ehenriquezo@australtemuco.cl

Cuando Lafkén nació el diagnóstico médico no fue el mejor. La pequeña, hoy de 9 años, vino al mundo con una parálisis cerebral. Pese a ello desde Odila Sepúlveda, su madre, la recibe en sus brazos y comienza una lucha que no termina. Contra todo pronóstico la pequeña consigue avanzar, poco a poco; pero de repente el síndrome de West (epilepsia) se cruza en su camino y pone en riesgo todo lo logrado. Es en ese momento que la marihuana se vuelve una opción, una extraña pero efectiva opción que hoy lo es también para otros niños y madres que necesitan un tratamiento efectivo que mejore su calidad de vida y las aleje de los riesgos de moverse en el mercado negro.

Es la realidad de Odila Sepúlveda, su hija y la de otras familias de la Región que recién este año se reúnen para formar la agrupación "Mamá Cultiva Araucanía", una suerte de filial local de esta fundación nacional que propone el cultivo de cannabis sativa para uso terapéutico en el tratamiento de la epilepsia más compleja.

El tema no es simple, despierta debate, pero tiene su lógica. De ello habla esta madre y abierta consumidora, quien explica que sus nortes están en un encontrar comprensión, un cultivo colectivo y el apoyo municipal.

- ¿Cómo y cuándo se forma Mamá Cultiva Araucanía?

- Gracias a Internet. Cuando decidí comenzar a cultivar uno de los chicos que también lo hacía me habló de Mamá Cultiva Santiago, entonces les escribí y fue allí donde nos empezamos a conocer las mamás de La Araucanía. Un grupo WhatsApp nos acercó.

- Cuántas se atrevieron a agruparse?

- Somos diez pero no todas participan activamente (…) Es que existe un gran tabú. Pero al parecer ahora se va a sumar más gente de comunas.

- La marihuana es ilegal en Chile y más encima existe un prejuicio social debido a que está catalogada como droga. ¿Cómo lidian con esto y cuánto les afecta?

- Lidiamos explicándolo. La pregunta es ¿qué consume hoy la juventud?. ¿Fuman realmente marihuana? Son pocos los que consumen la hierba natural; consumen un producto prensado que quién sabe qué más lleva. Nosotros vamos a diferenciar esto. Hablamos de marihuana natural que crece de la tierra. Esa es la medicina que buscamos, no un producto intervenido.

- No es difícil inferir que esto va a generar resistencia ante la eventual posibilidad de consumo en adultos para fines no medicinales. ¿Qué dices al respecto?

- Es que existe y se va a dar. Yo no lo veo como algo negativo. Pienso que aquí vamos a acabar con el riesgo de comprar en el mercado negro, en lugares inseguros y sin saber si lo que se compra es natural. Yo lo veo como una liberación de ese eventual riesgo, no es liberar a consumir, porque tampoco estoy de acuerdo con que se piense que ahora todos vamos a hacernos los enfermos para tener nuestra planta gratis.

OBJETIVO

- ¿Qué persiguen ustedes?

- Nuestro objetivo es poder cultivar tranquilas, generar un cultivo colectivo para administrar la cannabis como lo hace gente en la comuna de La Florida. Queremos que la municipalidad nos ayude, nos dé el permiso para, por ultimo, cultivar en forma individual, pero tranquilas, sin miedo a que la policía corte el proceso y mi hija se quede sin su medicina.

- Existen excepciones para el cultivo bajo fiscalización del SAG y municipios. La encargada de la Unidad Jurídica del SAG Araucanía, Daniela Jiménez, dice que a la fecha no hay solicitudes de cultivo para uso terapéutico. ¿Ustedes elevarán una solicitud?

- Nosotras estamos reuniéndonos recién en este sentido, pero queremos formalizar el tema. Más que acudir directamente al SAG lo que queremos es ir a la municipalidad directamente. Si encontramos apoyo en Salud y el Concejo Municipal el siguiente paso será acudir al SAG.

- El Dr. Tomás Mesa, presidente de la Liga Chilena de la Epilepsia, reconoce el uso medicinal de la cannabis pero recomienda no utilizarla sin indicación y seguimiento médico. ¿Qué opina sobre esto?

- Es que eso no va a ocurrir. Un médico no te va a decir usa la marihuana aunque lo sepa. Yo lo veo fríamente. La medicina es un negocio que pone en conjunto a médicos y farmacéuticas, y a este negocio no le conviene esta alternativa.

-¿ Cree que sea posible su objetivo en el corto plazo?

- Yo tengo fe. A mí me mueve mi hija que no habla. Para eso estoy yo. Y si tengo que ir al choque y aguantar que gente me diga pesadeces, lo haré (..) vamos a seguir luchando, aunque seamos tres mamás (...) Y quién sabe si logramos un cultivo colectivo al que puedan llegar también las personas con cáncer y obtener un beneficio. Lo mejor de todo esto es que sería sin costo alguno.