Comerciante de Labranza muere en choque de su furgón contra minibús
tragedia. Juan Enrique Liconqueo Núñez, de 49 años, comerciante, es la víctima fatal del accidente que se produjo en horas de la mañana de ayer.
Una víctima fatal dejó el choque entre un furgón y un minibús del recorrido Imperial-Carahue, que se produjo cerca de las 7 de la mañana de ayer en el kilómetro 14,5 de la ruta Temuco- Labranza.
El fallecido, identificado como Juan Enrique Liconqueo Núñez, de 49 años, era comerciante de quesos y residía en Labranza, siendo reconocido por sus amigos que ayer llegaron hasta el lugar del accidente, previo al levantamiento del cadáver.
El conductor del minibús, Nelson Ulloa Martínez, será pasado hoy al control de detención por la presunta responsabilidad que le cupo en el hecho.
Un letrero con la inscripción Imperial-Carahue, a varios metros del minibús que lo portaba, era mudo testigo de la violencia del accidente. En el lado contrario de la carretera donde se encontraba el furgón, el minibús, placa patente UU 7417, se hallaba metido al fondo de una zanja, con la parte delantera incrustada en un árbol y la casi totalidad de sus vidrios destrozados.
El capitán de Carabineros Juan Eduardo Paredes, jefe de la Siat Cautín, señaló que "cerca de las 7.05 horas de la mañana de hoy (ayer) un bus de transporte de locomoción colectiva que se desplazaba desde la comuna de Nueva Imperial hacia Temuco, al llegar a la altura del kilómetro 14,5 de Labranza -por motivos que son parte de la investigación- perdió el control del vehículo, sobrepasando con parte de su estructura el centro de la calzada, obstruyendo la circulación a un furgón Citroen que se desplazaba en sentido contrario. Producto del impacto, falleció el conductor del vehículo menor".
Las huellas del violento choque estaban ayer a la vista. El furgón, un Citroen Berlingo placa patente GT TH56, tenía completamente destrozada la parte delantera, debiendo ser retirado cerca de las 10 de la mañana por una grúa. A unos 20 metros de distancia, al otro lado de la carretera, el minibús permanecía con sus ruedas enterradas y con diversas especies repartidas a metros de las ventanas rotas.
"Hay personas lesionadas, pero de menor gravedad", apuntó el capitán Juan Eduardo Paredes, quien agregó que "mientras el conductor del furgón iba acompañado de un pasajero, en el bus viajaban 3 pasajeros, además del auxiliar y el conductor".
Los lesionados corresponden a la acompañante de la víctima fatal, y a tres personas que viajaban en el minibús, que era conducido por Nelson Ulloa Martínez.
Según lo señalado por el jefe de la Siat, se están investigando los antecedentes para determinar las velocidades involucradas, así como la existencia o no de algún grado de intemperancia alcohólica por parte de alguno de los conductores.
En el lugar del accidente se constituyó el Fiscal Raúl Espinoza, en tanto que el cuerpo de la víctima fatal fue levantado por funcionarios del Servicio Médico Legal.
El fuerte impacto de ambos vehículos despertó la alerta de los vecinos de esta parte extrema de Labranza. Entre quienes llegaron hasta el lugar del accidente se encontraba un amigo del fallecido, quien aportó datos a Carabineros y se fue en el furgón accidentado, trasladado por la grúa.
"Yo era amigo de Juan desde hace unos 10 años", señaló Marco Lipán. "Él era comerciante, vendía quesos en Temuco, pero vivía en Labranza. Es una pena, yo sentí el ruido de sirenas de ambulancias y bomberos cerca de mi casa, aquí en Labranza, calculo como a las 8.15 horas, y salí a mirar".
La sorpresa y el dolor corrieron parejos, cuando Lipán llegó hasta el furgón y vio el cuerpo ya sin vida de su amigo.
"Los pasajeros del microbús dijeron que venían zigzagueando por lo resbaladizo del pavimento cuando le pegaron con la parte trasera al furgón, justo en la cabina donde iba mi amigo".
Las causas del accidente están siendo investigadas, en una nueva tragedia que enluta a la carretera que cruza Labranza.
El fiscal Raúl Espinoza señaló que "de acuerdo con antecedentes preliminares, le cabría responsabilidad al chofer del bus por la muerte culposa o negligente de la víctima, por lo que pasa a control de detención mañana (hoy)". Según dichos antecedentes, Nelson Ulloa, conductor del minibús, habría perdido el control del móvíl por la velocidad excesiva en una ruta complicada y resbaladiza.