El recordado Marcelo Bachino
Actualmente, Marcelo Bachino se dedica a un negocio familiar, tiene 54 años y vive en la ciudad de Castelar, uno de los suburbios de Buenos Aires, ubicado en el sector oriente de esa urbe trasandina. Está casado y tiene un hijo. Llegó a Temuco el jueves último por la noche, junto a su señora. Se hospedó en el Hotel Don Eduardo y los demás días estará alojado en el departamento de su amigo Pablo Gentille, dueño del Restaurante La Pampa. Luego del partido de hoy, entre albiverdes y loínos, está preparada una cena con todos los integrantes del plantel de 1991.
"Jugamos varios partidos a estadio lleno. Es lindo, al jugador le gusta"
Fueron 23 años los que tuvieron que pasar para que el recordado volante argentino Marcelo Bachino pudiera volver a poner pie en Temuco. Luego de la gran campaña con Deportes Temuco en 1991, el trasandino volvió a Buenos Aires y a los pocos años se retiró del fútbol, dejando en La Araucanía un gran recuerdo.
Roque Mercury lo trajo a Temuco en 1990 y forjó una base que la siguiente temporada fue reforzada con jugadores de renombre para el ascenso.
Bachino, formado en la inferiores de Boca Juniors y con un brillante pasado en la selección argentina que ganó la Copa del Mundo Juvenil en 1979, dijo sentirse maravillado por la cantidad de hinchas que se han comunicado con él por las redes sociales.
"Hace tres meses que me comunico vía Facebook con Mauricio Gejman (ex presidente del club) y otros compañeros de esa época; y conversando con ellos les manifesté mis deseos de venir a Temuco", señaló el talentoso jugador de 54 años, que se pondrá de corto hoy, en el preliminar al duelo Deportes Temuco-Cobreloa.
Remembranzas
- ¿Qué fue lo último que supo de Temuco?
- Cuando vi el estadio en la Copa América me volví loco y dije: me encantaría volver a jugar ahí. Se lo comenté a Mauricio (Gejman) y él comenzó a organizar este partido. Desde que me fui el '92 que no volvía a Temuco. Está muy grande, hermosísima.
- ¿Cómo fue su llegada a Deportes Temuco?
- El año '90 llegué a Temuco. Venía de Rangers de Talca y Roque Mercury en ese entonces habló con Claudio Gavazzi, un argentino que jugaba en Temuco, y con ese contacto pude llegar acá. Roque me vio, hice una prueba y con eso firmé el contrato. Ese año hicimos una linda campaña.
- Los hinchas recuerdan el Temuco campeón de 1991...
- Sí, al año siguiente nos reunimos con Mauricio Gejman y nos planteamos el deseo de ascender. Hablamos de la necesidad de traer refuerzos si queríamos pelear el ascenso y ellos hicieron un gran esfuerzo trayendo a Mario Araya, Nelson Sandoval, Ricardo Toro, Dagoberto Donoso, el "chico" Fernando Medina. Un montón de jugadores que realmente le dieron nivel al equipo, más los muchachos que estaban acá, como Armando Jara. Se armó un buen equipo. Empezamos regular, no fue una campaña brillante al inicio, como es lo que está haciendo el Temuco de hoy.
- Hasta que llegó Santibañez. ¿Cómo se relacionó con él?
- Primero vino Leonel Herrera y al tiempo llegó Luis Santibáñez, quien se quedó y fue con quien ascendimos. En el equipo, cuando se ensambló bien y todos nos adaptamos y nos conocimos, se empezaron a dar los resultados. Teníamos una buena relación con el técnico, era una persona con carácter, pero era un gran conocedor del fútbol.
- Los hinchas le recuerdan porque si algo andaba mal, se echaba el equipo al hombro...
- Y... sí. En Coquimbo jugaba de volante por derecha y en Rangers también. Acá vine, me adapté al nuevo puesto. Al principio me costó por el clima, la lluvia era muy fuerte y siempre entrenábamos en canchas muy pesadas, pero una vez que me adapté fue una etapa muy buena.
Coequipos
- ¿Qué recuerdos tiene de sus compañeros de esos años?
- Con Nelson Sandoval me llevaba muy bien, con Mario Araya, con Marcelo Silva, Mauricio Guevara, con el 'Flaco' Morales, habíamos armado un lindo grupo. Recuerdo a "Cacharro" Garrido ¡un personaje!, una persona divina, buen jugador, jugábamos en la misma posición. No sé si vendrá el domingo, ojalá sí.
- ¿Y del público? Se esperan 14 mil hinchas (hoy)...
- Eso genera presión al jugador. Nosotros jugamos varios partidos a estadio lleno. Es lindo, al jugador le gusta eso. Entrar a la cancha y ver las tribunas llenas, sobre todo cuando van bien las cosas, hay que aprovechar esa oportunidad.
- ¿Sigue ligado al fútbol?
- Sólo porque juego con los veteranos de Boca Juniors. Hice el curso de técnico, me recibí y dirigí en las juveniles de un equipo del ascenso de la capital, pero no me fue bien, principalmente por el tema económico. En clubes chicos cuesta mucho. Lo dejé el título ahí, por si aparece algo.
Como dt
- ¿Dirigir en Temuco?
- Sería muy bonito, una experiencia linda, pero quedé ligado al club como jugador. No sé si lo haría, porque capaz que pierdo todo el cariño que me tienen (risas). Pierdes tres o cuatro partidos y te putean en todos lados. Hablando en serio, no tengo experiencia como técnico, hay casos de entrenadores primerizos que les va bien, pero es una responsabilidad muy grande. Por ahora lo dejo sólo como un sueño.