Arturo Vidal anota un gol en la celebración de los mil triunfos del Bayern Munich
EUROPA. En tanto, el Arsenal de Alexis Sánchez alcanzó el liderato en la Premier League. El Celta de Fabián Orellana perdió ante el ahora puntero Real Madrid.
Dispar suerte tuvieron los chilenos en Europa durante la jornada de ayer. Arturo Vidal marcó un gol en el triunfo número mil del Bayern Munich, mientras que el Arsenal de Alexis Sánchez ocupa de manera momentánea el liderato en la Premier League tras vencer con dificultades al Everton.
Sin embargo, el Celta de Fabián Orellana no pudo alcanzar el primer puesto tras caer frente al Real Madrid.
La fiesta en munich
El Bayern Munich se precia de ostentar récords en la liga alemana y ayer no fue la excepción. El conjunto de Vidal vapuleó al Colonia por 4-0 y dio rienda suelta a la celebración de sus mil triunfos en el Allianz Arena de los bávaros.
El formado en Colo Colo destacó por su trabajo en el mediocampo, sumado a la destacada ofensiva de los pupilos de Josep Guardiola, que se hizo sentir a los 35 minutos. Arjen Robben consiguió eludir a la escuadra ofensiva y al portero Timo Horn, y de este modo logró el primer tanto.
Cinco minutos más tarde llegaría el momento de Arturo Vidal. Gracias a Kingsley Coman, el volante envió un potente derechazo a las redes de Horn y con ello decretó el segundo gol.
Pero aquello no fue suficiente para los dueños de casa y por más que el Colonia intentó proteger su arco, el Bayern pudo más. En el complemento, a los 62 minutos, el artillero Robert Lewandowski aparecería con un cabezazo inatajable para Horn.
El goleador polaco recibiría una falta que derivó en un penal. Thomas Müller, figura clave en este tipo de tiros, fue el encargado de cerrar el marcador con el cuarto gol. De este modo, el Bayern Munich se empinó como puntero absoluto con 30 puntos.
Arsenal, en las alturas
En Inglaterra, el Arsenal logró alcanzar el primer lugar tras derrotar al Everton por 2-1. El encuentro fue apretado en el Emirates Stadium y en ocasiones hubo riesgo de empate.
En esta ocasión no hubo goles de Alexis Sánchez, quien tuvo una activa participación en el ataque. Pero el bloque defensivo, a ratos impenetrable, fue un dolor de cabeza para el tocopillano y sus compañeros.
El dominio del Arsenal durante el primer tiempo tuvo sus frutos a los 35 minutos, cuando un pase de Mesut Özil permitió a Olivier Giroud anotar de cabeza el primer gol de los "gunners".
Dos minutos después y con una asistencia de Santi Cazorla, Laurent Koscielny marcó el segundo tanto.
Pero el Everton no echó pie atrás en su afán de superar al cuadro local. Los azules de Liverpool lograron el descuento a los 44 minutos. Ross Barkley, combinado con Gerard Deulofeu, evadió la arremetida defensiva y lanzó un tiro que el meta Petr Cech no alcanzó a contener.
En el complemento, el Arsenal comenzó a perder terreno y la responsabilidad quedó en manos de la zaga y de Cech. Alexis buscó el peligro durante este tramo, pero el repliegue del Everton frenó cualquier intento de ataque y el chileno fue reemplazado a los 89 minutos por Kieran Gibbs. El marcador quedó en 2-1 a favor de los dirigidos por Arsène Wenger.
Con este triunfo, el Arsenal alcanzó de manera momentánea la punta de la Premier League, y queda a la espera del clásico de hoy entre sus dos escoltas, el Manchester United y el Manchester City de Manuel Pellegrini.
Los "All Blacks" vencen a Sudáfrica en un duelo reñido y pasan a la final
En un reñido encuentro, Nueva Zelanda derrotó ayer por 20-18 a Sudáfrica en las semifinales del Mundial de Rugby de Inglaterra y con ello logró el acceso para luchar el próximo sábado por su tercera corona.
Los "All Blacks" encontraron premio a su juego ofensivo ante los "Springboks" en el estadio de Twickenham de Londres, donde hoy se medirán Australia y Argentina en la segunda semifinal.
No afectó la maldición del campeón a Nueva Zelanda, que, pese a ser considerada por muchos como el mejor equipo de la historia, sufrió más de lo esperado para derrotar a una Sudáfrica que peleó el triunfo durante los 80 minutos de partido.
El conjunto oceánico, que llegaba como favorito al encuentro tras aplastar a Francia en cuartos de final, dominó todas las fases de juego ante Sudáfrica, que no pudo lograr ni un solo try ante la defensa maorí. Todos sus puntos llegaron con el pie.
Nueva Zelanda jugará su cuarta final en la historia de los Mundiales de Rugby, competencia que ganó en 1987 y 2011, en ambos casos ante su propio público. Así el sábado intentará convertirse en la primera selección que encadena dos títulos mundiales consecutivos.
La selección oceánica logró un try en cada parte, con Jerome Kaino y Beauden Barrett, respectivamente, para castigar los errores de los "Springboks" en la línea defensiva. El apertura Dan Carter anotó los otros diez puntos de los "All Blacks".
Sudáfrica se fue al descanso mandando en el marcador por 12-7 gracias a cuatro golpes de castigo de Handre Pollard.