La profesora que lo dejó todo por la ficción
Un día María Dueñas se vio con el tiempo para hacer algo distinto. Y decidió escribir. Publicó la exitosa "El tiempo entre costuras" (2009), "Misión olvido" (2012) y "La templanza", que vino a promocionar a Chile.
Hace seis años, la española María Dueñas (51) no había publicado tres best sellers. Tampoco había sido traducida al inglés, italiano, portugués, francés, alemán, sueco, noruego, ruso y chino, entre otra decena de idiomas, y menos se imaginaba que su libro "El tiempo entre costuras" vendería más de un millón de copias.
Adiós a las clases
Después del debut
-¿Cómo empezó a idear esa historia?
Rigor en las letras
-¿Cómo le ha ayudado haber sido tantos años profesora universitaria?
Dueñas explica que le interesa retratar personajes carismáticos que lograron ganarle al fracaso.
Por Carolina Collins
Hace seis años, María Dueñas era profesora de lengua y literatura inglesas en la Universidad de Murcia, en España, y no pensaba en dejar de lado ese trabajo para dedicar todos los minutos de su vida a ser novelista, menos una de best sellers.
Pero luego de que en 2009 publicara "El tiempo entre costuras", todo se transformó, como ella misma dice, en una bola de nieve que fue creciento a tal punto que Antena 3, la cadena de televisión española, hizo una serie basada en su primer libro que fue transmitida en varios países, incluido Chile, donde fue emitida por TVN y está disponible en Netflix.
"He sido profesora universitaria durante 20 años de mi vida, hasta que llegó un momento en que me apetecía también hacer algo distinto, pero nunca imaginé que una faceta viniera a suplantar a otra en mi profesión", cuenta sobre el salto que dio desde la academia a la novela.
Dice que el éxito la tomó por sorpresa. Cuando publicó "El tiempo entre costuras" era un nombre completamente desconocido en las letras. "No tenía la menor idea, porque el lanzamiento de mi primera novela era acorde con quien yo era: una escritora que partía, que no tenía ningún apoyo anterior, no tenía ninguna experiencia y era un nombre que no sonaba a nadie en absoluto. Además, justo en ese momento estaba en su punto la crisis en España, con lo cual todo llevó a que fuera un lanzamiento muy ilusionante, pero no muy grande: fueron 3.500 ejemplares nada más", cuenta sobre ese fulminante inicio.
Pero una vez que fue liberado, comenzó a correrse la voz del libro que narra la vida de Sira Quiroga, una modista que deja España y parte a Marruecos justo al comienzo de la Guerra Civil Española.
De ahí en adelante "empezaron a multiplicarse las ediciones, empezaron a multiplicarse las traducciones, y yo todo eso lo fui acogiendo con una enorme alegría y gratitud hacia quienes lo hicieron posible", dice satisfecha.
El éxito fue tal que en un momento se vio obligada a tomar la decisión de dejar las clases "y me decidí a volcarme a la escritura a tiempo completo".
El tiempo fue clave para que María Dueñas decidiera dar ese salto hacia la creatividad. Cuenta que aún estaba haciendo clases cuando comenzó a entusiasmarse con su primera novela. Estaba en una universidad estadounidense cuando se dio que tuvo el tiempo suficiente para sentarse a escribir. "Fue un momento en que ya tenía mis objetivos cumplidos en mi profesión", dice. "Por primera vez me vi con un poco de tiempo para dedicarme a hacer algo más. Y fue tan estimulante y tan grato que le iba robando horas a todo. A mi trabajo, a los fines de semana, las vacaciones, al sueño y a mi familia, hasta que logré montar la novela", resume.
Luego vino la serie del mismo nombre, que fue estrenada en 2013con gran éxito. "Fue un complemento magnífico, porque es una serie excelente. Pero lo que a mí más me satisface de todo es que a los lectores no les desencanta en ningún momento. Todos quedaron muy contentos con la serie y eso para mí era fundamental, no quería traicionarles después de haber sido seducidos por el libro, pues habría sido muy lamentable para mi como escritora", dice.
Dos años después del debut vino "Misión Olvido" (2012) la segunda novela de la autora y el libro que la trajo por primera vez a Chile, hasta dondellegó la semana pasada para promocionar en la Feria del Libro de Santiago (Filsa) su tercera novela, "La Templanza" (2015).
