Los fines "recreativos" de la marihuana generan controversia a nivel regional
posturas. Frente al uso medicinal incorporado en el proyecto de ley que despenaliza el autocultivo de la cannabis, las opiniones son ampliamente favorables por sus eventuales efectos paliativos.
carolina.torres@australtemuco.cl
La opción de permitir el uso de la marihuana para "fines recreativos" y no únicamente medicinales incorporados en el proyecto de ley que despenaliza el autocultivo de la cannabis, ha generado una serie de reacciones en ciertos actores locales ligados de una y otra forma al tema.
La primera valla de la polémica iniciativa legal fue sorteda esta semana cuando por 68 votos a favor, 39 en contra y 5 abstenciones, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó el texto legal que modifica el Código Sanitario y la Ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas.
De esta forma, se busca legalizar el autocultivo de cannabis para el consumo privado y despenalizar su expendio y cultivo para fines terapéuticos. A la vez, la medida autoriza el autocultivo de hasta seis plantas por domicilio, su consumo con fines terapéuticos, con prescripción médica y el porte de un máximo de 10 gramos para consumo privado sin autorización previa.
Pese a lo anterior, la aprobación en general de la iniciativa ya ha sido rechazada por personeros de la oposición, quienes estarían planteando indicaciones al proyecto tal como está ahora por permitir "su consumo libre y no únicamente con fines terapéuticos".
Así lo planteó el diputado RN Jorge Rathgeb, integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, pues a su juicio el proyecto no da cuenta de la idea original de legislar en esta materia.
"Cuando votamos en la Comisión la idea de legislar yo voté favorablemente porque entendíamos el valor medicinal de la cannabis para ciertas patologías y, por lo tanto, debíamos dar la oportunidad a avanzar en ese aspecto; pero con el transcurso del tiempo esto se trastocó absolutamente y nos encontramos con un proyecto que finalmente abre las puertas de par en par para el consumo libre y por eso hoy día estamos en contra del proyecto como está presentado", expresó.
A su juicio, el texto legal volverá a la Comisión de Salud para efectuarle indicaciones presentadas por parlamentarios de oposición. "Las indicaciones buscan eliminar la liberalidad que se pretende establecer con el consumo recreativo de esta sustancia. Entendemos que hay estudios que señalan que habría efectos paliativos en ciertas dolencias y no podemos cerrar absolutamente la puerta a esto cuando se trata de mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos", dijo.
horizonte científico
Debido a que ha sido empleada en terapias para el manejo y alivio del dolor en pacientes, la cannabis sativa posee propiedades que le han ido abriendo puertas en distintos países que la han legalizado. Fue en este contexto que la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales y la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la Ufro organizaron hace unos días un taller gratuito abierto a la comunidad donde se dialogó sobre los atributos de la marihuana y los horizontes científicos que se vislumbran.
En tal sentido y ante la aprobación en general del proyecto, el decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales, Rodolfo Pihán, manifestó que como universidad importa la parte medicinal y no lo recreativo.
"El proyecto facilita mucho el poder hacer investigaciones porque nosotros necesitamos manejar un número mucho mayor de plantas y por lo tanto significa que vamos a estar sujetos a todas las restricciones que tiene la Ley 20.000 que es la que regula esto, pero que estamos dispuestos a enfrentarla", sostuvo.
En cuanto al uso medicinal Pihán sostiene que hay estudios científicos que avalan sus propiedades en el manejo del dolor.
"Hay bastante literatura científica en cuanto a que el consumo de aceite de cannabis en algunas cantidades, disminuiría el dolor. Eso significaría que tendríamos acceso a tratamientos muchísimo más económicos y con mucho más efecto. Aunque se ha hablado mucho de los efectos secundarios, a veces nos olvidamos que todos los remedios tienen efectos secundarios", resaltó y a la vez agregó que la Ufro está levantando un programa "donde queremos hacer investigación en cannabis medicinal desde el punto de vista agronómico, bioquímico y también medicinal".
Experiencia
La voz de la experiencia en el ámbito del uso medicinal la lleva la organización Mamá Cultiva que agrupa a familias con hijos con epilepsia refractaria motivadas por la constante búsqueda por mejorar la calidad de vida de los menores. Una de sus voceras a nivel local, Odila Sepúlveda, comentó que en el caso de su hija de 9 años que padece epilepsia, inicialmente se optó por las infusiones de cannabis para más recientemente incorporar el aceite.
"Ella tomaba anticonvulsionantes sin lograr un efecto positivo y con la cannabis notamos un cambio positivo, donde ha sido una búsqueda hasta el día de hoy. De tener 40 a 50 convulsiones en el día, pasó a tener días sin crisis o días con una o dos como máximo lo que le ha dado una mejor calidad de vida", insistió.
Su visión frente a la despenalización es clara: "Todavía no podemos cantar victoria pero sí es un gran paso y como grupo es un alivio porque nadie nos protege en el tema del cultivo, entonces con esto es como respirar un poco más tranquilas y sentir que ahora estamos siendo escuchadas", enfatizó.
Hasta ahora Mamá Cultiva la integran 12 familias, quienes comenzaron como agrupación en marzo de este año. Sin embargo, hace un mes existe una nueva organización denominada Usuarios Medicinales Cannabis Araucanía que integra a personas con distintas patologías.