Frases
"Este conflicto no tiene nada que ver con nosotros como empresarios".
Edwin Koort,
"Pensaba poder jugar, pero son las decisiones que tiene que tomar el técnico y son totalmente respetables".
Arturo Sanhueza,
"Este conflicto no tiene nada que ver con nosotros como empresarios".
Edwin Koort,
"Pensaba poder jugar, pero son las decisiones que tiene que tomar el técnico y son totalmente respetables".
Arturo Sanhueza,
Encabezados por el comandante del Grupo 3 de Helicópteros, Vicente Rodríguez, personal de la Fuerza Aérea de Chile realizará un operativo cívico militar en la zona cordillerana de Cautín. Tres helicópteros despegarán desde la Base Aérea Maquehue con instrumental médico, dentistas y facultativos y visitará Curarrehue y Reigolil.
La Municipalidad de Temuco y el sitio web laborum.com firmaron un convenio que entrega a los desempleados nuevas oportunidades de encontrar una actividad laboral. El objetivo del convenio es desarrollar y potenciar en forma conjunta una alianza estratégica de largo plazo que se traduzca en nuevos empleos.
El uso de agua e intento de generar un incendio revelan que el autor del crimen de la sicóloga Erica Hagan eliminó evidencia. La PDI busca intensamente el arma homicida que fue ocultada por el autor del alevoso asesinato de la joven. La Fiscalía confirmó que los restos de la profesional permanecerán en el Servicio Médico Legal porque faltan pericias.
Una semana en funciones cumplió ya el convoy de seguridad implementado por el Gobierno para acompañar a los camiones que así lo requieran en su paso por gran parte de la Ruta 5 Sur en La Araucanía, en una medida que derechamente busca evitar la ocurrencia de nuevos atentados en un gremio que en los últimos nueve años ha visto a 133 vehículos de carga incendiados por la acción vandálica de encapuchados en la denominada "zona roja. Este tan peculiar servicio de seguridad se extendió el jueves último a los buses interprovinciales de pasajeros, luego que la asociación que representa a las líneas de transporte, Fenabus, solicitara a las autoridades ser incluida en la caravana por los ataques que han sufrido las máquinas en su trayecto por la Región.
Aunque han sido las emboscadas y atentados incendiarios a camiones el hecho predominante en la Ruta 5 Sur, en el último tiempo han comenzado a ser recurrentes también los ataques a buses interprovinciales, expresados en pedradas lanzadas a la altura de Ercilla y, en años anteriores, en disparos de escopeta que afortunadamente no arrojaron desgracias por lamentar. Fenabus reportó que sólo en la última semana tres máquinas de pasajeros recibieron piedrazos, en una conducta que pone en riesgo a todos quienes viajan a bordo y que debe ser detenida antes que se pase a mayores.
A medida que vayan pasando los días, y siempre y cuando se consolide la habilitación de este convoy, la caravana de camiones, buses y vehículos menores escoltados por la policía se convertirá en una nueva postal de una región víctima de un Estado que no ha realizado bien su trabajo para que acá imperen las normas que hay en todo el país. Claramente esta medida ayuda a brindar más seguridad a los usuarios de la Ruta 5 Sur, que es lo que hace tiempo se viene demandando, pero no hay que olvidar que se le debe considerar sólo como una acción temporal, a la espera de que el Gobierno, el Ministerio Público y las policías instauren en La Araucanía el Estado de Derecho extraviado.
En una sociedad democrática no puede considerarse normal una caravana de este tipo, como aquellas diligencias del Viejo Oeste norteamericano. Es una medida temporal hasta que se contenga la acción de los violentistas.
Me ha sorprendido escuchar lo dialogante que muchos creen ser. Los camioneros realizaron una "visita" a La Moneda, como medida de presión para que las autoridades tomen acciones ante la inseguridad en la Región. Dicen ser dialogantes. La Moneda hizo todos los esfuerzos para evitar que llegaran a Santiago, poniendo trabas durante gran parte del camino, deteniéndolos y de paso a todo el transporte de carga. Las autoridades dicen ser dialogantes.
Comuneros mapuches se tomaron municipalidades y la dirección de la Conadi, como medida de presión para que sus demandas sean respondidas. Se autodefinieron como dialogantes. Las autoridades realizaron el desalojo forzado de dicha dirección, e insisten que siempre han sido dialogantes.
Muchas organizaciones sociales, estudiantiles, de activismo o de promoción contra la vida se promueven a sí mismas como instancias profundamente dialogantes, y esgrimen como bandera de lucha la tolerancia. Pero basta con que alguien emita opiniones contrarias a sus puntos de vista para que se le condene como intolerante.
En lo personal, durante mi paso por la universidad en tiempos de la dictadura militar, jamás usé la violencia para luchar a favor de los derechos humanos. Yo, como muchos cristianos estuvimos en contra del régimen represor, pero no caímos en sus formas violentas ni en el discurso de ser dialogante mientras se buscaba la confrontación. Pero bastó con que diera mi opinión representando a mis hermanos de fe, en contra de la agenda que promueve la homosexualidad en Chile, en plena democracia, para que mi nombre apareciera en el Informe de Derechos Humanos, al mismo nivel de un violador de derechos humanos.
La verdad es que lo que parece primar hoy en día no es si buscamos la paz, o si propendemos a un diálogo real, sino si estamos alineados con las posturas ideológicas de algunos. Así las cosas, parece que a izquierdas y derechas no les interesa honestamente el bienestar del país, sino las revanchas a favor de sus ideas. Si en el camino eliminan compatriotas, para ellos es un costo que vale la pena. Se olvidan que no respetar al otro, pese a estar en desacuerdo, no permite el diálogo, sino por el contrario, sólo impone un discurso vacío.
Nosotros los cristianos debemos propender al diálogo, a la paz y al bienestar del otro. Pero debemos ser firmes en plantear nuestra postura de manera respetuosa, aun sabiendo que seremos condenados a los ojos de la sociedad, no por hacer lo malo, sino porque nos enfrentamos a un mundo que se condena a sí mismo.
Andrés Casanueva, Consejo de Pastores