en caso de erupción, es que la comuna simplemente queda aislada producto de la crecida de los ríos.

"Yo lo dije el mismo día que ocurrió la erupción del 3 de marzo: felizmente, el volcán no tenía nieve", rememora el alcalde de Curarrehue, quien agrega que "en este minuto, una erupción de las proporciones de la de marzo lo más seguro es que nos dejará completamente incomunicados, pues con esta cantidad de nieve el puente sobre el río Turbio no soportaría el caudal".

Así las cosas, junto con la gestión de nuevas mascarillas -las que habían reunido por la alerta del Villarrica las terminaron ocupando por las cenizas del Calbuco- en el municipio de Curarrehue se presta especial atención a la habilitación de rutas alternativas, entre estas la ruta Reigolil-Cunco.

Patricia Arizmendi, jefa de gabinete y encargada de Emergencias del municipio de Curarrehue, quien ratifica que "dentro de nuestros planes de emergencia ante una eventual erupción del Villarrica tenemos preparadas vías de evacuación hacia Cunco y también hacia Argentina, por el paso Mamuil Malal".

Respecto de los últimos informes de la conducta del volcán, la encargada de Emergencia de Curarrehue señaló que "junto con el tema del déficit hídrico, la alerta naranja del Villarrica sigue siendo una de nuestras prioridades. Hemos seguido con atención los informes técnicos y no dejó de llamarnos la atención el tema del proceso inflacionario del volcán, por lo que realizamos las consultas correspondientes a Sernageomin y Onemi y me señalaron que a través de GPS s que miden los desplazamientos del macizo, se percataron de desplazamientos pequeños, vinculados con el proceso post eruptivo tras el 3 de marzo, un fenómeno esperable dentro de una alerta naranja".

Ayer, pasado el mediodía se despejó el cielo de la zona lacustre, permitiendo ver al Villarrica emitiendo una débil fumarola blanca. Desde la cima hasta su base, un compacto manto de nieve volvía a preocupar a los vecinos, intranquilos mientras la alerta técnica no pase de naranja a amarilla.

"Estamos alertas y trabajando en base a los reportes de Sernageomin y Onemi", apunta el encargado del COE de Pucón, Daniel Godoy, quien agregó que "en materia de cauces, se estableció una restricción de 200 metros, principalmente en los ríos Turbio, Zanjón Seco y Correntoso".

La zona de exclusión por la alerta naranja corresponde a cinco kilómetros de radio a partir del cráter, con especial atención en los cursos fluviales que nacen de la parte alta del volcán Villarrica. Esto contempla la Reserva de Conaf y San Cristóbal del Volcán, en la comuna de Pucón , y Los Cajones, en la comuna de Panguipulli. El Sistema de Protección Civil mantendrá acceso restringido a los no residentes en un radio de 10 kilómetros desde el cráter del volcán.

"Este proceso se viene dando incluso desde antes de la erupción del 3 de marzo, con peak en abril e inicios de mayo, tras lo cual ha ido bajando en magnitud, aunque sigue habiendo deformación del volcán".

Felipe Flores,

geólogo del Ovdas