Conmoción causó en los gremios productivos de la Región la noticia publicada en exclusiva por El Austral, que daba cuenta de la vida que lleva la familia compuesta por el matrimonio Navarrete en el sector de Curaco de Ercilla, quienes viven al interior de una bodega tras sufrir un atentado incendiario el viernes 26 de junio.
Desde la Sociedad de Fomento Agrícola señalaron que el Gobierno debe hacer algo para que Bernardo y Sonia Navarrete puedan tener un mejor vivir, aunque aseguraron que desde el Ejecutivo hacen oídos sordos a lo que acontece en La Araucanía.
Así lo afirma, al menos, Marcelo Zirotti, presidente de la Sofo, quien indicó que el Gobierno debe ponerse un poco la mano en el pecho y pensar también en las víctimas de la violencia. El Gobierno sabe lo que está ocurriendo, sabe que hay gente que ha salido de sus campos y no los beneficia en nada".
Para Zirotti lo vivido por Bernardo y Sonia Navarrete "es lo peor que le puede pasar a una persona" y que obedece simplemente a los actos de terrorismo que se cometen en la Región de La Araucanía, señalando que "esa gente hoy día está en una mediagua a causa del terrorismo que existe en la Región".
multigremial
En la Multigremial de La Araucanía acusan que lo experimentado por el clan Navarrete en el sector Curaco de Ercilla es algo que se arrastra desde el año 2011 y que de no reenfocar el Gobierno sus políticas - según su presidente, Angélica Tepper - estos hechos continuarán sucediendo.
"Aquí no hay doble lectura. Aquí hay sectores donde los terroristas han estado actuando", afirmó Tepper, agregando que desde La Moneda "han errado las políticas y no se han querido dar cuenta de la real situación que se está viviendo en la Región de La Araucanía".
La dirigente de la Multigremial acusó falta de voluntades por parte de las autoridades "para perseguir a los autores de los ataques violentistas que afectaron a la familia Navarrete en la comuna de Ercilla y aplicar las leyes para así conseguir que los autores sean condenados".
"No han estado las voluntades para perseguir a estos terroristas y para aplicar la ley y que sean condenados. Aquí no hemos tenido culpables, cuántas casas se han quemados en sector de Chiguaihue y no hay culpables…", aseguró Angélica Tepper.
La empresaria explicó además que los problemas que han acarreado esta seguidilla de ataques a parceleros (pequeños, medianos y grandes) en la Región, y en especial en la provincia de Malleco, los afectados finalmente decidan irse de sus tierras para luego éstas quedar a disposición de la Conadi ya que "a nadie le gusta vivir así el día a día".
"Hay mucha gente que ha sido amedrentada y al final se termina yendo y esos predios son adquiridos por la Conadi", dijo la dirigente.
Por último, Tepper, y en relación a lo anterior, calificó la compra de tierras por parte de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) como una política que finalmente lo único que ha logrado es "incentivar a que sucedan estos actos, que siga habiendo hostigamiento y la quema de casas tal como le pasó a la familia Navarrete que hoy está viviendo en un galpón".
los hechos
La pesadilla para Bernardo y Sonia Navarrete comenzó la tarde del viernes 26 de junio. En pleno camino rural, cinco encapuchados se acercaron hasta ellos y los secuestraron al interior de su propio vehículo, para luego robarles y finalmente ver cómo su vivienda de los últimos 7 años se reducía a cenizas por el actuar vandálico de sus victimarios.
El trabajo de años de ambos, se apagó en apenas 80 minutos, dejando literalmente en el suelo su vivienda de 210 metros cuadrados que les implicó hacer una inversión de $40 millones.
Desde esa fecha en adelante -26 de junio- han debido convivir al interior de dos carpas y una litera, la que está emplazada al interior de un galpón de la comuna de Ercilla.
El Austral intentó comunicarse con el alcalde de la comuna de Ercilla, José Vilugrón (UDI), para saber de la ayuda que le brindarán a la familia, pero no contestó los llamados telefónicos.
"Estamos traumatizados". Ese es el estado en que dijo estar Sonia Navarrete (55) a 34 días de ocurrida la tragedia que hoy la tiene a ella y su familia pernoctando en una bodega. Para intentar frenar ese trauma es que Navarrete y los suyos son una de las tantas víctimas que están siendo apoyadas por la Unidad de Víctimas de la Fiscalía que lidera Diego Bizama. A ello se suma que el mismo Ministerio Público ordenó la ubicación de personal de Carabineros como punto fijo, las 24 horas del día, y así evitar un nuevo ataque.
Cinco
encapuchados fueron los que robaron y luego quemaron el auto y la casa de la familia Navarrete en Ercilla.
7 años
llevaban viviendo en su casa del sector Curaco los afectados del ataque incendiario.