Cuba prepara reabrir su embajada en EE.UU.
Ceremonia. Realizará una fiesta a la que están invitadas 500 personas.
Cientos de estadounidenses y cubanos verán ondear mañana la bandera cubana en Washington frente a la misma embajada que cerró sus puertas hace más de medio siglo, un edificio centenario que ha sobrevivido a décadas de enemistad política y dificultades económicas.
Un flamante mástil para izar la bandera, un jardín renovado y una reja recién pintada darán la bienvenida a los 500 invitados estadounidenses y los 30 miembros de la delegación cubana que asistirán a la histórica ceremonia de reapertura de la embajada de Cuba en Washington.
la habana, a la espera
En el caso de La Habana, la sección de intereses de EE.UU. se convertirá también en sede diplomática mañana, pero habrá que esperar a la visita, aún sin fecha, del secretario de Estado, John Kerry, para el izado de su bandera.
Según EFE, aunque la mansión de estilo francés perdió el rango de embajada en enero de 1961, tras la ruptura de relaciones diplomáticas, desde 1977 ha funcionado como Sección de Intereses de Cuba en Washington, bajo la protección de la ex Checoslovaquia, primero, y después de Suiza.
Estados Unidos enviará una delegación encabezada por la subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, a la ceremonia en Washington.
En una conferencia telefónica realizada el viernes y citada por el Nuevo Herald, un funcionario del Departamento de Estado dijo que en la delegación también estará el futuro encargado de la embajada estadounidense en La Habana, Jeffrey DeLaurentis.
visita oficial
A Washington también llegará Bruno Rodríguez, el primer canciller cubano que visita oficialmente el país desde 1959, quien se reunirá con su homólogo de EE.UU. John Kerry.
Los cientos de invitados a la ceremonia de mañana abarrotarán el recibidor de la mansión, presidido por una enorme escalera de mármol y adornado con los escudos de las seis provincias en que estaba dividida Cuba cuando el edificio se construyó, en 1916.
Comparada con el inmueble gris de siete pisos que se convertirá mañana en embajada estadounidense en La Habana, la futura misión cubana es un edificio pequeño, aunque su elegante fachada le confiere el aire imponente de las grandes mansiones de Washington.
En 1977, Estados Unidos y Cuba llegaron a un acuerdo para abrir secciones de intereses que les otorgarían una presencia diplomática limitada en las respectivas capitales, por lo que el Gobierno cubano reabrió la mansión.
Desde entonces, el Gobierno suizo ha sido el responsable técnico de la sección cubana, cuya representación es muy inferior a la de Estados Unidos.