El libro sigue la historia de Mauro Larrea, un hombre acostumbrado a triunfar, que luego de años de trabajo logra amasar una importante fortuna en las minas de plata mexicanas. De un día a otro se derrumba.
En medio del desastre inminente este ganador apuesta por una última oportunidad de resurgir, hasta que aparece en su vida Soledad Montalvo, esposa de un marchante de vinos londinense, que le muestra un camino que nunca antes imaginó. La historia luego se traslada a Cuba y luego a la España del siglo XIX.
Se trata de un relato de época que explora a través de sus personajes, cómo los seres humanos, en este caso uno acostumbrado a la gloria, se sobrepone a las derrotas.
-Empecé enfocando la mirada hacia Jerez, esa ciudad llena de viñas, bodegas, de familias dedicadas al comercio del vino. Me parecía que era un escenario fascinante para una novela que ha estado ahí por siglos y que a mí me interesaba recuperar. Investigando sobre el jerez del siglo XIX, cuando se establecen los grandes clanes bodegueros, supe que algunas de aquellas bodegas fueron establecidas gracias a lo que se llamaba en España capitales de retorno, capitales indianos, que era el dinero de hombres que habían emigrado a América y que contrariamente a lo que hizo la mayoría, quedarse en el nuevo mundo, habían vuelto a España para invertir sus fortunas. Y algunas de esas fortunas provenían de la minería de la plata mexicana. Así es como decido que Mauro Larrea sea un hombre de origen español, que emigra a América, se enriquece y después se arruina y entonces vuelve a España con esta fachada de hombre próspero que en el fondo no lleva nada de dinero y lo que quiere es sacar dinero para llevárselo a América.
-¿Por qué le interesa retratar el fracaso?
-Me interesan esta tipo de personajes carismáticos, fuertes y con coraje que son capaces de no quedarse hundidos. Cuando la vida les golpea y les tumba, no se conforman con el fracaso.
María Dueñas es doctora en filología inglesa y por más de dos décadas se dedicó a la literatura, pero desde la sala de clases. Sin embargo, cuenta que a pesar de que ya dejó atrás la academia, es imposible sacarla de su forma de trabajar.
-Muchísimo porque todas mis herramientas de trabajo las he volcado en esta nueva faceta y me sirven en todos los aspectos. Desde cómo organizar mi trabajo, cómo planificar, en la vida académica trabajamos sobre programaciones muy estructuradas y todo eso lo transfiero a la hora de componer mis novelas. La disciplina de trabajo realmente me ha ayudado muchísimo. El rigor documental me viene también del mundo académico, incluso haber hablado tantos años frente a alumnos ahora me sirve a la hora de promocionar mis libros.
-¿Tiene un gusto especial por la novela histórica?
-No creo que mis novelas sean puramente históricas. Es cierto que tienen un potente contexto histórico de respaldo, pero yo creo que son más que novelas puramente históricas, porque tienen aventura, intriga, emociones. Me cuesta un poco de trabajo etiquetarlas exclusivamente como novelas históricas, aúnque es cierto que ese trasfondo está ahí. Me documento mucho, investigo, busco información por todas partes, en libros académicos, libros de viajes, libros de cartas, planos antiguos, mapas, todo tipo de recursos para construir ese transfondo. Pero una vez dentro de ellas pasan mil cosas que trascienden los límites de la novela histórica.
-Es una persona muy disciplinada ¿Cómo es su rutina diaria?
-He trasvasado mi manera de proceder en el mundo académico para afrontar mi trabajo ahora. Yo parcelo el tiempo, cuando hago promoción solamente hago promoción, voy leyendo, voy pensando, pero nada más. Y ya cuando me encierro a escribir intento distraerme lo menos posible. Todos los días parto la mañana saliendo a caminar y ahí voy trabajando mentalmente lo que dejé el día anterior, cosas que me quedan por ajustar, repasando, corrigiendo y luego me siento a escribir y ahí puedo pasar el día entero.
-¿Le va mostrando su trabajo a alguien?
-Cada vez menos, al principio con "El tiempo entre costuras", como no sabía siquiera si iba a ser publicado, era más abierta, más generosa. Pero ahora cada vez me voy haciendo cada vez más recluida y yo creo que mi próxima novela no la voy a mostrar a nadie (ríe).
"Fui profesora universitaria durante 20 años, hasta que llegó un momento en que me apetecía hacer algo distinto".
ricardo martin