Encapuchados armados queman cuatro galpones y maquinaria en Vilcún
ATENTADOS. Ambos ataques ocurrieron en un lapso de 1 hora, donde resultó herido un trabajador del fundo Santa Anselma.
Una madrugada de terror vivieron ayer agricultores de la comuna de Vilcún, escenario de un doble ataque incendiario. Amparado en la oscuridad un grupo indeterminado de encapuchados armados quemó cuatro galpones y vehículos tras ingresar a los fundos La Granja Chica y Santa Anselma.
El primer ataque se produjo a las 00:15 horas, cuando los violentistas llegaron hasta el predio La Granja Chica - administrado por una sociedad - para incendiar un galpón que estaba lleno de fertilizantes y más de 10 mil fardos de forraje y papa, los cuales ardieron hasta pasadas las 5 de la madrugada.
De acuerdo a lo relatado por el fiscal Luis Arroyo, en el lugar no se encontraba el cuidador del lugar, lo que facilitó la labor de los encapuchados, quienes tras prenderle fuego a las construcciones y los fardos, dejaron en el lugar panfletos con la leyenda: "Mapuche militar Guido Carihuentro". Cabe precisar que el comunero fue condenado a cumplir la pena de 5 años de libertad vigilada tras ser declarado culpable del delito de incendio, hecho ocurrido el 1 de enero en Freire.
Según explicó el propio Arroyo, en este ataque no existe ningún testigo que pueda dar cuenta del mismo, ya que en esos instantes el cuidador no estaba en el fundo Granja Chica. Este predio se encuentra a pocos metros del fundo Granja Lumahue, lugar que el año 2013 se transformó en el ícono de la violencia en la Región tras la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, que no pudo escapar de las llamas tras el ataque de encapuchados.
Por último, el persecutor señaló que las pérdidas económicas ocasionadas por el ataque ascienden preliminarmente a $100 millones, cifra que no pudo ser corroborada por los dueños del predio que ayer no quisieron emitir declaraciones.
Segundo ataque
Mientras el fuego consumía por completo las instalaciones del fundo La Granja Chica, un par de kilómetros hacia el interior, un segundo ataque incendiario prendía las alertas en el sector General López, más concretamente en los terrenos del fundo Santa Anselma.
Esto, tras el actuar de cuatro encapuchados, todos armados, quienes tras amenazar a un cuidador, le prendieron fuego a la camioneta en que se transportaba, otros dos galpones, un coloso y un equipo fumigador.
Antes de aquello, debieron reducir a Sergio Ruiz, un trabajador del fundo, quien a esa hora circulaba en su vehículo, siendo obligado a descender de ella para luego ser brutalmente golpeado con pies, puños e incluso con armas.
El propio Ruiz relató horas más tarde que "gracias a Dios estoy con vida", agregando que durante esos pocos minutos en que fue atacado y encañonado por los encapuchados "me sacaron de la camioneta y me golpearon al tiro. Después me dieron un culatazo, me tiraron al suelo, me patearon y empezaron a hacer todas las hazañas (en referencia a los ataques incendiarios)".
Las llamaradas y un disparo alertaron al personal de Carabineros que estaba apostado a unos 600 metros del sitio del suceso, no alcanzado a impedir la acción del fuego y menos atrapar al grupo que logró escapar por predios aledaños a pesar de intercambiar un número indeterminado de disparos con los efectivos policiales.
Cuando los carabineros llegaron donde estaba Sergio Ruiz, éste aún yacía tendido en el suelo, con su rostro ensangrentado, debiendo ser derivado al Hospital de Vilcún para la constatación de lesiones.
Tras ser consultado por los efectivos de Carabineros, el trabajador les señaló haber observado a cuatro personas "dos que me estaban apuntado y otras que revisaban la camioneta" agregando que "se veían hombres jóvenes pero no me dejaban mirarlos", indicó Ruiz.
Consultado el fiscal Luis Arroyo por la posible participación de un mismo grupo en ambos atentados incendiarios, éste se mantuvo cauto y dijo que esperará los análisis que está desarrollando el personal de Labocar de Carabineros y así determinar si fue uno o más grupos que actuaron durante la madrugada de ayer lunes.
"Hicimos el trayecto en vehículo por los caminos del sector y la verdad la distancia no es menor. Se van a realizar pericias para determinar si la ruta de huida desde el primer hecho fue en línea recta o a través de los campos. Si es así, habrá que determinar si el tiempo transcurrido entre un hecho y el otro permite a un grupo desplazarse hasta esa zona o eventualmente estaríamos hablando de dos ataques realizados de manera casi simultánea, por dos grupos de personas distintas", explicó Arroyo.
El persecutor -junto con admitir que los autores andaban encapuchados- dijo que el fundo Santa Amelia contaba con protección policial por parte de Carabineros, aunque luego recordó que "la lamentable particularidad de esta zona es que la gran mayoría de los predios que está en ese sector, todos han sido objeto de algún ataque en los últimos dos a tres años".
Grupo militar
Al momento de intimidar a Diego Ruiz - trabajador del fundo Santa Anselma - los cuatro encapuchados que llegaron a ese lugar se presentaron como 'militares mapuches'.
De acuerdo al propio relato de la víctima, sus agresores al momento de encararlo le señalaron "que eran militares mapuches y andamos por la causa mapuche".
Este hecho causó cierto grado de preocupación entre los agricultores del fundo Santa Anselma, en especial en su propietario, Tomás Echavarri, quien señaló a que al trabajador "le pedían información del campo, de quién era, si los dueños del campo vivían aquí si tenía niños o no tenía niños. Esto es una escalada que nunca se sabe cuándo va a parar".
El agricultor agregó que "ante el trabajador que fue agredido se identificaron como el Comando Militar de la Reivindicación Mapuche", organización que aparece por primera vez en los ataques incendiarios de La Araucanía.
Echavarri no cree que ambos ataques hayan sido perpetrados por un mismo grupo. "No me cabe ninguna duda que pueden ser dirigidos por las mismas personas, no creo que hayan sido los mismos que quemaron allá y después se vinieron a quemar aquí. Yo creo que son dos grupos".